Muchos de los consejos que se encuentran sobre relaciones proporcionan reglas y parámetros de cómo debería ser o parecer una relación. Desafortunadamente, esto puede crear conceptos erróneos sobre lo que es una relación sana y puede hacer que nos enfoquemos en las áreas equivocadas. Una relación de almas gemelas no se trata de apegarse a ciertas reglas o cumplir con una lista de características, sino de trabajar juntos para desarrollar un vínculo creciente y próspero. Cada relación que tenemos está destinada a ser cada vez más fuerte y mejor, en especial las relaciones románticas.
He aquí cinco consejos para fortalecer los vínculos y crear una relación creciente y próspera:
El cambio es la ley de la vida. Cambiamos a cada momento, nos demos cuenta de ello o no. Las relaciones más sólidas son aquellas en las que ambas partes se comprometen a cambiar juntas.
Debes saber que vas a cambiar y tu pareja también. ¡No estás hecho para permanecer igual para siempre! Piensa en las formas en que estás cambiando ahora y cómo quieres que se vea ese cambio en el futuro. ¿Dónde crees que tu pareja podría querer cambiar o crecer? ¿Estás ignorando las formas en que quiere evolucionar porque es incómodo para ti?
La forma más segura de cultivar un amor sano y creciente es comprometerse a transitar esos cambios juntos y responsabilizarse mutuamente de una transformación positiva.
Cuando pensamos en una relación de almas gemelas, a menudo imaginamos sentimientos de euforia y un final feliz en el que cabalgamos juntos hacia el horizonte. La verdad es que los “finales felices” es donde comienza el verdadero trabajo de la relación.
Una relación de almas gemelas es aquella que te desafía de manera significativa. Te impulsa hacia las cosas en las que quieres convertirte, pero que son difíciles para ti. En una relación sana, ambas partes impulsan al otro a ser la mejor versión de sí mismos. No se trata de cambiar a la otra persona en algo que sea más cómodo o conveniente para ti, sino de ayudarla a alcanzar su increíble potencial.
La oposición de tu pareja está ahí para ayudarte a crecer y ver las partes de ti mismo que no te son útiles. Si el cambio es necesario e inevitable, entonces la oposición es tu mayor motivador para esa evolución. Las relaciones pueden obligarnos a cambiar de formas que son incómodas al principio, pero en definitiva pueden impulsarnos en la dirección positiva que estamos destinados a ir cuando encontramos amor y apoyo mutuos. Pregúntate: “¿Mi pareja me está impulsando a convertirme en la mejor versión de mí mismo que quiero ser? ¿Estoy haciendo lo mismo por ella?”.
La mayoría de los problemas que surgen en las relaciones no se deben a que no conozcamos lo suficientemente bien a nuestra pareja, sino a que no somos lo suficientemente conscientes de nosotros mismos. Todos somos una suma de nuestras experiencias pasadas, tanto positivas como negativas. Conócete a ti mismo para que puedas mostrarte auténticamente en tu relación, capaz de dar y recibir amor plenamente. Afronta tus cargas y prioriza trabajar en ellas.
Estas son algunas preguntas para ayudarte a comenzar a contactar con tu ser interior: ¿Cómo me afecta el pasado? ¿Qué cosas he visto que hayan forjado un sistema de creencias que puede o no ser cierto? ¿Cuál es mi historia? ¿Cómo me siento al respecto? ¿Cómo lo he reconciliado? ¿Cómo me percibo a mí mismo? ¿Estoy llevando cargas innecesarias o contando una historia negativa sobre mí? ¿Qué creencias tengo sobre mí mismo y mis relaciones?
Cuanto más introspectivo y consciente de ti mismo te vuelvas, más puedes cultivar amor en tu interior. Como resultado, podrás mostrar tu verdadero ser, y comunicar tus necesidades y emociones a tu pareja de una manera que los acerque.
El mayor asesino de las relaciones es la falta de comunicación. Cuando las parejas pelean, por lo general se trata de algo más profundo detrás de la situación. Rara vez se trata realmente de quién se olvidó de sacar la basura o qué pedir para cenar esta noche.
Cuando tu pareja diga algo que te hiera o te haga sentir mal, busca el deseo detrás de sus palabras. Haz una pausa y piensa en lo que de verdad está buscando en ese momento. Tal vez sea afecto, empatía, apoyo o reconocimiento. Si puedes llegar a lo que está oculto detrás de las palabras, pueden atravesar la situación actual y fortalecer su capacidad de comunicarse desde un lugar de inteligencia emocional.
Las relaciones son un trabajo duro, ¡pero eso no lo es todo! La risa, la ligereza y la diversión son claves para una relación próspera. Sin ellas, es difícil mantenerse motivado para trabajar cuando la relación se pone complicada.
Aunque puede parecer difícil encontrar tiempo para divertirnos cuando nuestras vidas están tan ocupadas, es muy importante hacer de la diversión una prioridad porque ahí es donde ocurre la verdadera conexión.
Ser amados y dar amor incondicionalmente es un derecho de nacimiento de todos. Cada uno de nosotros está destinado a tener una poderosa relación de almas gemelas que continúe creciendo en alegría y plenitud. Pero se necesita trabajo para construir una base sólida y seguir mejorándola.
Al comprometerse a cambiar juntos e impulsarse mutuamente a ser la mejor versión de sí mismos, se presentan ante el otro de la manera más poderosa posible. Cuando conoces las necesidades de tu pareja y aquello que la altera, y te conoces a ti mismo, desarrollas una conexión más profunda y auténtica. Y, por supuesto, ¡no pueden hacerlo sin un poco de diversión y ligereza! Las relaciones requieren esfuerzo, pero pon estas prácticas en acción y verás cómo tu relación mejora como resultado.