Tres consejos para desarrollar la confianza en nosotros mismos
Las cosas que más nos importan suelen ser las que nos causan más inseguridad. Cuando experimentamos el éxito, esta inseguridad a veces puede conducir a lo que se conoce como el síndrome del impostor, la sensación de ser un fraude o, de alguna manera, no merecer nuestros logros a pesar de esforzarnos y trabajar duro. Podríamos sentir que tuvimos un golpe de suerte o que hemos engañado a todos para que piensen que somos más hábiles de lo que realmente somos. Sabemos que hay personas que son todavía más trabajadoras y talentosas que nosotros que no han llegado hasta donde estamos, por lo que nos sentimos culpables y acomplejados.
El síndrome del impostor puede robarnos la plenitud que proviene de nuestros logros. Puede hacernos perder el enfoque en nuestro propósito espiritual y evitar que usemos nuestras habilidades y dones para revelar nuestra Luz única que el mundo necesita. Superar estos pensamientos negativos y comprender de dónde provienen nuestros dones es clave para tener una vida próspera y plena, y perseguir nuestro trabajo de vida.
He aquí tres consejos para desarrollar confianza en nosotros mismos y deshacernos del síndrome del impostor:
1. Entiende que tus habilidades y éxitos son regalos del Creador.
La inseguridad se reduce a una pregunta fundamental: ¿Por qué tenemos lo que tenemos? No solo el dinero o las cosas físicas, sino también nuestro intelecto, habilidades y destrezas. Tendemos a pensar que depende solo de nosotros crear estas cosas por nuestra propia cuenta: estudiar, trabajar duro, perfeccionar nuestras habilidades y luego ir tras nuestros objetivos. Si bien esos son elementos importantes de nuestro trabajo, la verdad es que todo lo que tenemos es un regalo del Creador, tanto nuestros talentos inherentes como los éxitos que resultan. Nuestro trabajo es hacer nuestra parte del trabajo para merecer los dones, pero somos simplemente los canales para ellos, no los dueños.
Este cambio en la conciencia ayuda a aliviar la presión y la culpa que pueden causar el síndrome del impostor. Sabemos que hay muchas personas tan inteligentes o motivadas como nosotros que no ven el mismo éxito, pero eso no significa que no lo merezcamos. Debemos trabajar duro e invertir tiempo y esfuerzo en nuestras metas, pero en definitiva, lo que sea que logremos es un regalo que nos da el Creador.
Ten presente que no estás creando tu éxito solo. El Creador te está permitiendo compartir algo poderoso con el mundo.
2. Recuerda que eres una ventana por donde puede brillar la Luz del Creador.
Una ventana permite que una hermosa luz brille en un edificio, pero no es la fuente de la luz. De manera similar, nosotros somos una ventana que permite que la Luz del Creador brille dentro del mundo. Gran parte de la inseguridad proviene de no entender nuestro lugar en el mundo. Cuando nos damos cuenta de que nuestro trabajo es revelar la Luz del Creador, nos da claridad y enfoque. Tener esta conciencia nos permite llevar una vida en la que tenemos tanto el éxito como una relación sana con el éxito.
Tus talentos, habilidades y logros se te dan por una razón: para que compartas con el mundo la Luz del Creador de una forma en que solo tú puedes hacerlo. A través de cada éxito o momento de alegría, recuerda que eres simplemente la ventana que permite que brille la Luz infinita del Creador. Descubrirás que no solo te conviertes en un canal más grande de bendiciones, sino que también eres más capaz de eliminar la inseguridad.
3. Está atento a los pensamientos negativos que te inhiben.
Todos somos capaces de revelar todavía más bendiciones en el mundo y hallar una plenitud aún mayor en nuestra vida de la que experimentamos actualmente, pero a menudo permitimos que los pensamientos negativos de miedo y duda nos lo impidan. Estos pensamientos son como bloqueos que cubren cada vez más nuestra ventana espiritual, permitiendo que cada vez entre menos Luz. Nuestro trabajo es eliminar estos bloqueos, lo que permite que fluyan más bendiciones.
Transita tu día con metas, deseos y propósitos, y pon todo de ti en alcanzarlos mientras trabajas para erradicar la duda, el miedo y la incertidumbre que te obstaculizan. Está atento cuando aparezcan esos pensamientos. Comprende que solo ponen limitaciones a lo que tu alma está destinada a aportar a este mundo. Cuanto más captes estos pensamientos y trabajes en eliminarlos, más libre serás para compartir tus dones y el propósito de tu alma con los demás.
Todos tenemos momentos de inseguridad y dudas sobre nosotros mismos que pueden llevarnos a sentirnos como un impostor cuando tenemos éxito. Si quieres aumentar tu capacidad de manifestar y experimentar mayores bendiciones mientras eliminas estos sentimientos de duda o culpa, recuerda una y otra vez que el éxito que experimentas en realidad es la Luz del Creador brillando a través de ti. En la medida en que seas constante y fuerte con esta conciencia, en esa medida tu ventana se mantendrá clara y despejada, y más permitirás que la Luz brille a través de ella. Esto no solo trae más plenitud y alegría a nuestra propia vida, sino que también trae más bendiciones al mundo.
