Este es el último capítulo del Libro de Vayikrá́ (Levítico), el tercer libro de los Cinco Libros de Moshé́. En todo el libro leemos acerca de los sacrificios, los cuales sabemos que no son “sacrificios” en el sentido convencional de la palabra, sino que más bien se refieren a dónde nosotros nos sacrificamos. ¿Por quiénes nos sacrificamos? ¿Por nuestros padres? ¿Por nuestros hijos? El Zóhar dice muy claramente que esta es una mala interpretación de lo que en realidad nos proporciona este libro. En su lugar, el Zóhar indica que el Libro de Vayikrá́ contiene las instrucciones para la guerra. No obstante, si leemos todo el libro, no encontraremos mención de ninguna guerra que los israelitas hayan enfrentado.
El Zóhar nos dice que las guerras ocurren a causa de las personas; siempre se trata de las personas. Siempre y cuando la gente no logre hallar paz interior, existirán los conflictos inevitables con las demás personas, ya sea con un vecino o dentro de una familia, y estos conflictos personales se diseminan en todo el mundo.
Aquí, en el Centro de Kabbalah, decimos que esto no es una sinagoga sino un salón de guerra. Al decir “guerra” me refiero a nuestra vida personal: una vez que logremos poner fin a las guerras en nuestra vida personal, no habrá́ guerras en otros lugares.
*From Rav Berg’s commentary on the portion of Bechukotai in The Kabbalistic Bible: Leviticus.