¿Cuán seguro estás de que puedes traer milagros a tu vida? La Kabbalah enseña que es posible abrir un canal de flujo continuo de milagros y bendiciones en nuestra vida; sin embargo, todo depende de nuestra certeza. De acuerdo con Michael Berg, “No hay lugar en el que la Luz del Creador no exista, pero si un individuo no tiene esa certeza y esa claridad, entonces evita que los milagros ocurran”. Algunas veces se requiere de esfuerzo para tener certeza absoluta en el momento en que tomamos una decisión, pero un milagro aún más grande es el mantener la certeza durante el proceso, incluso cuando el camino se vuelva difícil y sea fácil dudar de nuestra decisión original. Michael Berg agrega: “La Luz del Creador fluye continuamente por la eternidad, y si nunca tuviéramos duda de ello, la Luz fluiría hacia nosotros para siempre. Pero cada vez que tenemos dudas, cerramos el flujo de la Luz del Creador”. Al aferrarnos a nuestra certeza y dejar ir la duda preservamos el flujo de Luz hacia nuestra vida, y al hacerlo le damos la bienvenida a más bendiciones y más milagros para que ocurran.
Tener certeza puede sentirse como si olvidásemos el pensamiento racional. Cuando observamos el mundo bajo el lente de la ciencia, vemos sólo lo concreto: aquello que existe en nuestra realidad física. Sin embargo, hay momentos en los que todas las señales físicas sugieren que algo es imposible y aún así estamos seguros de que nuestro deseo puede llevarse a cabo. Los kabbalistas llaman a esto certeza más allá de la lógica. Esto significa tener seguridad de que, a pesar de las probabilidades, cualquier cosa es posible.
Se nos enseña desde muy temprana edad a pensar de manera lógica, especialmente al resolver los problemas.
Aprendemos a confiar en los hechos, las estadísticas, la evidencia o el conocimiento previo. Así que se hace difícil para algunos de nosotros dar cabida a las posibilidades infinitas. De hecho, cuando se trata de nuestro camino espiritual, nuestros esfuerzos son mucho más efectivos cuando hacemos a un lado la lógica y nos abrimos a todo nuestro potencial, algo que sólo podemos hacer cuando tenemos certeza más allá de la lógica.
Tener certeza puede parecer aterrador, como saltar de un acantilado. Existe un dicho: Salta y la red aparecerá. Cada vez que saltamos hacia lo desconocido nos hacemos más fuertes y es menos probable que en el futuro tengamos dudas. La lógica tiene un lugar importante en nuestra vida, pero en nuestro camino espiritual es mejor dejar que la certeza más allá de la lógica guíe nuestro camino.
Comienza con cultivar un deseo de tener certeza. Busca el lado positivo de cada situación. Cuando las cosas no salgan como lo planeaste, recuérdate a ti mismo que siempre hay una lección por aprender. Acepta la idea de que el Creador tiene un plan y que eres parte de él. Ya sea que puedas ver el plan o no, confía en que el Creador tiene uno.
Martin Luther King, Jr. dijo: “La fe es subir el primer escalón aunque no puedas ver la escalera completa”. Cuando creas en esto y tengas certeza, tarde o temprano comenzarás a ver las bendiciones y los milagros en tu vida. Es muy simple, cuando no crees que algo bueno va a suceder, no sucede. Aunque nuestra mente racional difiera, “Si estás conectado con la certeza ilimitada”, dice Michael Berg, “accedes al lugar de los milagros ilimitados”. La verdadera fuente de los milagros en nuestra vida es la Luz del Creador y nosotros abrimos el canal para más milagros y más bendiciones al tener certeza más allá de la lógica.