En la porción de Kóraj, los kabbalistas nos dicen que la esencia de lo que decía Kóraj era un mensaje tan poderoso que inicialmente todos los líderes y casi todos los israelitas fueron despertados por él. Entonces, ¿cuál era el mensaje? ¿Qué era tan cierto y poderoso en lo que dijo Kóraj que pudo, según el Midrash, persuadir a tantos israelitas con sus palabras?
"El mensaje de Kóraj para todos era despertar”.
En aquella época en el desierto había distintos grupos de personas. Estaban los cohanim, los sacerdotes, que eran considerados el grupo más interno; eran los que estaban más cerca de la Luz del Creador y los que hacían el trabajo espiritual en su forma más elevada. Luego estaban los levitas, que eran elevados, pero no tanto como los sacerdotes. Estaban un poco más alejados del trabajo espiritual. Y entre los levitas había diferentes grupos que estaban más cerca o más lejos. El grupo más externo estaba compuesto por quienes llamamos israelitas. En ese momento en el desierto, todos estaban de acuerdo con esta organización. Todos estaban conformes; este es mi trabajo, alguien trabaja más y está más conectado, y así sucesivamente.
Sin embargo, el mensaje de Kóraj era algo muy cierto: el peor estado en el que podemos estar desde un punto de vista espiritual es el conformismo, tanto en la situación espiritual en la que se está como en la cantidad de trabajo que se hace. Por ende, el mensaje de Kóraj para todos era despertar; por ejemplo, no está bien que solo Aharón entre en el Kódesh HaKodashim, el Sancta Sanctórum; o que Moshé pueda hablar con la Luz del Creador a diario. Él decía que cada uno de nosotros debería entrar allí y debería tener el deseo de hacerlo. Su mensaje era no conformarse con la situación actual y desear más.
Sabemos que las palabras escritas en la Torá deben ser palabras veraces, así pues, estas palabras de Kóraj son veraces; por lo tanto, es un mensaje que cada uno de nosotros necesita pedir en este Shabat. Porque cada uno de nosotros, de una manera u otra, está conforme con su propio estado espiritual y nivel de conexión. Y el Zóhar nos dice que una persona que se conforma con su nivel de trabajo y conexión espirituales es alguien que está en dirección a desconectarse de la Luz del Creador.
"Qué son las olas?”.
Hay una sección del Zóhar que he mencionado antes, pero que me gustaría compartir nuevamente porque se relaciona de manera hermosa con esta enseñanza. Habla de las olas del mar y pregunta: “¿Qué son las olas?”. El Zóhar explica que hay aguas inferiores, las aguas oceánicas, y luego están las llamadas aguas elevadas, las aguas que están más cerca de la Luz del Creador, las aguas que están en los Cielos. Y las aguas que están en los mundos inferiores, las aguas del océano, tienen un ferviente deseo de acercarse a la Luz del Creador. En consecuencia, las olas son la manifestación del deseo que tienen las aguas de los océanos de ascender y conectarse con la Luz del Creador. Pero la Luz del Creador las hace retroceder y dice: “No, este no es su lugar”. El Zóhar explica que lo que sustenta a las aguas del océano es su deseo constante de ascender, su deseo constante de no conformarse con su estado inferior de conexión. Lo que sustenta la esencia de las aguas, lo que les da la Luz del Creador, es su anhelo constante de una mayor conexión. Y este es uno de los regalos más grandes de Shabat Kóraj.
En este Shabat todos tenemos la oportunidad de recibir el verdadero mensaje de Kóraj: no te conformes. No importa en dónde estemos, nuestro nivel de conexión, nuestro nivel de trabajo; debemos estar inconformes porque eso nos sustenta. El deseo que tienen las aguas de los océanos de acercarse a la Luz del Creador es el deseo que cada uno de nosotros debe activar para avanzar en su trabajo y su conexión. Debido a que esta inconformidad con nuestro nivel actual nos permite que entre la constante Luz del Creador en nuestra vida con la totalidad de Su protección y bendiciones.