Al acercarnos al final del año 2020 y nos preparamos para iniciar el nuevo año kabbalístico (en la Luna Nueva de Libra, el 18 de septiembre), todavía estamos lidiando con el aspecto astrológico más importante del año que influirá en las próximas décadas: la conjunción de Júpiter con Saturno a cero grados en Acuario el 21 de diciembre de 2020. Y esta fuerza celestial presionará el botón de “reinicio” para el mundo.
Este es el tránsito astrológico más importante del año. Marca el inicio de un nuevo ciclo de 200 años. El ciclo Júpiter-Saturno es de 20 años, pero el ciclo elemental Júpiter-Saturno (fuego, tierra, aire o agua) es de 200 años aproximadamente. El actual ciclo Júpiter-Saturno comenzó en 1802 y es un ciclo de tierra. Este ciclo de tierra ha estado conectado con la revolución industrial y el capitalismo. El actual ciclo de tierra terminará el 20 de diciembre y comenzará un nuevo ciclo elemental a partir del 21 de diciembre de este año en el elemento aire.
Esto es importante. ¡Muy IMPORTANTE!
La energía pasará de tierra (relacionada con los valores materiales y el dinero) a aire (relacionada con el intelecto, la información y la comunicación). Y eso es solo el principio. Plutón también entrará en el signo de Acuario en 2023, así que en los próximos años seremos testigos de una profunda transformación del mundo y la sociedad. Habrá GRANDES cambios, que todos necesitamos dado que el cambio es parte de la vida.
Este año, hemos aprendido que no hay seguridad; estamos navegando aguas turbulentas y nada está saliendo según lo planeado. Pero cuando vemos este año con mayor detalle, entendemos que nada ha sido fortuito. El caos, el dolor y la rabia que todos hemos enfrentado nos ha sacado de nuestra zona de comodidad, nos ha hecho pensar más allá de los límites y hacernos preguntas que nunca nos haríamos en una situación normal.
La alineación planetaria está apuntando a un propósito superior. Al igual que nuestros ancestros sobrevivieron guerras, destrucción de infraestructuras y el colapso de mercados financieros, nosotros también sobreviviremos este difícil período espiritual y saldremos de él más fuertes que nunca. Esta es la prueba de la fe y el libre albedrío.
Estamos justo ante una conjunción Saturno-Júpiter que cambiará la faz de la tierra. Para entender esta combinación planetaria, entendamos primero quiénes son Saturno y Júpiter. Saturno es uno de los siete cuerpos celestes tradicionales al borde de nuestro sistema solar (hay diez en total). Saturno representa la madurez y la sabiduría, el gran maestro. Algunas de las palabras clave de Saturno son reglas, disciplina, paciencia y responsabilidad. ¡Saturno quiere que crezcamos!
En la mitología griega, Saturno es el padre de Júpiter. Así que hay una correlación padre-hijo en esta conjunción. Está el padre que quiere enseñarle al hijo y el hijo que quiere ser independiente. Saturno es el puente entre el Cielo y la Tierra. Saturno tiene una cualidad espiritual relacionada con el orden, y hay un orden en el universo. Las cosas no ocurren al azar; la suerte no es casual. Saturno es nuestra primera “muestra” del universo más allá de los límites físicos.
Saturno representa la fe y Júpiter la libertad, el libre albedrío. Júpiter está asociado con la expansión, el crecimiento, romper los límites y arriesgarse. Este es un recordatorio de que somos parte de un orden mayor. Hay reglas espirituales en el universo, pero nosotros tenemos el libre albedrío de conectarnos a ellas o no. Este es el significado de esta conjunción de 2020 y porqué reinicia el libre albedrío en el mundo. No podemos tener la promesa del libre albedrío a menos que primero aprendamos a lidiar con las reglas espirituales del universo. Entonces, la pregunta es: ¿cómo nuestro propio libre albedrío se adaptará a la voluntad superior del universo?
Tenemos que crear la apertura nosotros mismos. Esto es Saturno en Acuario, ¡la responsabilidad espiritual se entrega a la gente! En nuestras manos está mejorar nuestro destino. Estamos entrando en una fase en la que necesitaremos estar integrados a una voluntad superior. Saturno es el portal de esta energía superior. Saturno en Acuario no se trata en encontrar el sistema “correcto” o el camino “correcto”. Consiste en crear un nuevo camino de comunicación con la Luz, con el universo, al asumir esta nueva responsabilidad.
En definitiva, Saturno en Acuario consiste en reconocer el valor de la humanidad, la unión y trabajar juntos como “seres humanos”. Los gobiernos continuarán rigiendo la sociedad y la infraestructura, pero ahora, gracias a Saturno en Acuario, en conjunción con Júpiter en Acuario durante diciembre, tendremos que replantearnos todo. Saturno en Acuario es la manera en la que nosotros, como individuos —cada uno de nosotros— contribuye con la mejora del mundo al ayudarnos a nosotros mismos, a nuestro prójimo y a otros seres vivos desde una perspectiva de amor y cuidado.
Esto no es tan solo una conjunción Saturno-Júpiter (aunque la conjunción Saturno-Júpiter en sí misma es un evento extremadamente importante). Esta es una nueva era.
¡Jódesh tov y feliz nuevo año kabbalístico!