Este artículo fue publicado originalmente en 2019.
Los kabbalistas enseñan que las puertas de la felicidad se abren cuando inicia Piscis. Por lo tanto, al entrar en el segundo mes de Piscis, o Adar II, tenemos la oportunidad de atraer más alegría, felicidad y Luz a nuestra vida.
“Las puertas de la felicidad se abren cuando inicia Piscis”.
Ser alegre en realidad es una decisión que podemos tomar, un cambio en nuestra conciencia. No esperamos que ocurra algo externo para ser alegres; tan solo decidimos ser alegres. Y no hay otro mes como Adar para conectarnos con esa alegría. Una manera de hacerlo es a través de la gratitud. Al comenzar cada día eligiendo concentrarnos en un aspecto de nuestra vida por el que estemos agradecidos, sentiremos y nos conectaremos con la alegría que nos dan los regalos duraderos de la Luz.
Sin embargo, necesitamos recordar que el Lado Negativo hará lo posible por mantenernos en un estado reactivo en contraposición a la alegría. Así pues, el mes de Piscis nos enseña a no desmotivarnos a causa de esta oscuridad, porque no somos ni Luz ni oscuridad; todos poseemos ambos aspectos.
“Podemos apartar nuestra oscuridad y revelar enormes cantidades de Luz”.
Hay una historia sobre Rav Jayim Vital y su maestro, el Arí. Durante los años que pasaron juntos, Rav Vital tenía muchos problemas para controlar su ira. El Arí le dijo: “Mientras más crezcas y más te conectes con la Luz del Creador, más difícil se volverá lidiar con la oscuridad y tendrás que luchar aún más contra la ira”. Esto es algo que conviene recordar cuando comenzamos a sentir la alegría disponible en este mes; mientras más alegría tengamos, más intentará apartarnos de ella el Lado Negativo.
A través del poder disponible en Adar II, podemos apartar nuestra oscuridad y revelar enormes cantidades de Luz. Mientras más lo hagamos, más podremos comenzar a atraer a nuestra vida el regalo de la alegría de este mes.