Este artículo fue publicado originalmente en 2017.
En la porción de Toldot, Rivká recibe el mensaje divino de que Yaakov tiene que robar las bendiciones que su padre, Yitsjak, le iba a dar a su hermano, Esav. Está escrito que la naturaleza de Yaakov era tam, es decir, una persona simple, alguien que no manipula ni roba. Por lo tanto, Yaakov fue puesto en una situación totalmente opuesta a su naturaleza.
El Zóhar nos dice que antes de que Yaakov fuera a robar las bendiciones, oró y recitó este versículo de Salmos: “Líbrame de labios mentirosos y de lengua engañosa”. Es curioso que, cuando estaba por mentir y robar, esta haya sido la oración que eligió. Entonces, ¿qué significa que Yaakov, antes de entrar a la habitación de Yitsjak y mentir para robar las bendiciones de Esav, orara para “librarse de las mentiras”?
Rav Áshlag nos dice que las bendiciones que Yaakov iba a recibir eran toda la Luz que la humanidad necesitaría para acabar con el dolor, el sufrimiento y la muerte para siempre. Y el Zóhar nos dice que Yaakov sólo podía recibir esas bendiciones a través del engaño. Pero ¿por qué las tenía que obtener de ese modo?
El Zóhar dice: “Yaakov tuvo que conducirse con astucia y engaño, porque él tenía que corregir el pecado de Adán”. Este proceso en realidad consistía en recuperar la Luz de la Inmortalidad, la Luz que fue llamada Guemar HaTikún, de la posesión de la serpiente, el Lado Negativo. También nos dice que el Lado Negativo es llamado “el reino de las mentiras”. Por lo tanto, Yaakov estaba corrigiendo el pecado de Adán; tal y como la serpiente, a través de engaño y mentiras, hizo que Adán y Eva cayeran en la oscuridad y perdieran su Inmortalidad, Yaakov, con mentiras y engaño, recuperó las bendiciones.
Yaakov seguramente sabía lo que el Zóhar nos está diciendo aquí, que las mentiras y el engaño eran la única manera de recuperar las bendiciones. No obstante, en su oración pedía protección de las mentiras. Es curioso, imagina que estás por hacer algo que cambiará el curso de la historia y recuperará el potencial de la humanidad para acabar con el dolor, el sufrimiento y la muerte. Y en lugar de orar para que el Creador te ayude con eso, oras por algo más: “Líbrame de las mentiras”. Pero si estás por mentir… entonces ¿por qué la única oración consiste en pedir protección de las mentiras?
Para entender esto, me gustaría compartir una sección del Maharal de Praga, un gran kabbalista que reveló muchos secretos. Él dice que el Libro de Proverbios nos cuenta que hay dos tipos de personas que están conectadas con la Luz del Creador: están los yeshurún, es decir, los rectos e íntegros; y los tamim, alguien simple, que tiene una certeza simple. Sin embargo, hay una gran diferencia entre sus niveles de conexión con la Luz del Creador.
El Maharal nos dice que la diferencia entre ser recto y tener certeza simple es que la persona recta usa su mente para entender lo que debe hacer. Desea hacer lo correcto y siempre intenta descubrir qué es lo correcto. Mientras que este tipo de persona siempre le pide a la Luz del Creador que le muestre el camino, ser un tamim, tener certeza simple, lleva a la persona al nivel en el que ni siquiera tiene que pensar más sobre lo correcto o lo incorrecto. Es innato para ella. Este es el poder de la certeza simple: cuando luchas por ella, en realidad te da una habilidad innata para siempre hacer y decir lo correcto, para siempre seguir el camino correcto.
Por eso, una persona recta todavía tiene que luchar por conseguir la verdad y hacer lo correcto, mientras que un tamim es alguien que tiene certeza simple y hace lo correcto del modo adecuado sin tener que pensar en ello. Yaakov tenía ambos; el Maharal nos dice que Yaakov, cuando se trataba de sus necesidades personales o de su orientación personal, tenía certeza simple y no intentaba averiguar nada. Pero cuando se trataba de algo que influía en los demás, usaba su mente para averiguar qué necesitaba hacer.
Tener certeza simple es el nivel más alto, mientras que los yeshurún, dado que aún usan su cerebro para entender lo que es correcto y lo que no, no tienen la habilidad innata para siempre discernir esta diferencia, y ese es un nivel más bajo. Por tanto, dice sobre los tamim, que una persona que lucha por la certeza simple, al menos en cuestiones personales, alcanza la Inmortalidad. Así pues, si bien la persona que está esforzándose y luchando por entender qué es lo correcto recibirá una conexión con el Creador, no estará en el nivel de Inmortalidad que alcanzará la persona que lucha, obtiene y cultiva la certeza simple.
Es importante entender la lógica de esto. ¿Por qué la certeza simple es la herramienta más poderosa de conexión con la Luz del Creador? Porque cuando tenemos certeza simple no nos alejamos del Creador. No obstante, cuando somos rectos, significa que abordamos una situación con nuestra mente; cuando alguien nos hace algo, pensamos en qué debemos hacer o cómo debemos responder y llegamos a una conclusión. Y ese proceso de pensamiento está fuera de la Luz del Creador; hasta que decidimos qué es lo correcto, y entonces nos reconectamos con la Luz del Creador.
Mientras que, con la certeza simple, si alguien nos hizo algo, tendríamos la certeza de que viene de la Luz del Creador y, por lo tanto, ni siquiera pensaríamos en la manera en la que debemos responder o lo que debemos hacer. Ese proceso nunca nos desconecta del Creador; no es un proceso natural para nosotros porque nacimos en este mundo de mentiras. Tal y como Rav Berg siempre nos recordaba, este es un mundo de ilusión. Probablemente no haya nada que podamos señalar en este mundo que podamos decir que es absolutamente real, y la única manera de liberarnos de este mundo de mentiras es siendo tamim.
¿Cómo lo hacemos? Cuando una situación se presente, no usemos nuestra mente para determinar qué hacer. Más bien, confiemos en que viene de la Luz del Creador. Tenemos esa certeza simple y, al tenerla, nos acercamos un poco más a la Inmortalidad. Entonces, esperemos que, cuando la siguiente situación se presente, podamos continuar siendo activos en la certeza simple y luego, al final, no volver a caer más en el mundo de mentiras. Para alcanzar el nivel de unión total con la Luz del Creador, tenemos que luchar siempre por salir del terreno del Lado Negativo y dejar de intentar decidir qué es lo correcto. Nos interesa desarrollar esto porque cada paso hacia la certeza simple no sólo es un paso hacia la Inmortalidad, sino también se dice que evita que las fuerzas físicas y espirituales les hagan daño a quienes luchan y avanzan hacia ella.