El alma tiene solo un deseo, firme y permanente: compartir. Es por ello que se siente muy bien compartir. No tiene lógica que al dar algo nos debamos sentir sentir mejor que cuando recibimos, pero, de alguna manera, eso es exactamente lo que sucede. Esta es una semana poderosa para estar conscientes de esta paradoja espiritual y, desde luego, ponerla en acción.
He aquí siete recursos que te pueden ayudar a seguir el deseo de tu alma:
1. La intención detrás de nuestras acciones es crucial en nuestro crecimiento espiritual. Todo comienza con el deseo.
La forma más poderosa de conectarse con la Luz
Artículo por el Centro de Kabbalah
2. Cada persona es un mundo. Al compartir nuestra Luz con tan solo una persona, nos volvemos servidores de toda la humanidad.
El deseo del alma
Artículo por Karen Berg
3. Expandir nuestro deseo de compartir nos ayuda a reconocer el verdadero potencial de nuestra alma.
Manifestar nuestro deseo
Video con Michael Berg
4. Al elegir constantemente acciones altruistas, tenemos la capacidad de manifestar nuestro deseo de forma positiva.
Escoger cómo manifestar nuestro deseo
Artículo por Michael Berg
5. Cuando desarrollamos nuestro deseo según cómo podemos dar más de nosotros mismos, nos elevamos de un deseo egoísta a vivir con propósito.
La verdadera esencial del mundo
Artículo por Michael Berg
6. Cuanto más podamos deshacernos del miedo, más atraeremos energía positiva.
Compartir nos protege
Video con el Rav Berg
7. La paradoja de desearlo todo, a la vez que ejercemos restricción sobre ese deseo, es que nos da acceso a un potencial ilimitado.
La paradoja del deseo
Video con el Rav Berg
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