Ilusión versus realidad

“Desde una perspectiva kabbalística, aquello que es infinito y eterno es real y aquello que es finito, incluyendo este mundo y todo lo que forma parte de él, es ilusión”. -Rav Berg, Iniciación a la Kabbalah.

Si realmente queremos avanzar hacia el siguiente nivel en nuestra vida, en lo espiritual y en lo práctico, intentemos internalizar y comprender esta idea básica por parte del Rav. Vamos a intentar ver cómo se aplica esto a nuestra vida diaria.

¿Qué es la verdadera realidad?

“Pareciera que el mundo real es un lugar de rocas y espacios duros. Se fue el misterio, la paradoja, la ironía. La realidad es “la cosa del momento”. Casi todo el mundo es estos días se apresurará a decirnos todo lo que queremos saber acerca de la realidad y todo aquello que quizás no queramos saber. Políticos, hombres de negocios, prostitutas, vendedores de alimentos y dictadores, todos juran que viven en el mundo real. Sin embargo, cuando se les pregunta una definición de realidad cada uno da una respuesta diferente”. (Rav Berg, Iniciación a la Kabbalah).

En la porción de esta semana, titulada Jayei Sará (La vida de Sará), Sará, quien fue la primera gran matriarca, muere. En esta porción, el secreto real detrás de la vida y la muerte está siendo revelado. Incluso aunque una muerte física tuvo lugar en esta semana, los kabbalistas nos están enseñando que esta realidad física es sólo una ilusión. Especialmente cuando las grandes almas de los justos parten de este mundo físico. En ese día; toda su esencia y contribución para este mundo están siendo reveladas. En este día específico es cuando su Luz, apoyo y guía están disponibles para todos nosotros que aún vivimos en este mundo físico. (Encontrarás que muchos estudiantes de Kabbalah alrededor del mundo escogen esos días para celebrar, estudiar y conectar con la energía de las almas de los justos).

Cuando lees el texto original de esta porción hay algo un poco diferente: Después de la muerte de Sará, se dice que Avraham lloró por ella. La palabra “lloró” en el texto original está escrita un poco diferente y una de las letras aparece más pequeña (la letra hebrea “Kaf”). ¿Por qué ocurre esto?

Existe un significado en cada cambio, en cada punto, en cada vocal que aparece en la Torá, una lección que podemos atraer a nuestra vida y utilizarla para experimentar crecimiento y transformación. En este caso, la lección es acerca del mundo de la ilusión versus el mundo de la realidad.

Se dice que cuando Sará murió, Avraham lloró sólo un poco. ¿Cómo puede ser esto? Sará y Avraham eran almas gemelas, el nivel de amor y conexión entre ellos era el tipo de amor que cualquier persona y que cualquier ser humano desearía. ¿Tiene algún sentido llorar un poco y estar un poco triste cuando una persona amada parte de este mundo?

De acuerdo con la Kabbalah, la muerte no es el fin, sino más bien una puerta que se cierra y otra que se abre. Las enseñanzas de la Kabbalah acerca de la reencarnación son una fuente vital para un entendimiento más elevado acerca de la naturaleza de la muerte. Avraham entendió estas enseñanzas en un nivel muy profundo y así pudo sobreponerse a su aflicción humana.

Profundizando, el Zóhar dice: “Además, ellos dicen, ‘cada vez que los justos parten de este mundo, ocurre la anulación de todos los decretos severos de este mundo, y la muerte de los justos trae perdón por los pecados de la generación”. El Zóhar, Ajarei Mot 1:9.

Como el Rav continúa recordándonos, nada físico hace realmente la diferencia en este mundo, porque la verdad proviene únicamente desde el plano espiritual.

La letra Kaf más pequeña nos recuerda que no deberíamos llorar por cosas que no son importantes en el mundo físico. La fortaleza que obtenemos esta semana es la habilidad para separar aquello que realmente es importante y aquello que no lo es…

Esta semana vamos a esforzarnos por profundizar nuestro entendimiento y nuestra habilidad para ver claramente la diferencia entre qué es real y qué es ilusión.

Cuando algo nos haga molestar, cuando las cosas parezcan ser injustas e incorrectas, primero sabe que hay cierto aspecto de ilusión unido a todo lo que experimentamos en este mundo físico y finito. No podemos juzgar las situaciones y a las personas a nuestro alrededor sólo por la manera en la que percibimos naturalmente las cosas, porque así caeremos completamente en el mundo de la ilusión. Pero si nos mantenemos abiertos a la idea de que quizás exista algo que no veamos y nos esforzamos por ver lo que hay más allá, preguntándonos a nosotros mismos dónde se encuentra la Luz en la situación o en la persona, o cómo podemos conectarnos con la verdadera realidad en cualquier situación que se nos presente, la realidad que nos conecta con el aspecto espiritual e infinito, así y sólo así nos encontraremos en el camino correcto hacia el crecimiento espiritual real y subiremos la escalera hacia la transformación espiritual.