En general, sabemos cómo cuidarnos. Sabemos qué alimentos son más saludables. Sabemos qué hábitos evitar (fumar, por ejemplo) y cuáles adoptar (ejercicio). Y todos sabemos que debemos usar hilo dental a diario; ¡que lo hagamos o no es un asunto completamente diferente!
Sin embargo, el cuidado de nuestro bienestar emocional y espiritual no es tan conocido, aunque sí es igual de importante. Cuando estamos bien, nos sentimos felices y con ganas de explorar, ser curiosos e incluso asumir riesgos en nuestra vida. No obstante, cuando la duda, la inseguridad y la negatividad se asoman, la vida es más difícil y mantener una conexión con el Creador no siempre se hace fácil. ¿Cómo podemos mantener el bienestar de adentro hacia afuera? La respuesta está en la Luz.
Actualmente estamos viviendo lo que los investigadores llaman una “epidemia de inseguridad” provocada por nuestra creciente relación con las redes sociales. Ver la versión “editada” de la vida de otras personas puede poner a prueba diariamente nuestra autoestima. Una investigación realizada en Suecia asoció el uso de Facebook con los niveles de autoestima. Aquellas personas que usaron Facebook por mucho tiempo (en promedio una hora al día) fueron más propensas a tener un nivel bajo de autoestima. Otra investigación, llevada a cabo por la Universidad de Houston, encontró en los participantes que hay una relación directa entre realizar una “comparación social” y tener síntomas de depresión con el tiempo que se dedica a Facebook. En los días buenos, compartimos las alegrías con los demás y celebramos sus éxitos sin sentir que se reduzca nuestra felicidad. Nos sentimos totalmente conectados con la Luz del Creador e inspirados a compartir. En los días no tan buenos, nos molesta la vida aparentemente “perfecta” de los demás. Estos pensamientos negativos nos desconectan de la Luz.
Con más de mil millones de personas activas en Facebook en todo el mundo, no es sorprendente que los sociólogos y psicólogos estudien la influencia de las redes sociales en la autoestima. Sin embargo, podemos escapar de este fenómeno (sin tener que cerrar nuestras cuentas) por medio de algunas simples herramientas para mantenernos conectados con la Luz mientras cultivamos una conciencia más alta.
Reconoce tus patrones de pensamiento negativo
Los pensamientos negativos suelen aparecer cuando sentimos que nos falta algo en nuestra vida. Pueden manifestarse como baja autoestima, insaciabilidad o el impulso de poseer algo para sentirse pleno. Detectar nuestras sensaciones de carencia antes de que se conviertan en inseguridad y sentimientos negativos por los demás es clave para mantener el bienestar emocional.
Reconoce cuando aparezcan pensamientos negativos e intenta evitar emitir juicios. Sé compasivo contigo mismo. Estos pensamientos son normales. Recuerda que las cosas son sólo objetos. Vas por buen camino, la vida es una obra en desarrollo. Cuando nuestras necesidades humanas básicas son satisfechas y estamos conectados con las Luz, hay muy pocas otras cosas que necesitamos realmente.
Ve la humanidad en los demás
Vivimos en un maravilloso tiempo de continuos y extraordinarios avances tecnológicos que nos permiten mantenernos en contacto con nuestros amigos, familia y comunidades a las que pertenecemos. Esto puede ser algo hermoso. No obstante, a pesar de todas las bendiciones que ofrece, la tecnología también puede hacer que nos sumerjamos tanto en el mundo material como para comenzar a definir nuestro valor en comparación con los demás.
Cuando comiences a compararte a ti y a tu vida con los logros de otras personas, detente y ve su humanidad. Todos tenemos nuestras propias luchas. Cada uno de nosotros tiene un tikún (corrección) único en esta vida. Quizá un amigo obtuvo un ascenso mientras tú aún estás buscando un nuevo empleo. O un miembro de tu familia anuncia su compromiso cuando tú acabas de terminar una relación. Recuerda: ellos están en un camino completamente distinto al tuyo y, aunque lo veas o no, esas personas con las que te comparas tienen sus propios desafíos.
Cultiva positividad
Identifica lo que te anima, lo que te hace sentir una fuerte conexión con el Creador. Esas son las cosas a las que puedes recurrir cuando sientes que los pensamientos negativos se apoderan de ti. Considera hacer una lista de personas a las que puedes llamar, lugares a los que puedes ir o pasajes que puedas leer que te ayuden a remplazar la negatividad con calidez y felicidad. Guarda esta lista en tu billetera o en tu teléfono móvil. Con el tiempo comenzarás a tomar el hábito de cambiar tu perspectiva y no necesitarás recurrir a esta lista en absoluto.
Karen Berg dice: “Cuando conscientemente apreciamos la magnitud de lo que somos —una chispa de la infinita Luz del Creador— se nos hace mucho más fácil compartir nuestra energía con los demás. Si podemos comenzar a conectarnos con nuestra bondad interior al menos un poco más en nuestra vida, si podemos tomar la energía Divina que nos llena y usarla para el beneficio de los demás, entonces podremos comenzar a vivir la vida en un nivel completamente distinto. Al conectarnos con esta energía interna, podemos estar presentes y disponibles para los demás, incluso si no nos sentimos excelente y nada resulta como pensamos que debería”.
Cada uno de nosotros nació con un propósito único en este mundo y con regalos únicos para ayudarnos a lograr dicho propósito. Sólo necesitamos ver la Luz del Creador para saber lo que necesitamos. No podemos determinar nuestro valor al compararnos con los demás, pero sí al compararnos con nuestro potencial, con la Luz que podemos traer a este mundo.