Nuestro maestro, Rav Berg, siempre repetía incansablemente: "Todo es conciencia".
De hecho los kabbalistas revelaron que la conciencia gobierna todo lo que ocurre en el mundo y en nuestra vida. Incluso la ciencia demostró que la manera como los átomos se comportan depende de la conciencia del observador. La forma como se manifiestan las cosas en nuestra vida, en el mundo y las experiencias que tenemos en la vida dependen de la conciencia que tenemos. Creamos nuestra realidad, creamos lo que está contenido en nuestra conciencia.
La porción de esta semana es conocida por ayudar a que las personas queden embarazadas, traer niños al mundo y además este es conocido como Shabat HaJódesh (que siempre se lee un Shabat antes de la luna nueva del mes de Aries). El mes de Aries contiene el inicio de la primavera y también la conexión kabbalística conocida como Pésaj, que ocurre en la luna llena.
Pésaj es tradicionalmente la conmemoración de la historia bíblica del éxodo de los israelitas de Egipto. Kabbalísticamente, ninguna de las conexiones que hacemos tiene que ver con celebrar algo que ocurrió en el pasado, sino que es una ventana de oportunidad en la cual podemos conectar a nivel personal con la energía que causó ese evento histórico. Éxodo significa salir de la esclavitud, ser libre.
El gran kabbalista Rav Isaac Luria (el Arí) -quien vivió en el norte de Israel en los 1500s- explica que el éxodo israelita de Egipto fue un éxodo de conciencia, conocido en hebreo como 'Galut HaDaat'. No es que las personas eran esclavas literalmente, sino que eran esclavos en su conciencia porque no eran capaces de superar sus patrones negativos. Eran esclavos de su propio ego.
Ser libre no es hacer lo que queremos cuando queremos. Libertad significa dejar de estar controlados por nuestro ego, orgullo, flojera, necesidad o lo que los kabbalistas conocen como Satán, esa fuerza opositora dentro de nosotros que se manifiesta como conciencia limitante, emociones y pensamientos negativos.
Esta semana combina el regalo de activar el poder de nuestra conciencia con la habilidad de liberarnos. Nos abre la puerta para que podamos dejar atrás la persona limitada que somos y tener acceso al gigante espiritual que vinimos a ser.