El calendario kabbalístico es lunar y está basado en los ciclos de la Luna, mientras que el calendario gregoriano está basado en los ciclos del Sol. Siete veces dentro de un ciclo de 19 años, tenemos un año bisiesto en el calendario kabbalístico, y este es uno de esos años.
Mientras que el calendario Gregoriano añade un día al año bisiesto, nosotros añadimos un mes antes de Adar, o Piscis; lo llamamos Adar I, y el mes siguiente Adar II.
Cada mes tiene un ángel diferente; sin entrar en detalles, un ángel es simplemente un conducto para un tipo específico de Luz, bendición o energía. Por ello, los kabbalistas enseñan que cada mes tiene un ángel distinto el cual es el conducto para la Luz y las bendiciones de ese mes en particular. El ángel que controla y es el conducto para la Luz y las bendiciones del mes de Adar es llamado Avarajiel, que literalmente significa: “Bendeciré con la Luz del Creador”. Se dice que este ángel tiene 25 ángeles, o 25 niveles de Luz, por debajo de él que derraman Luz y energía en este mes.
Ahora que comenzamos este nuevo mes de Adar y despertamos la conciencia que queremos tener en él, le pedimos a Avarajiel que venga a nosotros y comience a irradiar esa Luz y esas bendiciones que tiene para nosotros en este mes. Pero ¿por qué Avarajiel es el ángel de las bendiciones, el ángel que controla y derrama Luz y energía en el mes de Adar?
Porque Adar es el mes de las bendiciones y por ende Avarajiel, el ángel de las bendiciones, lo controla. Durante el mes de Adar podemos atraer la energía y la Luz de bendiciones prolongadas… y esto se relaciona con el trabajo de la conciencia: poder cambiar nuestra conciencia de forma consistente y trabajar en separarnos de aquellos pensamientos que provienen de nuestro ego. Si nos esforzamos en trabajar por desarrollar esa conciencia, podemos recibir bendiciones prolongadas en este mes. Este es un maravilloso regalo que es despertado al inicio de Adar y al que podemos dar continuidad durante todo el mes.