¿Sientes la vibración de la energía a tu alrededor? ¿De las que te recuerdan a una tarde de verano en una ciudad resplandeciente… o a ese momento eléctrico justo antes de que tu banda favorita salga al escenario? Probablemente estés sintiendo la corriente cósmica de Géminis, ¡que late con posibilidades ilimitadas! Este mes (Siván en hebreo) consiste en el movimiento, el cambio, la emoción y la energía de todo tipo.
Regido por el planeta Mercurio (que viaja a 172 000 kilómetros por hora y da la vuelta al sol en solo 88 días terrestres), los nacidos bajo el signo de Géminis son capaces de procesar la información a la velocidad de la luz. Son intrínsecamente “mercuriales”: se definen con términos como brillante, entusiasta, rápido para pensar y rápido para reír.
Lo sé de primera mano, ya que los géminis tienen una presencia casi mística en mi vida. Tengo dos hijas géminis, un marido medio géminis y una mejor amiga géminis, para empezar (¡y ni hablar de la cantidad de tiempo que he pasado comprando regalos este mes!). Son pararrayos humanos, capaces de percibir y utilizar frecuencias que el resto de nosotros ni siquiera sabemos que existen. Son como directores de orquesta, solo que en lugar de dirigir la música, dirigen el flujo de actividades e ideas.
Y por suerte para nosotros, este mes podemos canalizar la dinámica mística de este signo. Géminis es el superconductor del Zodíaco con múltiples circuitos que se extienden en todas las direcciones, incluso entre la Tierra y la esfera celeste. En su libro Astrología kabbalística, el Rav explica cómo “la proximidad física indica una semejanza espiritual. Como el planeta más cercano al Sol, Mercurio, tiene la mayor similitud espiritual con esa estrella”. Por esta razón, ¡la energía de Géminis nos brinda la oportunidad de unir el mundo físico con la Luz del Creador más rápida y fácilmente que en cualquier otra época del año!
Esto abre una asombrosa oportunidad para manifestar cualquier cosa que deseemos: un proyecto creativo, un nuevo régimen de ejercicios, una innovación audaz o una nueva amistad o relación. El aire (el elemento de Géminis) se agita con el potencial, y a partir de ese potencial podemos manifestar nuestras metas y deseos con más eficiencia.
Pero dado que Géminis es un signo dual, simbolizado por los gemelos, el equilibrio es importante. Consideremos el planeta Mercurio: en el lado que mira al Sol, las temperaturas pueden alcanzar más de 420 grados centígrados. Mientras tanto, el lado oscuro puede descender hasta los -148 grados. Así que, aunque nos parezca que todos los circuitos están en ON, si nos pasamos de la raya o nos sobrecargamos… ¿has oído hablar alguna vez de un fusible fundido? Exactamente. Todos los circuitos en OFF.
Podemos evitar el “cortocircuito” desacelerando, durmiendo lo suficiente y programando momentos de reflexión y conexión con nuestros seres queridos. Estas son las cosas en las que continúo trabajando en mi propia rutina de “todos los sistemas en marcha” inspirada por Géminis estos días. (¡El aprendizaje es un proceso!).
Mientras estamos en el brillo de Géminis, también podemos quedar un poco atrapados en el mundo brillante y bonito de las apariencias. Pero debido a que la verdadera Luz está en el interior, tenemos que dejar de lado el brillo y el glamur, y más bien profundizar. Como dijo el arquitecto geminiano Frank Lloyd Wright (cuando le preguntaron por su inspiración en el diseño): “La respuesta reside en ti mismo… en la naturaleza de lo que representas como tú mismo. Ahí está la arquitectura. Ahí está la humanidad”.
Cuando nos esforzamos por revelar nuestra propia y verdadera esencia a través de nuestro trabajo, también podemos convertirnos en “mensajeros de la Luz”. Y podemos mirar más allá del exterior y no solo notar, sino cultivar, la Luz interior de los demás también. ¡Es como abrir las cortinas para revelar un sol antes oculto!
De hecho, no hay mejor momento para jugar a lo grande, con más intensidad, y salir de tu comodidad.
Empieza por preguntarte:
¡Este mes, sal a la calle y disfruta de la electricidad en el aire! Algunos pensarán que es solo la fiebre de la primavera, pero con la influencia de Géminis proporcionando una carga casi constante, ¡todos estamos vibrando en una frecuencia más alta!
Recuerda: estamos conectados a la Luz del Creador del mismo modo que una lámpara está conectada a la red eléctrica. Podemos seguir con nuestros asuntos con el interruptor apagado, o podemos encender nuestros esfuerzos, sintonizar con lo que realmente queremos y empezar a crear. Relacionarnos. Transformarnos.
Porque cuando un número suficiente de nosotros aprovecha esa corriente, es como si todas las vías de nuestra vida se encendieran a la vez, como Broadway al anochecer. Las luces parpadean, hay una electricidad en el aire, y creo que oigo algo de jazz a lo lejos…