Nuestros pensamientos son más poderosos de lo que creemos. Crean nuestra realidad e influyen en casi todos los aspectos de nuestra vida. Los pensamientos se convierten en nuestras creencias, y nuestras creencias determinan las decisiones que tomamos.
Solemos concentrarnos mucho en nuestra salud física y en asegurarnos de que nuestro cuerpo esté cuidado, pero a menudo descuidamos la salud de nuestro cerebro y nuestros pensamientos. Los pensamientos negativos son astutos y pueden abrirse camino sin que nos demos cuenta. Fomentar proactivamente el pensamiento positivo nos ayuda a estar en sintonía con el universo, mejorar nuestras habilidades y revelar el potencial de nuestra alma.
He aquí cinco consejos para comenzar a desarrollar una mentalidad positiva:
1. Confía en que todo es posible con la ayuda del Creador.
El ego es engañoso. Puede hacernos creer que somos todopoderosos y omniscientes o engañarnos para creer que somos indefensos, indignos y desmerecedores. La verdad es que hay muy poco que podamos lograr o manifestar por nuestra cuenta, pero tenemos una fuerza increíble que nos respalda y nos guía: la Luz del Creador. Cuando nos conectamos con nuestra fuente, no hay nada que no podamos hacer o manifestar. Acceder a esa fuerza creadora comienza con nuestra conciencia.
Cuando enfrentes un desafío, ten presente que tienes a la Luz del Creador acompañándote, ayudándote. Tienes la capacidad de aumentar exponencialmente tu poder y tu fuerza con tan solo saber que la fuerza está presente y disponible para que accedas a ella. Con la ayuda del Creador, puedes hacer cualquier cosa.
2. Sé consciente de que tu alma es perfecta, independientemente de los errores que hayas cometido.
Muchos de nuestros pensamientos negativos son sobre nosotros mismos. Solemos ser nuestros críticos más duros. De hecho, estamos programados para tener un sesgo negativo. La mayoría de nosotros creemos que somos la última acción negativa que realizamos, en especial cuando cometemos un gran error. Con esta forma de pensar, a la larga, comenzamos a creer que somos innatamente malos. Sin embargo, tenemos la capacidad de cambiar, repensar y redefinir la forma en que vemos la vida.
Ten presente que tu esencia es buena y poderosa. Eres increíble, puro y perfecto, sin importar lo que hayas hecho hoy. Nada puede arrebatarte la perfección de tu alma. Incluso si has cometido un error grave, puedes reiniciar tu día en cualquier momento. Recuerda que nada de lo que hagas disminuye tu esencia.
3. Reconoce que tu potencial es mucho mayor de lo que puedes imaginar.
Cada uno de nosotros subestima lo que somos capaces de hacer. Sin importar cuánto hayamos logrado, la distancia entre quienes somos ahora y las personas que tenemos la capacidad de llegar a ser es inconmensurable. Este es un concepto inspirdor que puede ayudarnos a ver el potencial ilimitado que hay en nosotros.
Todo lo que afrontamos en la vida es un proceso de cubrir o descubrir el poder de nuestra alma. Nuestro trabajo en la vida es hacer lo que podamos para que ese potencial se revele al mundo. En lugar de reiterar los comentarios negativos de otras personas, recuerda constantemente que tu potencial trasciende todo lo que has logrado hasta ahora. Aprecia el poder que es tu alma.
4. Identifica y reescribe las narrativas negativas que te cuentas a ti mismo.
¿Cuántos pensamientos negativos tienes a lo largo del día? La mayoría de las veces ni siquiera los notamos ni los consideramos como un gran problema, pero estos pensamientos se acumulan y se convierten en pensamientos más grandes y dominantes con el tiempo.
Las creencias negativas a menudo comienzan en la infancia y continúan creciendo a medida que les damos energía en la adultez. Es posible que los hayamos creado por supervivencia o porque se han transmitido de generación en generación. Mientras más alimentamos estos pensamientos, más difícil se vuelve separarlos de la realidad. Cuanto antes podamos atacarlos de raíz, más posible será cambiar la narrativa, la creencia y, por lo tanto, nuestra vida.
Haz una pausa y pregúntate: “¿Cuáles fueron los cinco pensamientos que tuve hoy que eran negativos sobre mí mismo y el mundo?”. Piensa de dónde vienen tus creencias negativas. Investiga dónde comenzaron y haz el trabajo intenso y constante de desarraigar esos pensamientos. Puedes reescribir las narrativas improductivas que te cuentas a ti mismo y reemplazarlas por otras positivas basadas en la verdad.
5. Encuentra oportunidades en los desafíos. Puedes transformar la situación en algo positivo.
La sabiduría de la Kabbalah enseña que hay dos fuerzas en el mundo: el juicio y la misericordia. Cuando enfrentamos un desafío, esto se conoce como juicio, ¡y no se siente cómodo! Pero tenemos la capacidad de transformar el juicio en misericordia a través de nuestra conciencia.
Cuando vemos el lado positivo o la oportunidad en el desafío, ese solo punto de misericordia tiene el poder de transformar toda la situación en una positiva. No solo es una actitud mental positiva, sino que en realidad puede cambiar nuestras circunstancias por completo. Cada vez que enfrentes un desafío, esfuérzate por encontrar un punto de misericordia y observa cómo eso transforma tu vida.
Los pensamientos son poderosos, pero solemos subestimar lo importantes que son para dar forma a nuestra vida y nuestra experiencia de la misma. Tómate el tiempo cada día para analizar tus pensamientos. ¿Cuántos son negativos? ¿De dónde provienen? ¿Cómo puedes reescribirlos de una manera positiva? Ten presente que tu alma es perfecta e ilimitada, y no hay nada que no puedas lograr con la ayuda del Creador. El pensamiento positivo no solo te hace sentir más saludable, sino que permite que tu vida se manifieste de la forma más poderosa y plena.