La porción de Shoftim siempre coincide con el mes de Elul, eso significa que todas las lecciones en él tienen que ver con el importante trabajo que necesitamos hacer en este mes. Así pues, la porción comienza diciendo: “Debes poner jueces y oficiales en todas tus puertas”. Hay incontables explicaciones de los kabbalistas sobre lo que significan esas palabras. Pero me gustaría concentrarme en algo que aprendemos de esta enseñanza que tiene una aplicación práctica en el trabajo que necesitamos hacer no solo en este mes, sino en realidad a lo largo de nuestra vida.
Los kabbalistas explican que cuando la porción dice: “En todas tus puertas”, señala el hecho de que cuando nos va bien, cuando estamos creciendo, cuando estamos en un buen espacio espiritual, ciertamente es bueno tener un maestro, pero es más importante tener un maestro cuando una persona está fracasando, cuando una persona está en un lugar oscuro y negativo, ya sea física o espiritualmente. Y una de las enseñanzas más importantes que debemos saber, algo de lo que ya hemos hablado antes, es que la Luz del Creador está con nosotros incluso en el lugar más bajo.
Hay un versículo en Tehilim, Salmos, que dice: “Cuando me elevo a los cielos, ahí estás Tú; cuando estoy en las más oscuras profundidades, ahí estás Tú”. Esas dos partes del versículo no son enseñanzas individuales, más bien dependen una de la otra; eso nos dice que una persona siempre puede elevarse, aun cuando está en el lugar más oscuro y bajo, porque incluso cuando está allí la Luz del Creador brilla con la misma intensidad.
El Lado Negativo quiere que pensemos que la Luz del Creador está con nosotros solo cuando nos sentimos inspirados o estamos elevados, y que cuando cometemos un error, caemos, nos sentimos sin inspiración o estamos en un lugar oscuro, la Luz del Creador no brilla tan intensamente. Pero la realidad es que a la Luz del Creador no le importa; y este es un entendimiento importante. La elevación y el fracaso son ilusiones que experimentamos, el Creador no le presta atención a ninguna de las dos porque Su Luz está presente por completo en cada una de esas etapas. La Luz brilla del mismo modo tanto en la más alta elevación como en el estado más bajo, pero saber esto es saber algo que el Lado Negativo quiere ocultarnos.
Y uno de los propósitos más importantes de un maestro, o hasta de un amigo o del entorno en el que nos situemos, es recordarnos que aun cuando estamos en el estado más bajo, ya sea física o espiritualmente, la Luz del Creador brilla para nosotros en Su forma más completa, del mismo modo que lo hace cuando nos sentimos más elevados, vemos milagros y tenemos claridad.
Por lo tanto, si quieres saber si estás en el ambiente correcto, si quieres saber si tu maestro es adecuado para ti, entonces, cuando estés en un lugar oscuro, hazte esta pregunta: ¿Mi maestro, mi amigo o mi entorno despiertan en mi interior la conciencia de que en este momento, en este lugar bajo y oscuro, tengo certeza de que la Luz del Creador brilla plenamente como siempre lo hace? Porque, desde la perspectiva de la Luz, no hay diferencia entre cuando nos sentimos inspirados y elevados, y cuando nos sentimos mal. La Luz del Creador brilla en todas partes. Despertar esa conciencia en nosotros es un propósito increíblemente importante del maestro, el amigo y el entorno en el que nos encontremos.
Sin importar la puerta en que estemos (la más elevada o la más baja), debemos tener claridad y certeza en que la Luz del Creador brilla allí por completo. Es importante nunca perder este entendimiento. Este es el secreto de lo que el Rey David dice en Salmos: ya que sabemos con certeza que incluso en los niveles más bajos la Luz del Creador brilla para nosotros completamente, entonces podemos elevarnos a los niveles más elevados. Este es uno de los entendimientos más importantes de esta porción: debemos tener claridad —ya sea que venga de nuestro interior, un maestro, un amigo o nuestro entorno— de que la Luz del Creador nunca deja de brillar, ni siquiera en el lugar más bajo.