Solemos esforzarnos mucho por encontrar una pareja romántica y, no obstante, una vez que tenemos la relación con la que hemos soñado, solemos dejar de esforzarnos tanto. La única manera para que una relación se convierta en la alianza más poderosa, satisfactoria y hermosa es con una inversión de tiempo y energía. El trabajo que realizamos es uno de los aspectos más importantes de una relación.
He aquí cinco consejos para cultivar una relación más sana y profundizar tu amor:
1. Trabaja en apreciar más a tu pareja: es clave para una relación próspera.
El aprecio es lo primero que perdemos en una relación. Incluso cuando las parejas se divorcian, a menudo siguen queriéndose, pero han dejado de apreciarse, gustarse o respetarse. Sin aprecio, es imposible acceder al amor que se tiene.
Cada persona y cada relación tiene aspectos positivos y negativos. Tú eliges en qué concentrarte. Piensa en las cosas que te atrajeron por primera vez a tu pareja. Recuerda los momentos en los que se han reído juntos y las experiencias que han compartido. Generalmente no acostumbramos a dedicar el tiempo suficiente para reflexionar sobre esos recuerdos. ¿Qué es lo que más te gusta de ella? Trabaja activamente para despertar el aprecio por tu pareja cada día para fortalecer tu relación.
2. Haz una lista de las maneras en que has crecido gracias a la relación. Están destinados a aprender, cambiar y crecer a partir del tiempo que pasan juntos.
Muchas personas consideran que el propósito de las relaciones es estar con alguien que las haga felices. Desde luego, queremos a alguien con quien disfrutemos y que nos traiga alegría a nuestra vida, pero ese no es el verdadero propósito de nuestras relaciones. Ya sea que una relación dure una semana, diez años o toda la vida, debemos aprender, cambiar y crecer gracias a ellas. Nuestras parejas están destinadas a desafiarnos y apoyarnos en nuestro desarrollo.
Piensa en cómo has cambiado desde el comienzo de tu relación. Si no sientes que lo has hecho, entonces falta algo. Puede que sea necesario invertir más tiempo o más esfuerzo, pero dedícate a crecer a partir del tiempo que están juntos y también encuentra formas de apoyar a tu pareja en su crecimiento.
3. Interésate por las cosas que son importantes para tu pareja.
No siempre tenemos los mismos intereses que nuestra pareja y eso está bien. Crecer juntos no significa hacer todo juntos. Sin embargo, si algo es importante para la otra persona, vale la pena interesarse en ello. Al menos sentir curiosidad. Esto le hace sentir que es una prioridad y que es importante para ti.
Pregúntate: “¿Cuáles son las cosas por las que debería mostrar más interés?”.
4. Cuando surjan problemas, busca el origen más profundo que hay detrás de las emociones de tu pareja.
Cuando surge un problema importante, a menudo no se trata de lo que es evidente en la superficie. Suele haber algo subyacente que hay que abordar. Aprovecha la situación para profundizar y conocer mejor a tu pareja.
Dale el beneficio de la duda. Trata de imaginar por qué maneja las cosas de esa manera y por qué es difícil. Considera el punto de vista de tu pareja. ¿Cuál es su historia? ¿Cuál es su miedo? Sé un investigador. Haz preguntas desde la curiosidad, no desde el prejuicio o la expectativa. Permítele ser vulnerable. Intenta encontrar el dolor que hay detrás de sus palabras o acciones.
Con la suficiente práctica, se acercarán más, serán más abiertos el uno con el otro y podrán encontrar soluciones juntos.
5. No evites las conversaciones difíciles. Los conflictos pueden ser una señal de que se están desafiando e impulsando a crecer de forma positiva.
Cuando surgen discusiones, es fácil pensar que la relación está fallando. Por el contrario, el conflicto forma parte de las relaciones sanas y es una oportunidad para crear cercanía y una conexión profunda.
Si no se dice lo que se piensa y no se resuelven los problemas juntos, se están ocultando partes de sí mismos, y eso crea muchos otros sentimientos negativos. Tengan las conversaciones difíciles. Hablen de las cosas con las que no están satisfechos. Estas conversaciones deberían ocurrir siempre, aun cuando las cosas van bien. Eso los protegerá más de los desafíos cuando lleguen y hará que su relación sea mucho mejor, más estrecha y más satisfactoria.
Las relaciones requieren mucho trabajo y tiempo. ¿Cuánto tiempo dedicas a mejorar tu relación cada día? Concéntrate en apreciar y comunicarte de forma más abierta y sincera con tu pareja a la vez que apoyan activamente el crecimiento del otro. Sean curiosos y compasivos uno con otro. Cuando ambos miembros de la pareja se esfuerzan por enfocarse en el otro y elevarlo, florece una relación verdadera y duradera.