No hay tal cosa como una relación “estable”; las parejas crecen juntas o se van distanciando en todo momento, ya sea que se den cuenta de ello o no. Comenzamos una relación con una versión de una persona, una fotografía de quienes son en el tiempo, pero las personas y las relaciones están destinadas a evolucionar. No estamos hechos para permanecer iguales para siempre. La clave para crear una relación plena y próspera es comprometerse a cambiar y crecer, tanto como individuos como pareja. Cuanto más conscientes seamos de las formas en que estamos cambiando, más podremos dirigir esa evolución hacia una transformación positiva que nos una.
He aquí tres consejos para cultivar una relación creciente y próspera:
1. Dedica tiempo a apreciar el poder y la belleza de tu relación.
Es parte de la naturaleza humana dar por sentado lo que tenemos y, con el tiempo, perder aprecio por las cosas que importan. Nuestras vidas son agitadas y nos vemos arrastrados en tantas direcciones distintas que a veces ponemos nuestras relaciones en un segundo plano. Creemos que trabajaremos en la relación cuando tengamos más tiempo o le quitamos prioridad a la relación para concentrarnos en otras áreas de importancia.
Cuando perdemos el enfoque y el aprecio, dejamos de dar a nuestras relaciones el tiempo, la energía y el esfuerzo que requieren. Las relaciones naturalmente se dispersan si no se atienden, y no tenemos tiempo infinito con nuestra pareja. Desafortunadamente, a veces podría hacer falta perder a una pareja para recuperar el aprecio por lo que teníamos. Tener presente lo triste o perdido que estarías si ya no tuvieras a tu pareja en tu vida puede ayudarte a desarrollar aprecio por lo que tienes ahora.
Dedica tiempo de forma constante a concentrarte en el poder y la belleza de todas las relaciones que tienes actualmente y para despertar aprecio por ellas.
2. Comprométete a mejorar y crear un cambio en tu propia vida.
Cuando hay una discusión o un problema con la pareja, la mayoría se centra en ese problema singular hasta que, en el mejor de los casos, se resuelve. Si bien esto es parte importante del trabajo en una relación, el verdadero problema fundamental que enfrenta la mayoría de las relaciones es que hay cambios necesarios que ambas personas deben hacer para mejorar el estado general de la pareja.
Es fácil hacer una lista de las cosas que nuestra pareja necesita cambiar para que seamos felices, pero no solemos detenernos a pensar en las formas en que nosotros tenemos que mejorar por el bien de la relación. Una vez que llegamos a la adultez, la mayoría de nosotros asume que solo somos la persona en la que nos hemos convertido, pero la verdad es que estamos destinados a seguir trabajando y transformándonos en mejores versiones de nosotros mismos. La persona que seremos en diez años debería ser muy diferente de quien somos ahora.
Crear la relación que verdaderamente deseas significa estar dispuesto a trabajar en ti mismo y crear un cambio en tu propia vida. Si estás en una relación, aunque ésta sea increíble, es necesario seguir trabajando en ti mismo para convertirte en una mejor pareja. Pregúntate: “¿Qué cosas necesito cambiar para ser una mejor pareja y hacer que la relación sea mejor?”.
3. Invita a tu pareja a participar en las cosas que te emocionan de la vida.
Si bien el crecimiento individual es vital para crear una relación sana, también es importante que invitemos a nuestra pareja a ser parte del viaje con nosotros. Con frecuencia, una persona se entusiasma con una nueva aventura, ya sea aprender un deporte, tocar un instrumento o estudiar espiritualidad, pero lo hace completamente por su cuenta. Comienza a disfrutar de la vida, a sentir curiosidad y entusiasmo por nuevas actividades, pero nunca lo comparte con su pareja. Podemos pensar que nuestra pareja no lo disfrutará, no lo entenderá o no lo apreciará. El problema es que entonces empezamos a crear experiencias significativas fuera de la relación que comienzan a propiciar el distanciamiento.
Muchas parejas dejan de buscarse el uno al otro con el pasar del tiempo. Es importante que ambas personas tengan individualidad y cosas personales que les den alegría, pero si estás buscando algo nuevo, asegúrate de al menos invitar a que tu pareja se una. Del mismo modo, presta atención a las veces que tu pareja te invita a participar en las cosas que le importan. No significa que deban tener los mismos intereses o hacer todo juntos, pero al menos esfuércense por apreciar y mostrar interés por las cosas que emocionan al otro.
¿Cuándo fue la última vez que invitaste a que tu pareja se una?
Las relaciones son una bendición porque nos muestran las áreas de nuestro ser en las que necesitamos trabajar y nos dan la oportunidad de transformarnos de formas poderosas que realmente nos beneficien a nivel individual y espiritual. Es por ello que las relaciones son tan importantes: nos dan motivación para evolucionar y crecer. Tu pareja te está ayudando a descubrir las cosas que necesitas cambiar para tu propio beneficio.
Dedica tiempo a apreciar la belleza de tu relación, concéntrate en tu crecimiento personal e invita a tu pareja a ser parte de las cosas que más te importan. Para tener una relación feliz y próspera en la que des y recibas amor incondicional, elijan cambiar y crecer juntos.
