Este artículo fue originalmente publicado en 2017.
La porción Ajaréi Mot, “Después de la muerte”, comienza luego de que los dos hijos de Aharón, Nadav y Avihú, partieron de este mundo. La historia literal relata que ellos murieron como un castigo para Aharón. Cuando el Midrash habla acerca de esta porción, comienza con un versículo de Proverbios el cual dice que castigar a una persona justa no es bueno; el Creador dice que a pesar de que Él castigó a Aharón y le quitó a sus dos hijos, no es la mejor forma o la forma correcta en la que deberían suceder las cosas. Luego el Midrash cita el final de este versículo: “Sino más bien lo mejor que se puede hacer es golpear de manera correcta a aquellos quienes comparten, aquellos quienes dan”. Así que, los kabbalistas nos dicen que la manera correcta para entender el secreto de la porción Ajaréi Mot es entendiendo este versículo que se encuentra en Proverbios.
Hay dos partes en este versículo. La primera parte dice que no es bueno ni correcto castigar a una persona justa, a alguien que se encuentra en el camino espiritual y hace lo que puede y necesita para conectarse con la Luz del Creador. En lugar de ello, y es aquí donde se encuentra el secreto de este versículo, la mejor forma es golpear a alguien de la manera correcta. ¿Qué quiere decir esto?
Hay personas que tienen que pasar por dolor y dificultades; esa es una forma en la que una persona puede despertar. Pero la segunda forma, dice, es ser “golpeado de la manera correcta”. Uno de los ancestros de Rav Brandwein explica este versículo diciendo que si el Creador da a un individuo desafíos, dificultades y dolor, es porque esa persona tiene que purificarse. Esa es la única razón por la que el dolor existe, la única razón por la que cualquier persona experimenta dolor. Es importante recordar esto cada vez que sentimos algún tipo de dolor. El primer pensamiento que deberíamos tener, o el segundo si resulta muy difícil, debería ser: “Estoy feliz porque esto está sucediendo. Esto viene a limpiarme”.
Sin embargo, aunque el dolor tiene un propósito —limpiar al individuo y despertarlo para una mayor conexión—, cuando una persona vive el dolor y los desafíos esto también puede entorpecer su trabajo espiritual y, por lo tanto, la persona no puede hacer el trabajo espiritual como debería hacerlo. ¿Cuál es entonces la mejor solución? Para que el Creador envíe bendiciones infinitas al individuo.
Una persona, luego de experimentar toda la bondad y las bendiciones que el Creador le está dando, dirá: “No puedo creer que esté recibiendo todas estas bendiciones y toda esta Luz. Aunque no me la merezco y he hecho todo tipo de cosas negativas, el Creador aún irradia toda esta Luz y todas estas bendiciones sobre mí”. Entonces el individuo es despertado, porque sabe cuántas cosas de naturaleza negativa ha hecho, cuán pequeño es su trabajo espiritual, lo poco que se ha esforzado, y aún así ve todas las bendiciones que el Creador le envía. De este modo, el individuo dice que tiene cambiar y que no puede continuar siendo de esa forma mientras el Creador sigue irradiando todas estas bendiciones y Luz a pesar de que él no crezca ni cambie.
Así que hay dos formas en las que un individuo puede ser despertado, crecer y limpiarse. Una de ellas, la más común y que usualmente despierta a más personas que el otro camino, es a través del dolor y los desafíos. El propósito del dolor, como dijimos, es doble: tanto limpiar la negatividad que una persona ha hecho es esta vida y en vidas pasadas, y despertar al individuo para que se conecte más, para que cambie más, para que crezca más. Ese es un camino de transformación.
El otro camino de transformación, donde el individuo recibe tanta Luz y tantas bendiciones que sabe que no se ha ganado y que su negatividad no debería permitirle recibir, entonces dice que, debido a ello, debe despertar. Ese es el segundo tipo de despertar, y el significado del versículo que dice que no es bueno que se castigue a alguien que está tratando de estar en el camino espiritual. Porque a través del sufrimiento, el individuo podría involucrarse menos.
Cuando una persona siente dolor, cuando una persona está deprimida, cuando una persona está baja de ánimo, le resulta más difícil hacer el trabajo espiritual. Y esta es la razón por la que el Rey Shlomó dice en Proverbios que la mejor forma es que el “golpe” provenga de las cosas buenas y positivas. Lo mejor que podemos pedir es que el Creador nos dé una sobreabundancia de bendiciones, Luz y regalos, y que esto nos haga decir: “Tengo que cambiar”. Ese es el secreto de las primeras palabras en la porción Ajaréi Mot. Y el Creador nos da en este Shabat la capacidad para alejar el despertar que viene a través del dolor para que así el despertar pueda venir de la bondad únicamente.