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Cómo crear unión en un mundo de separación

Centro de Kabbalah
Febrero 12, 2019
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No hay que buscar demasiado para encontrar ejemplos de cuán dividido está el mundo. Enciende las noticias o revisa las actualizaciones en redes sociales, y verás a políticos atacándose unos a otros, tuits cargados de rabia, protestas, revueltas y diatribas.

"¿Cómo demostramos verdadera-mente que nos queremos?".

A menudo escuchamos que nuestro trabajo espiritual tiene el propósito de ayudarnos a amarnos unos a otros y a lograr unión. Vemos citas y “memes” en Internet que dicen cosas como: “Solo el amor vencerá al odio”. Compartimos estos mensajes y en el fondo creemos que son ciertas. Pero ¿cómo las ponemos en práctica? ¿Cómo demostramos verdaderamente que nos queremos?

1. Escucha más y juzga menos.

Cuando sentimos una convicción muy fuerte, puede ser demasiado difícil escuchar un punto de vista diferente. Quizá asumamos que ya sabemos lo que la otra persona va a decir. Tal vez incluso los desacreditemos al creer que sus opiniones son malignas, inmorales o equivocadas, así que las ignoramos. Pero si no estamos dispuestos a escuchar a otra persona, ¿cómo podemos esperar que ellos nos escuchen? ¿Cómo esperamos crecer o desarrollarnos gracias a las personas que nos rodean?

No tenemos que estar todos de acuerdo ni tenemos que negociar nuestros valores para ser cordiales y respetuosos. Hay un poder increíble en tan solo guardar silencio por un momento y permitir que otra persona explique su punto de vista. Tratar de entender lo que quiere decir, sin importar cuán extraña o equivocada te parezca su opinión. Quizá te abra los ojos a algo que no habías tomado en cuenta, o quizá hasta comiences a entender por qué esa persona se siente de esa manera. Esto da pie a que dejemos de vernos como enemigos y comencemos a reconocernos mutuamente como individuos complejos con opiniones válidas.

2. Expresa tu opinión con compasión.

No podemos cambiar a los demás. Depende de nosotros hacer nuestros propios cambios. Esto significa que obligar a los demás a que estén de acuerdo con nosotros casi nunca funciona.

Pero si estamos dispuestos a hacer el esfuerzo, es posible que podamos expresar nuestras ideas, sentimientos y opiniones de una manera sana y compasiva que pueda tener trascendencia.

Puede ser tentador sobresaltarse en una discusión, pero si abordamos a los demás con el amor como nuestra intención, podremos expresarnos de manera respetuosa. Todo consiste en ajustar nuestra conciencia antes de hablar. ¿Estamos intentando obligar a que alguien esté de acuerdo con nosotros, o queremos abrirle los ojos a una perspectiva diferente?

3. Sé gentil con los demás, incluso si no crees que lo merezcan.

Cada persona, desde nuestro mejor amigo hasta nuestro peor enemigo, está hecha del Creador. Esto significa que todos compartimos la misma esencia espiritual. A veces la gente es grosera, insensible, malintencionada y con poca visión. Esto no les hace ser menos merecedores de amor.

Cuando estamos ante alguien que no podemos soportar, es una gran oportunidad para poner en práctica nuestro trabajo espiritual. ¿Podemos superar esos sentimientos y ofrecer una mano amable? Piensa en la persona que más te enoja o altera. ¿Qué debería suceder para que seas amable con ella? ¿La ayudarías si estuviera en aprietos? La bondad es contagiosa. Cuando hacemos un esfuerzo consciente para tratar a la gente con respeto y amor, especialmente cuando nos cuesta hacerlo, existe la posibilidad de que inspiremos a los demás a hacer lo mismo.

Ser amable no significa que permitamos que las personas nos pisoteen o nos maltraten. A veces lo más amable que podemos hacer por ellas y por nosotros es alejarnos de una relación o situación que nos cause dolor. Tampoco significa que nos abstengamos de enfrentarlos si están lastimando a otros. Con la conciencia adecuada, podemos ser fuertes y emprender acciones con amor.

4. Permite que la gente tome sus propias decisiones.

Crear unión no significa que todos pensemos y actuemos de la misma manera. Nuestro trabajo es amar a nuestro prójimo incluso si no estamos de acuerdo con ellos. A veces hay que aceptar estar en desacuerdo, ¡y eso está bien! Las personas forman sus opiniones según sus experiencias de vida, a lo que han estado expuestos y las personas que les rodean. Es imposible entender todos los factores que hacen que alguien sea quien es. Pero darle el espacio para deducir las cosas y tomar decisiones, aun si están equivocadas, ayuda a cerrar la brecha.

5. Trata de encontrar cosas en común.

Desde los teléfonos y teclados, es fácil ver a las demás personas como caricaturas bidimensionales; algo tan lejano a nosotros con quienes no tenemos nada en común. Pero la verdad es que la gente es multifacética. Cuando nos sentamos y conectamos con las personas, a menudo descubriremos que tenemos más cosas en común que las que nos diferencian. Depende de nosotros mirar más allá de las diferencias y tratar de ver las similitudes. Cuanto más reconozcamos que somos semejantes, más unidos estaremos.

Rav Berg dijo una vez: “Unión es cuando superamos las características diferentes que hay entre nosotros y más bien elegimos conectarnos a nivel del alma”.

El hecho de que el mundo esté dividido es una oportunidad para que hagamos el trabajo espiritual necesario para crear unión. Esto significa ser pacientes, restringir nuestra naturaleza reactiva y aprender a ver a los demás por lo que son: hermosas creaciones de Dios. Cuanto más practiquemos estos comportamientos, más Luz revelaremos y más se hará parte de nuestra naturaleza.


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