Querida Monica:
Cada mañana me despierto con muchas metas que quiero lograr, pero al final del día siempre me parece que no logro los objetivos. ¿Cómo puedo alcanzar mis metas sin distraerme?
Steven S., Newport, Rhode Island
RESPUESTA:
A mí me encantan las listas de quehaceres. Me encanta marcar las casillas. Me genera adrenalina. De hecho, no soy la única. Estudios demuestran que hacer listas de quehaceres disminuye la ansiedad y aumenta la productividad. Esto sin duda funciona conmigo también. Sin embargo, las listas de quehaceres no incluye un aspecto importante en el cumplimiento de metas. La marca de “hecho” solo determina tareas aisladas que son completadas. ¿Cómo podemos ir un paso más allá y medir cambios internos, modificaciones en la conciencia o superaciones de obstáculos en el proceso de alcanzar nuestras metas?
Me gusta la idea de una lista de “qué ser”. Es como una lista de quehaceres, pero en lugar de ser una lista de cosas para hacer, es una lista de modos de ser a fin de alcanzar lo que está en la lista de quehaceres. Si estás claro en lo que necesitas ser, en quién quieres convertirte y lo que verdaderamente valoras, es menos probable que te distraigas de tu propósito. Asimismo, marcar los elementos en la lista de quehaceres será más fácil, casi automático, porque habrás efectuado un cambio al nivel de la semilla.
Comienza por analizar tus metas a largo y corto plazo. Sin importar cuál sea tu meta, pregúntate: ¿en quién debo convertirme a fin de alcanzar estas metas? Profundiza. ¿Tu enfoque está en ser algo o en hacer algo? Si has dedicado tu tiempo a cumplir tareas en lugar de hacer cambios fundamentales en tu vida, pregúntate qué estás esquivando. Una vez que identifiques tu verdadero propósito, es decir, quién estás destinado a ser, puedes agudizar tu enfoque en ser la persona que necesitas ser a fin de hacer las cosas que quieres hacer.
Por ejemplo, imagina que lees en las noticias sobre el desastre natural más reciente. Es terrible y te sientes mal por las personas afectadas, así que escribes “donar provisiones” en tu lista de quehaceres. Eso es solo una pequeña tarea. Desde luego, puedes donar provisiones o dinero a una organización reconocida, y esta acción sin duda traerá Luz al mundo. No obstante, ¿cuál es la meta mayor? ¿Ser una persona generosa? ¿Ser un activista en la comunidad? Una vez que sepas quién quieres ser, puedes ver con más claridad lo que necesitas hacer y aumentar la Luz que canalizas a tu vida. Sí, recauda esas provisiones o firma ese cheque. Pero la verdadera meta es la persona en la que deseas convertirte. Todo lo demás —un cambio significativo y una conexión profunda— deriva de ahí. Añádelo a tu lista de quehaceres, pero también añádelo a tu lista de “qué ser”. Permite que tu lista de “qué ser” dirija y tu lista de quehaceres la seguirá.
Cada día es diferente, por lo tanto, la energía que tenemos disponible y que podemos revelar es diferente cada día. Nunca hay algo que debas estar haciendo o que debiste haber hecho. Haz lo que sientas que necesitas hacer, pero sé consciente de que puedes hacer más al saber exactamente quién quieres ser en esta vida. La distracción solamente viene del exterior. Ve a tu interior.