La vida es dura. No se puede negar. Desde los desafíos cotidianos y tragedias personales hasta injusticias globales, la vida puede sentirse abrumadora; como si fuésemos indefensos. Podría parecer como si no tuviésemos control sobre el caos ni ninguna participación en el rumbo de nuestra vida.
La verdad es que nuestra mente y nuestra alma son más poderosas de lo que creemos. Cada uno tiene una hermosa chispa del Creador en su interior, ¡esto significa que nuestro potencial es ilimitado!
He aquí cinco razones por las que eres más poderoso de lo que crees:
1. Tienes la opción de ver lo bueno en cada situación. No siempre vemos la realidad de nuestras propias experiencias. A menudo tenemos un sesgo innato para ver lo negativo por encima de lo positivo. Por ejemplo, si la pasaste bien en una fiesta pero al acercarse el fin de la misma alguien te hace un comentario grosero, generalmente recordarás la noche por ese comentario negativo. Una pequeña experiencia negativa de alguna manera puede anular las experiencias positivas que tuviste a lo largo de la noche.
Todos tenemos la opción de concentrar nuestra mente en lo bueno o lo malo en cada situación. Quizá no podamos cambiar lo que nos suceda, pero podemos cambiar nuestra perspectiva sobre lo que estamos transitando. Dos personas pueden pasar por lo mismo, pero experimentarlo de formas completamente diferentes basándose solo en su percepción. La situación no importa, sino cómo nosotros la vemos. Cuando nos concentramos en lo positivo, nuestra experiencia de vida es más positiva; incluso en tiempos difíciles.
Posees la capacidad de cambiar tu marco mental y definir tu experiencia de vida.
2. Tienes el poder de cambiar. Algunas personas creen que son quienes son y nada podrá cambiar eso. En realidad, la gente crece y se transforma todo el tiempo. El cambio no solo es posible, sino que es la mismísima razón por la que vinimos a este mundo. Tienes la capacidad de cambiar casi cualquier cosa con ayuda del Creador. La mayor dicha y Luz vendrá a tu vida a través del proceso de cambio.
3. Tienes la capacidad de crear tu propia dicha. Cuando sentimos algún área de carencia en nuestra vida, es fácil señalar a los demás como la causa. Podríamos repetirnos: “El éxito le ocurrió a esa persona con más facilidad que a mí. Esa persona es más talentosa que yo. Si aquella persona no me hubiese hecho eso, todo sería mejor en mi vida”. Si bien esas cosas podrían ser ciertas, no significa que seamos víctimas indefensas para el universo.
Es mucho más fácil decirnos estas historias sobre otras personas en lugar de adueñarnos de nuestra propia felicidad. Pero en el proceso, entregamos todo nuestro poder a los demás. Si creemos que nuestro dolor está basado en alguien más, entonces también creemos que la solución depende de dicha persona. Esto nos impide avanzar porque no vemos nada que podamos hacer para cambiar nuestra circunstancia.
Acusar a los demás y sentirnos mal con nosotros mismos requiere demasiada energía. Más bien emplea esa energía e inviértela en algo que desees de la vida y en quien deseas convertirte. Aunque implique mucha energía crecer y cambiar, también recibirás mucha energía positiva en el proceso.
No permitas que las faltas, las injusticias o los errores de otras personas definan tu felicidad. No dejes que el miedo al fracaso te impida hacer intentos. Tienes el poder de perseguir tus sueños, perseguir el cambio, y traer Luz al mundo.
4. Usa tus desafíos para crecer. La sabiduría de la Kabbalah enseña que hay dos formas principales en las que crecemos: a través de nuestro deseo interno de cambio y a través de desafíos externos que nos obligan a cambiar. Sin importar cuánto trabajo espiritual hagamos, la mayoría de nosotros todavía necesita un puntapié de vez en cuando. El Creador nos envía desafíos para ayudar a orientarnos en nuestro viaje. Si llegásemos a elegir el camino de nuestra vida, nunca creceríamos tanto como estamos destinados a hacerlo. Los desafíos no son castigos, son oportunidades necesarias para crecer.
No siempre entendemos por qué nos ocurren las cosas. Incluso en los momentos en los que no vemos las situaciones con claridad, tenemos que saber que provienen de la Luz del Creador para nuestro beneficio. No consideres tus desafíos como cosas que no te deberían ocurrir, sino más bien como algo que necesitas a fin de poder crecer.
5. Tienes al Creador de tu lado. El Creador quiere lo mejor para nosotros y darnos todo lo que necesitamos para una vida plena. El Creador nos guía, nos impulsa y nos da la fuerza necesaria para convertirnos en las mejores versiones de nosotros mismos y lograr lo imposible. Sin importar cuán grande sea el obstáculo, ten presente que el Creador te apoya. ¡No estás solo! Junto al Creador, puedes alcanzar cualquier cosa.
A medida que transcurre tu día, toma nota mentalmente de esos momentos en los que te sientes impotente, sin control o como víctima. Cuanto más reconozcas estos momentos, más puedes redirigir tu enfoque y recobrar tu poder. Encuentra lo positivo, la lección, la bendición en cada prueba; concéntrate en tu crecimiento personal y confía en que el Creador está presente para ayudarte.