El dinero es un tema candente para muchas personas, que representa éxito y seguridad, pero también un gran estrés y miedo. Es común sentirnos ansiosos por nuestra situación económica, sentir que las finanzas controlan nuestra vida o tener dificultades para controlar nuestras preocupaciones en torno al dinero. Afortunadamente, la sabiduría de la Kabbalah ofrece herramientas para preparar nuestra conciencia de modo que no solo podamos manifestar más abundancia en nuestra vida, sino también disfrutar plenamente de las bendiciones que trae.
He aquí cuatro consejos para ayudar a controlar los temores financieros:
Un concepto erróneo común es que una vida espiritual es aquella en la que no queremos nada, estar satisfechos con lo poco que tenemos actualmente, o buscar tener todavía menos en un intento de vivir una vida humilde. Por el contrario, estamos destinados a construir nuestros deseos y esforzarnos por tener más bendiciones y abundancia en nuestra vida. Esto es cierto tanto para el dinero como para cualquier otra bendición.
El dinero es energía. Estamos destinados a estar en el flujo de esa energía de abundancia y disfrute ilimitado que proviene del Creador. Si bien es fácil equiparar el dinero con la codicia, también puede ser una herramienta para un gran cambio en el mundo, tanto dentro de nuestra propia vida como dentro de las vidas de los demás. La clave es configurar nuestra conciencia para que podamos recibir más abundancia, pero también disfrutarla en su máximo potencial. El primer paso en este proceso es entender que estamos hechos para tener más de la vida, no menos.
La mayoría de las personas se despiertan por la mañana y crean una planificación para su día. A menudo pensamos: “¿Qué tengo que lograr para ganar dinero o ganar más?”. Si bien el trabajo duro y la planificación inteligente son partes importantes para obtener bendiciones, es igualmente importante tener presente que las bendiciones en realidad provienen del Creador, no de nosotros. No somos nosotros quienes nos ganamos el dinero realmente.
Una gran fuente de miedo que muchos de nosotros tenemos en torno al dinero es el miedo a perder lo que tenemos. Solemos creer que, una vez que nos hemos ganado nuestro dinero, ahora tenemos que protegerlo. O nos presionamos tremendamente para generar más: ¿cuándo va a llegar nuestra próxima gran idea o acuerdo? Entender que el Creador tiene una mano en todo lo que logramos puede aliviar el miedo y la presión que nos imponemos. En la medida en que pensamos que solo nosotros somos los creadores de nuestra riqueza, nos limitamos tanto en la cantidad literal que podemos recibir como en la cantidad que podemos disfrutar de lo que tenemos.
El Creador es una fuente de bendiciones ilimitadas. Cuando te conectas con esto, puedes manifestar bendiciones ilimitadas en tu vida. Con esa conciencia, todo lo que hagas puede ser abundante e ilimitado. Este es el camino para poder manifestar más a la vez que se eliminan los miedos.
Si bien el Creador es la fuente de todas nuestras bendiciones, existe una correlación directa entre el trabajo que ejercemos y las bendiciones que podemos atraer a nuestra vida. El esfuerzo que invertimos abre la puerta para que el Creador nos colme de bendiciones. Las bendiciones están esperando llegar a nuestra vida, pero solo si hemos invertido una enorme cantidad de esfuerzo podemos encontrarlas.
Cuando dedicas tiempo a desarrollar tu deseo a través del esfuerzo, el tiempo y la energía, puedes atraer tus bendiciones de un lugar más alto. Cuanto más alto sea el lugar de donde provienen tus bendiciones, más durarán y más satisfacción te aportarán. Esfuérzate por manifestar tu riqueza desde el lugar más alto posible a través de la conciencia y el trabajo duro.
En nuestro mundo moderno, acostumbramos a sobrevalorar la riqueza y a infravalorar drásticamente la vida humana y la bondad. Se nos elogia por tener en lugar de hacer. Es una forma de pensar retrógrada que nos perjudica a todos. La energía detrás de compartir es circular: recibimos más cuando damos más. Si realmente vivimos con la conciencia de que todo lo que hemos manifestado se debe a que estamos conectados con el Creador, una fuente ilimitada de compartir, entonces debemos continuar el ciclo para que sea interminable.
Cuando te encuentres dinero, puedes dejar que te cambie o usarlo para crear un cambio. Si de verdad quieres tener abundancia, comparte tus bendiciones. Cuanto más compartas, más podrás manifestar y disfrutar de tu dinero como deberías.
La plenitud en la vida no se trata de cuánta riqueza tenemos, sino de cómo nos sentimos con respecto a ese dinero y lo que hacemos con él. Ten presente que la riqueza no proviene de ti, sino del Creador; y que no es solo para ti, también es para los demás. Medita en abrir tus manos para que el Creador te envíe sustento para todo lo que necesitas. Una mano abierta recibe y comparte libremente. Comienza a cambiar tu conciencia, y serás capaz de manifestar las verdaderas e infinitas bendiciones y la abundancia que estás destinado a tener.