Este artículo fue traducido originalmente en 2017.
El mes de Virgo nos presenta grandes oportunidades para liberarnos de nuestra limitación interna y de ese modo abordar Rosh Hashaná desde una perspectiva clara, consciente y preparada.
Por naturaleza, los individuos nacidos en el mes de Virgo pueden ser detallistas. Poseen la capacidad de enfocarse en los más pequeños rincones y recovecos que otros pueden pasar por alto. Si bien esta facilidad para los detalles puede ser una bendición en el trabajo y los negocios (¡y también en el mantenimiento de un lugar limpio y ordenado!), también puede llevarlos a ser bastante críticos con ellos mismos y con los demás, pero sobre todo con ellos mismos.
Cada día de este mes nos traerá la oportunidad para hacer limpieza en la medida que seamos conscientes y estemos abiertos a hacerlo. La Fuerza de Luz iluminará nuestra reactividad para que nos liberemos de ella. Quizá veamos en qué modo estamos bloqueados en nuestra relación porque estamos empecinados en una idea de lo que la otra persona debe ser. O quizá veamos cómo nuestro inconveniente en el trabajo es realmente un problema de nuestra propia inseguridad o el miedo a lo desconocido. Aunque este tipo de conciencia suele surgir de la incomodidad, realmente debemos aceptarlo todo en estas semanas porque estamos siendo preparados para una gran oportunidad cósmica de realizar un cambio positivo.
En este período de preparación, es importante no abarcar más de lo que podemos apretar. Intenta concentrarte en unos cuantos aspectos por completo en lugar de concentrarte en todo al mismo tiempo.
Además, cuídate de que tu percepción no esté bajo la influencia de tu juicio internalizado. Atormentarnos sólo nos impedirá ver lo que necesitamos cambiar.
El proceso a través del cual nos liberamos de nuestra negatividad se llama teshuvá (arrepentimiento), un concepto que estoy segura que aprenderás a profundidad esta semana en tus clases y conexiones en el Centro de Kabbalah.
A través de la teshuvá podemos responsabilizarnos completamente por nuestra vida y nuestras circunstancias, sintiendo el dolor que hemos causado y recuperando la energía que perdimos este año a través de cualquier tipo de pensamiento, palabra o acción egoísta, temerosa y reactiva. (También podemos limpiarnos de momentos más lejanos en nuestra vida y vidas pasadas, pero nos conviene permanecer concentrados en el presente ya que allí es donde está la Luz).
El símbolo de este mes es la virgen, la cual representa la magnitud de la limpieza espiritual que podemos experimentar en este transformador período de tiempo para que podamos recibir la bendición de un nuevo comienzo en los meses venideros.
Este mes, permanece centrado. Sé generoso, mantente abierto y lleno de amor, y nos vemos en Rosh Hashaná; listos para revelar mucha Luz para nosotros y para el mundo, que tanto lo necesita.