Muchos grandes Kabbalistas solían ir a los que ellos llaman galut, o exilio. Solían dejar sus hogares y viajar de ciudad en ciudad sin llevar dinero con ellos, sin tener ningún lugar al cual ir y sin tener nada que comer. Sólo tenían que esperar a que la gente los invitara a sus hogares. Ellos hacían esto porque sabían que para alcanzar la grandeza tenían que experimentar e internalizar el dolor en nuestro mundo.
La mayoría de nosotros no estamos en ese nivel, pero sí tenemos que entender la necesidad y la importancia de trabajar en sentir el dolor del mundo a nuestro alrededor. No hacemos esto simplemente para poder volvernos espirituales, sino para poder atraer bendiciones y plenitud a nuestra vida; para poder conectar con la Luz del Creador tenemos que estar viendo e internalizando el dolor a nuestro alrededor de manera consistente. Sin embargo, aunque la mayoría de nosotros no tengamos la oportunidad o la habilidad de irnos al galut y viajar alrededor del mundo observando el dolor, algo que sí tenemos es la habilidad de hacer más de lo que estamos haciendo en estos momentos. Y eso es algo que tenemos que hacer si queremos conectar con la tremenda oportunidad que este mes, el mes de Av o Leo, nos ofrece.
Los Kabbalistas enseñan que no existe una oportunidad mayor (o más difícil) para revelar Luz que en el mes de Av. Esto se debe a la fuerte paradoja de los aspectos positivos y negativos de este signo. Algo único de Av es que la primera mitad del mes es considerada como negativa, mientras que la segunda mitad es considerada como una de las más positivas de todos los meses. De hecho, este mes contiene tanto Tishá BeAv (o nueve de Av, el día más negativo del año) como Tu beAv (o el 15 de Av, una de las conexiones más elevadas del año). A partir de esto podemos observar la dicotomía en este mes. La primera mitad es muy negativa. La segunda mitad es muy positiva. Y éste es un concepto y una noción que se encuentra presente en la vida de todos nosotros. De esto aprendemos esencialmente que dentro del dolor es donde podemos encontrar nuestra plenitud; dentro de lo negativo es donde podemos encontrar lo positivo.
Así que, si bien puede que sea más difícil revelar Luz en Av que en cualquier otro mes, la oportunidad está allí. Y lo más importante y la más grande herramienta que tenemos que desarrollar en este mes es la habilidad de sentir el dolor, ir al galut, especialmente cuando no queramos hacerlo. Tenemos que recordar que hacemos esto no porque queremos ser espirituales, sino porque si realmente queremos conectar con la Luz del Creador; si realmente queremos traer el sustento y la plenitud que nos corresponde, tenemos que desarrollar esta cualidad.
Si queremos alcanzar el propósito personal y global por el cual vinimos a este mundo, tenemos que hacer de esta herramienta una parte importante de nuestra vida diaria. Sabemos que el primer paso del proceso es sentir el dolor, pero el segundo paso es hacer algo por ello. Y cada uno de nosotros puede hacer mucho más por el dolor que existe en este mundo de lo que estamos haciendo actualmente. El propósito de desarrollar esta habilidad para sentir el dolor a nuestro alrededor es para luego hacer algo. Y siempre existe algo que podamos hacer.