Si alguna vez has visto un maratón, has notado el increíble viaje que realizan los corredores. Un viaje agotador y difícil que consta de kilómetros y kilómetros. A pesar de eso, al final viene la alegría de cruzar la línea de meta. Al final, el corredor la cruza con las manos al aire, siente la victoria, la realización y la alegría en ese momento. Nosotros también hemos recorrido un largo viaje este año.
"Se dice que el mes de Piscis es de gran alegría."
Empezando por el primer mes, Aries, nuestro maratón consistió en superar once audaces meses. Ahora llegamos al último mes del Zodíaco, Piscis.
Se dice que el mes de Piscis es de gran alegría. Al cruzar nuestra línea de meta, seguramente conseguiremos grandes bendiciones que nos esperan este mes. Aunque nuestro maratón haya estado plagado de obstáculos, colinas y valles, ahora es un momento de celebración.
Si conoces a los piscianos, sabes que tienden a ser los más bondadosos, humildes y altruistas de todo el Zodíaco. Dado que ellos viven, respiran y encarnan esta energía de completitud y elevación, conocen la espiritualidad verdadera y la sabiduría. Intrínsecamente saben que es mejor compartir. Saben que la Luz está involucrada. Saben que preocuparse es innecesario y tienen certeza total en el plan del Creador. También sienten el dolor de todos porque ellos sienten intensamente. Aún más importante, conocen el gran júbilo de estar conectados con los Mundos Superiores y de ser bañados por la Luz del Creador. Si alguien puede ser acusado de tener su cabeza en las nubes, ¡ese es Piscis! Son los grandes soñadores del Zodíaco porque viven sus sueños.
Nosotros también, sin importar nuestro signo, recibimos esta maravillosa energía durante este mes. Si lo deseamos, podemos conectarnos y ser como Piscis.
"Permite que la alegría se convierta en tu realidad. "
Todos podemos bañarnos en la Luz del Creador y vivir la Redención Final de este viaje. Podemos conocer la alegría de llegar al final y las grandes recompensas que nos esperan allí.
Mientras volamos por las nubes este mes, es importante recordar que aún vivimos en el mundo físico. La energía de Piscis nos da una probada de lo que aún está por venir. No obstante, todavía estamos en el mundo físico. Sabemos inconscientemente que el viaje comienza nuevamente el próximo mes de Aries. Pero por este mes, podemos probar la alegría, aunque sea por treinta días. Durante este mes, si estamos dispuestos, podemos ser canales para esta conciencia elevada. Quizá ahora más que en cualquier otro momento del año podemos atraer el mundo espiritual al mundo físico. Es el momento del año en el que la beneficencia, dar, amar y abrir nuestro corazón son las cualidades más esenciales que debemos implementar. Ya que cada mes de Piscis es una oportunidad para atraer la energía de la Redención Final, en la que no hay caos, sólo hay alegría.
Durante cada mes de Piscis, nuestro trabajo y gran honor es canalizar todas las cualidades del Creador hacia el mundo físico, sobre todo las más importantes: el amor y la misericordia. Tenemos la oportunidad de conectarnos con esta energía una vez al año. Con la ayuda del Creador, podemos acumular en la Tierra todo el amor y la misericordia que necesitamos para crear un mundo gozoso, no sólo durante un mes al año, sino cada mes, todo el año, para siempre.
En este mes, nos ponemos nuestros lentes de visión de largo alcance y vemos el fin de esta experiencia terrenal. Vemos que regresar al Creador es, en efecto, posible. Cruzamos la línea de meta y, con las manos al aire, sentimos la verdadera felicidad. Nuestro trabajo este mes es permitir que la alegría se convierta en una realidad. Permítele asentarse en tu corazón, mente y cuerpo. Siente el triunfo, sé feliz y celebra. Más importante aún, debemos atraer esta conciencia superior hacia la mayor cantidad de personas que podamos a través de actos de compartir, dar, amabilidad y amor. Así nos acercamos un poco más a la Redención Final, un tiempo en el que cada alma en la Tierra cruza la línea de meta hacia un mundo en el que el dolor y el sufrimiento no existen, y sólo reina la alegría.
Disfruten este buen mes, amigos míos. Que Dios nos bendiga a todos.