En la porción de Vayishlaj, Yaakov se prepara con protección porque, a nivel físico, su hermano puede matarlo o herirlo gravemente. Los kabbalistas de hace unos milenios dicen algo interesante sobre esto: la noche antes de encontrarse con Esav, “Yaakov se quedó solo”. Y en el Midrash dice sobre el Creador que: “La Luz está sola”. Entonces, así como dice que la Luz está sola, también dice que Yaakov se queda solo. Por lo tanto, parece como si Yaakov hubiese llegado al nivel del Creador en cuanto a estar solo; ¿cuál es el secreto de esta enseñanza?
Para entenderla, acudimos a una historia en el Talmud sobre Rav Janina ben Dosa. La historia habla de una mujer que sabía invocar los poderes de la oscuridad y la negatividad y que, por alguna razón, quería herir a Rav Janina ben Dosa. Ella sabía de magia y hechicería, necesitaba tomar un poco de tierra de debajo de la silla de Rav Janina para atraer cosas negativas a su vida, por eso, se escondió en la casa de él todo el día esperando la oportunidad de conseguir un poco de dicha tierra.
En un momento, Rav Janina ben Dosa la descubre y dice: “Toma lo que quieras. Haz lo que quieras. Nada de lo que hagas puede herirme. No existe nada salvo la Luz del Creador”. Y ese es el secreto, que él le dijera: “No existe nada salvo la Luz del Creador y, por ende, nada de lo que hagas puede herirme”, porque todas las fuerzas que hacen daño, ya sea que usen negatividad espiritual o física, reciben sustento y tienen que sobrevivir. Hay una pequeña chispa de Luz presente en todas las fuerzas que intentan herir a un individuo o a este mundo, pero ninguna fuerza puede afectar a una persona que posee la conciencia constante de que solo existe la Luz del Creador; Rav Janina ben Dosa estaba en ese nivel.
Sé que todos hemos escuchado esto antes, pero de mi parte estoy seguro, y espero que ustedes también, de querer alcanzar un estado en el que vivamos esto veinticuatro horas al día, siete días a la semana, porque así estaremos protegidos todo el tiempo, eso está garantizado. Pensémoslo por un momento: todos hemos aprendido que solo existe la Luz del Creador, pero cuando pensamos en nuestro día o nuestra semana, ¿cuántas veces realmente pudimos ver solo la Luz del Creador? Muchas veces no lo hicimos. Recibimos una llamada o noticias indeseadas y pensamos: “No, no proviene de la Luz del Creador”. Nuestra conciencia, lamentablemente, no es una en la que digamos: “Todo —cada interacción, persona y negatividad— es simplemente la Luz del Creador”.
Después de años de trabajo, Rav Janina ben Dosa llegó a un momento en su vida en el que no había nada que no viera inmediatamente como la Luz del Creador. Se necesitan años de entrenamiento: “Esta persona me molestó, esta situación es terrible… pero todo es la Luz del Creador”. Es probable que todos hayamos entendido esto de alguna manera, pero no creo que alguno de nosotros lo haya vivido al 100 %. Ahora entendemos que no es simplemente otra buena herramienta que conocemos; más bien es un camino hacia la protección total.
¿Qué significa cuando dice acerca del Creador que “la Luz está sola”? Esa frase representa la conciencia de singularidad, cuando podemos llegar a un punto en el que solo veamos la Luz del Creador en todo lo que ocurre en nuestra vida y a nuestro alrededor. No es fácil. Muchos lo estamos intentando, pero fallamos. Sin embargo, ahora entendemos que en eso consiste la vida.
Sobre Yaakov dice: “Se quedó solo”, y cuando leemos la historia, parece un poco aterrador; está en plena noche y se queda solo. No obstante, es algo bueno porque significa que estaba Yaakov y no había más nada excepto la Luz del Creador. Esav no podía herirlo. ¿Por qué? Porque Yaakov no lo veía; solo veía la Luz del Creador.
¿Cómo consolidamos esta conciencia? Con la práctica diaria. Y es fácil porque hay diez, veinte, treinta momentos en el día en los que ocurren cosas que no queremos que sean la Luz del Creador o que estamos seguros de que no lo son. Pero ahora lo sabemos; Rav Janina ben Dosa no hablaba con ego cuando le dijo a la hechicera: “Haz lo que quieras, nada de lo que hagas puede herirme”. Él estaba completamente protegido porque después de muchos años de entrenamiento, llegó a un punto en el que veía, sin dudar, todo en su vida como la Luz del Creador.
Esto es algo muy poderoso y, a veces, creo que en nuestro trabajo espiritual no tenemos el ánimo de ver las cosas así porque en realidad no entendemos lo que está en riesgo. Pero esta es una enseñanza fundamental y poderosa. Ninguna fuerza ni persona negativa en este mundo puede, ni podrá, afectar a una persona como Rav Janina ben Dosa, quien constantemente tenía la conciencia de que “todo es la Luz del Creador”. Cuando un individuo afianza esta conciencia, ninguna negatividad puede afectarle. De nuevo, espero que no solo aprendamos esto, sino que realmente comencemos a hacer este cambio en nuestra vida.
El Zóhar dice que todo individuo debe alcanzar la conciencia en la que vea todo juicio y negatividad como la Luz del Creador. “Ninguna persona ni situación me molesta, me perturba ni me decepciona porque nada de eso existe. Solo está presente la Luz del Creador”. Cuando un individuo verdaderamente llega a tener esta conciencia y no produce separación con pensamientos como: “Esta persona me enoja, esta persona me decepciona, pero eso no es la Luz del Creador, es simplemente un tonto que me perturba”, entonces ninguna fuerza de negatividad podrá existir en el mundo. Además, el Zóhar dice que si suficientes personas lo hacen, no habrá negatividad en el mundo. Así pues, probablemente esta sea la lección más importante de la semana de Vayishlaj; espero que sea un cambio en nuestra vida. Cuando una persona llega a ese estado —y este estado viene de hacer un trabajo más duro y profundo de lo que nos hemos esforzado por hacer hasta ahora— entonces también tiene el poder, según el Zóhar, de despertar grandes milagros para sí mismo y para los demás, y cambiar cualquier cosa presente en la naturaleza.
Esta Luz, este regalo, está disponible para nosotros en esta semana. Eso significa que alcanzamos la singularidad de nuestro papel en la vida. No es otra herramienta espiritual más que a veces usamos y otras no. Si queremos llegar al estado en el que estaban Yaakov y Rav Janina ben Dosa, en el que no solo estamos protegidos, sino que también podemos decretar milagros, entonces debemos esforzarnos por llegar a esta singularidad de conciencia.
Si nos impulsamos constantemente hacia esa dirección de cambio de conciencia, ninguna negatividad ni oscuridad puede llegar a nosotros y nos volvemos espiritualmente poderosos. Podemos decretar milagros para nosotros y los demás. Por eso espero que todos nosotros internalicemos esto más que nunca. Debido a que cada uno de nosotros puede y está destinado a llegar a ese estado; deseo que logremos entenderlo y realmente hacer el trabajo necesario para llegar allí.
