Es probable que hayas escuchado historias de madres que han levantado autos para rescatar a niños que están atrapados debajo, debido a que experimentan una fuerza momentánea mucho más intensa de lo que normalmente pensarían que es posible. O personas que han sufrido lesiones cerebrales y se han recuperado de formas que desafían a la ciencia. Si bien podemos catalogar estas historias como milagros modernos, la verdad es que nuestro potencial es mucho más grande de lo que podemos concebir. No se trata solo de cómo usamos nuestro cuerpo, sino también nuestra mente y corazón.
He aquí seis consejos para descubrir tu potencial ilimitado:
¿Cuántas veces has pensado cosas como: “No soy lo suficientemente bueno. No hay forma de que pueda hacer eso. Es un lindo sueño, pero no está a mi alcance”? Con frecuencia nos contamos historias falsas que nos impiden incluso intentar lograr grandes cosas. El obstáculo más difícil puede ser descubrir quiénes queremos ser y darnos el permiso para ir tras ello. No solo somos capaces de alcanzar la grandeza, sino que es una parte necesaria del trabajo de nuestra alma en este mundo.
Cada uno de nosotros tiene una chispa del Creador en su interior, una fuente ilimitada de poder. Nuestra capacidad de crear es infinita, pero, muy a menudo, nos quedamos estancados en la rutina de la repetición y la limitación. Creemos que el cambio y el crecimiento están fuera de nuestro alcance. Para comenzar a vivir nuestro potencial, debemos comenzar por abrirnos a entender que no tenemos límites, lo que significa que somos increíblemente poderosos.
Recuerda a lo largo del día que estás conectado con el Creador y, por lo tanto, tienes un potencial infinito.
A veces, cuando escuchamos el concepto de potencial ilimitado, creemos que significa lograr algo que nunca se ha hecho antes o hacer algo mejor de lo que nadie ha hecho: encontrar la cura para una enfermedad mortal, escribir una novela ganadora del Premio Pulitzer o terminar con el hambre en el mundo. En realidad, vivir nuestro potencial no tiene por qué ser grande.
Si nos consideramos a nosotros mismos como un canal de Luz ilimitada, no se trata de a cuántas personas impactamos, sino de vivir el propósito de nuestra alma. Aun si es solo una persona en la que influimos, entonces todo habrá valido la pena. Nunca se sabe lo que esa persona podría hacer como resultado de su influencia.
La gente se suele preguntar por qué no están manifestando su potencial. Si quieres ver dónde estás revelando tu potencial, piensa en las cosas que estás haciendo que te llevan a lugares que no son fáciles para ti. Ahí es donde se produce el verdadero crecimiento y transformación.
Con demasiada frecuencia, jugamos a lo seguro y nos hacemos más pequeños por miedo o comodidad. A fin de revelar tu Luz y poder infinitos, dirígete hacia las cosas que están fuera de tu comodidad todos los días.
El trauma puede limitar nuestro potencial. El trauma no es solo lo que nos ha sucedido, sino cómo nos sentimos al respecto. No se limita a grandes cosas como la guerra, las enfermedades crónicas o la violencia: el trauma es cualquier patrón de comportamiento constante o experiencia que genera la creencia de que necesitamos traicionar nuestro verdadero ser para sobrevivir.
Piensa en las cosas que te han sucedido en la vida que están dictando cómo te proyectas ante ti mismo y los demás de maneras que no te das cuenta. Toma nota de los momentos en que algún desencadenante te altera a lo largo del día y explora por qué te permites distraerte de tu verdadero propósito. Recuerda la primera vez que te sentiste de esa manera, y considérala desde tu perspectiva adulta y observa la situación por lo que es realmente.
Ser consciente de estos factores desencadenantes y traumas pasados puede ayudarte a sanar y avanzar sin que te detengan.
Cuando encontramos el éxito, es fácil creer que trabajamos duro y lo hicimos realidad por nosotros mismos. Este pensamiento proviene del ego y, de hecho, limita cuánto más somos capaces de hacer. Lo que en realidad nos da poder es el Creador. Cada uno de nosotros está conectado a esa fuerza ilimitada de la Creación, sin embargo, es importante saber que la fuerza no proviene de nosotros; nosotros somos los canales de ella.
Estas ideas pueden parecer paradójicas. No hay nada que no puedas lograr hoy porque no tienes límites, pero la fuente de tu poder y éxito es el Creador. Vivir con esa conciencia es lo que te permite alcanzar tu máximo potencial.
Vivir nuestro potencial no se trata de aquello que los demás piensen de nosotros, sino de hacer lo que sabemos que nuestra alma necesita hacer. Puedes perder toda una vida haciendo cosas que la gente espera que hagas. Cuando nos enfocamos en lo que a los demás les gusta o no les gusta de nosotros, nos limitamos a tratar de complacerlos.
Un árbol crece no por el apoyo de todos los demás árboles, sino porque es su naturaleza. Así es como debemos ver nuestra vida. Vivir nuestro potencial significa hacerlo por nosotros y por la Luz del Creador.
Vivir nuestro potencial es clave para crear una vida plena y expresar todo el poder y la belleza de nuestra alma. Más que eso, es una parte necesaria de nuestro trabajo en esta vida. Esfuérzate por salir de tu comodidad, elimina las ataduras y limitaciones que te frenan, y ten presente que todas las cosas son posibles con la ayuda de la Luz del Creador.