Este artículo fue publicado originalmente en 2020.
La Torá nos dice que en el primer día del decimoprimer mes, el mes de Acuario, Moshé comenzó a revelar los secretos que nosotros llamamos la sabiduría de la Kabbalah. Por lo tanto, ahora que estamos iniciando el mes de Acuario, o Shevat, tenemos la oportunidad de avivar nuestra conexión con el estudio y el entendimiento de esa sabiduría.
“Es importante profundizar continuamente en nuestro entendimiento y en nuestro estudio”.
Los kabbalistas enseñan que es importante profundizar continuamente en nuestro entendimiento y en nuestro estudio. ¿Por qué? Si no estamos impulsándonos constantemente para obtener un entendimiento mayor (tanto de nosotros mismos como de este mundo) entonces no podremos conectarnos completamente con la Luz del Creador, de modo tal que no podremos recibir las bendiciones que están destinadas a llegar a nosotros.
Para explicar este punto, el Zóhar nos relata la historia de un hombre que vivía solitario en la cima de una montaña y subsistía comiendo las semillas del trigo que cultivaba. Un día, decidió bajar a la aldea y pasó por una casa donde vio a personas sentadas comiendo pan. Lo invitaron a pasar, y él les preguntó si podía probar el pan. Después de haber comido un pedazo, dijo: “¡Vaya, esto sabe muy bien! ¿Cómo lo preparan?”. Las personas le contaron que comenzaban con el trigo, lo molían para convertirlo en harina, le agregaban agua y lo horneaban.
Luego, el hombre se dirigió a la siguiente casa y vio a las personas comiendo pastel, y él preguntó si podía entrar a probarlo. Luego de haber probado el pastel, dijo nuevamente: “¡Vaya, esto sabe muy bien! ¿Cómo lo preparan?”. Las personas le respondieron que comenzaban con el trigo, lo molían para hacer la harina, le agregaban miel y azúcar, y lo horneaban. El hombre pasó de casa en casa probando todo tipo de panes, pasteles y galletas. Al final de su viaje se dijo a sí mismo: “Pues bien, yo ya como la semillas del trigo que es con lo que ellos preparan el pan, los pasteles y las galletas. Tengo todo lo que ellos tienen, ¡así que no necesito aprender a hacer nada más!”.
“El mes de Acuario nos da el regalo de encender nuevamente nuestra necesidad por profundizar en nuestro estudio”.
El Zóhar nos dice que este hombre es un tonto. ¿Por qué? Porque no sintió la necesidad o el deseo de aprender a expandir sus semillas de trigo. El hombre vivió el resto de su vida solo comiendo semillas, sin volver a probar nuevamente el pan, las galletas o el pastel. La lección aquí es que si no estamos impulsándonos constantemente a expandir nuestro entendimiento, entonces nos abstenemos por completo de recibir la Luz y las bendiciones que somos capaces de recibir.
Tal y como aparece en la Torá, Moshé abrió las puertas de los secretos el primer día de Acuario. Por ende, este mes es único por la oportunidad que nos presenta para revelar secretos acerca de quiénes somos realmente, y secretos acerca de cómo comenzó este mundo en el que vivimos, cómo existe y también cómo podemos perfeccionarlo. Pero todo eso —el proceso de nuestro propio perfeccionamiento y el proceso de perfeccionamiento y mejoría de este mundo— solo puede ocurrir a través de aquéllos que se están esforzando constantemente para profundizar en su estudio y entendimiento. Debemos recordar al hombre tonto en la historia del Zóhar, quien pensaba, como lo hacemos todos de algún modo u otro, que tenía suficiente; suficiente información, suficiente sabiduría. Si bien es posible que tengamos suficiente sabiduría para nuestra vida, lo más probable es que no tengamos suficiente sabiduría para las bendiciones más grandes que están destinadas a venir a nosotros. Y el esfuerzo para expandir en nuestro entendimiento es importante, porque solo a través de acceder a esa sabiduría profunda podemos recibir la gran Luz que está disponible para nosotros.
El mes de Acuario nos da el regalo de encender nuevamente nuestra necesidad por profundizar en nuestro estudio. Sin una expansión constante de nuestra búsqueda de sabiduría y entendimiento, no podremos recibir la Luz completa y total y las bendiciones que estamos destinados a tener. Y ése es uno de los regalos únicos que están disponible para nosotros en este mes; las puertas están abiertas para aquéllos de nosotros que deseamos realmente entender, de manera más profunda, más sobre el mundo y sobre nosotros mismos.