Cuando pensamos en las prácticas de un camino espiritual saludable, solemos pensar en la oración, en compartir con los demás, cultivar nuestra gratitud y desarrollar una relación más fuerte con el Creador. Pero hay otra herramienta importante que a menudo descuidamos: el estudio de la sabiduría espiritual. Esto puede significar leer algún texto antiguo, los escritos de los sabios o incluso las palabras de un filósofo moderno.
Ya sea que date de hace dos mil años o de ayer, el estudio de la sabiduría espiritual tiene numerosas ventajas. He aquí cuatro de los beneficios clave del estudio espiritual:
1. Te proporciona inspiración para transformar tu vida para mejor.
Cuando se trata del estudio, solemos considerarlo como un medio para obtener nueva información o aprender algo que no sabíamos antes. Si bien eso es valioso e importante, lo que es todavía más trascendental es la inspiración que puede aportar.
Sin nutrirnos de nuevas fuentes de sabiduría e inspiración diarias, estamos sujetos a repetir el mismo día una y otra vez. El día de hoy puede ser mucho mejor que ayer. Cuando estudiamos algo inspirador, nos proporciona una nueva conciencia, una nueva mentalidad y una nueva perspectiva del día a fin de que podamos vivir de una manera diferente.
2. Conecta tu conciencia a un estado más elevado.
La distancia entre el lugar en el que se encuentra nuestra conciencia hoy y el nivel al que podemos llegar en última instancia es enorme. Cuando estudiamos las palabras de sabiduría de alguien que es o era de un estado más elevado que nosotros, en realidad conectamos nuestra mente con su mente y nuestra conciencia con su conciencia. Esto nos permite elevar nuestra conciencia a un estado superior.
Cuando vinculamos nuestros pensamientos a aquellas almas que son más elevadas, esto influye en el resto de nuestro día; no solo porque tenemos nueva sabiduría, información e inspiración, sino porque nuestra mente está en un lugar diferente. Cuando estudias de grandes almas, obtienes una orientación mayor para tu vida. Obtienes más claridad sobre el rumbo que debe tomar tu vida porque puedes ver las cosas desde un punto de vista más alto.
3. Reduce tu ego y te da humildad.
Nuestro ego quiere que creamos que lo sabemos todo, especialmente en las áreas que creemos que dominamos. Cuanto más estudiamos, más se vuelve evidente lo poco que sabemos realmente sobre el mundo. Siempre hay más para aprender.
Ese reconocimiento puede aportarnos humildad, en un sentido que nos hace sentir curiosidad y nos impide dar las cosas por sentado. Nos ayuda a mantener nuestro ego bajo control para que no asumamos que tenemos razón en todo o que solo hay una forma de ver las cosas. Esto nos ayuda a reconocer nuestros propios puntos ciegos, a ver el mundo de una manera nueva y expandir nuestra mente.
4. Aumenta la intuición y nos orienta.
Cuando estudias sabiduría espiritual, no solo conectas tu mente con las mentes de las personas espiritualmente desarrolladas, sino que también te conectas con el Creador. Al hacerlo, tu mente sintoniza más con el plan divino del Creador para tu día. Te vuelves más capaz de afrontar tu vida, tomar las decisiones correctas, decir las palabras correctas y emprender las acciones correctas.
En nuestro interior ya tenemos las respuestas a todas las preguntas y a todos los problemas que podamos encontrar. Simplemente tenemos dificultades para acceder a esta sabiduría porque hemos contaminado nuestra mente con distracciones, incertidumbre y ego. El estudio conduce a un pensamiento más profundo y verdadero que aumenta la intuición, lo que nos permite acceder a las respuestas que todos tenemos en nuestro interior.
El estudio diario puede sonar como una idea abrumadora, pero dedicar tan solo diez minutos a leer algo profundo puede tener un gran impacto en tu día y en tu vida. Haz de la sabiduría espiritual una prioridad para ti, y observa cuánta más inspiración, humildad y orientación encuentras.
