En la porción de Beshalaj, Dios le dijo a Moisés que no llevase a los israelitas por el camino de los Filisteos para que así los israelitas no perdieran su conciencia. Cuando la Biblia dice que Dios sentía temor de que los israelitas quisiesen regresar a Egipto, el Zóhar dice que las escrituras nos están enseñando acerca de abrazar nuestro caos.
Puede que parezca extraño. Lógicamente, en el uno por ciento ¿Por qué querríamos aferrarnos a nuestro caos? Podemos intentar utilizar la explicación racional de que es lo más común. Los milagros son cosas maravillosas, pero son un terreno nuevo. Estamos entrado en un territorio nuevo; un territorio que ha estado cerrado por más de 3.400 años. No hablo de un territorio físico, sino de un espacio para alcanzar milagros en nuestra vida, La mayoría de las personas piensa que tiene el control de su vida. Este es el camino conocido que hemos tomado, no sólo en este tiempo de vida sino en los posibles tiempos de vida previos, y la conciencia de los tiempos de vida previos está aquí con nosotros en la actualidad y no es fácil eliminarla o sanarla. Por consiguiente, cada día es una lucha constante.
El Zóhar explica que Dios no quería permitir que un momento de duda se asentase porque es así de fácil. Escaneamos, leemos y estudiamos el Zóhar para fortalecer nuestra certeza incluso a pesar que todos y todo está en contra de la convicción de que la certeza existe.
Cuando la Biblia dice que Dios endureció el corazón del Faraón, el Zóhar explica que esto ocurrió para que después de cada gran milagro, los israelitas pudiesen reconocer que ellos estaban ahora en control. El Zóhar dice que la naturaleza del ser humano es algo que los hombres no han podido eliminar durante milenios. Este es nuestro único bloqueo y la eliminación de este bloqueo no depende de factores externos sino que depende completamente de nuestra propia naturaleza. El Faraón es una metáfora y se refiere a esa naturaleza dentro de nosotros (la inclinación al mal) la cual justifica cada acción que consideramos como correcta, ya sea que tenga un efecto positivo o negativo. Si sentimos que ya no tenemos que compartir, que no tenemos que tratar a cada ser humano con dignidad humana, entonces el Satán está listo nuevamente para dar batalla.
El Faraón decidió ir tras los israelitas incluso después de todo lo que pasó. ¿Por qué los querría de regreso después de haber sido perseguido por las Diez Plagas? ¿Qué quería el Faraón con los israelitas? Debemos concluir que la Biblia está nuevamente hablando en metáforas y nos está enseñando acerca de nosotros mismos. Cuando los israelitas vieron al Faraón, perdieron su certeza e inmediatamente dijeron que debieron haberse quedado en Egipto y morir en las manos de Dios. Esta es nuestra naturaleza y lo único que evita la eliminación del caos de nuestra vida.
La Biblia está enfatizando una y otra vez que existe una fuerza dentro de nosotros que nos obliga a comportarnos de cierta manera y que es casi imposible encontrar liberación de esta fuerza. Frente al Mar Rojo, los hijos de Israel oraron a Dios. Es obvio que tenían un serio problema, ya que los egipcios estaban detrás de ellos y el mar estaba al frente. Aquí encontramos la conocida respuesta por parte de Dios: ¿Ma titzak elai? “¿Por qué me lloras a Mí?”.
El Zóhar hace la misma pregunta y responde diciendo que los israelitas recibieron las herramientas (Los 72 Nombres de Dios) con la cuales podían eliminar completamente el caos, incluyendo la muerte. El Zóhar dice que la posición de Dios era que el pueblo tenía que encargarse de la eliminación del caos, eso no era trabajo de Dios. Dios no puso a los israelitas, o a nosotros, en el mundo para abandonarnos, Él nos dio las herramientas con las cuales poder diseñar nuestro propio destino.
Sin embargo, existe otra naturaleza dentro de la humanidad, la inclinación al mal, la cual busca el caos que pueda destruir a los individuos. Esto es lo que nos guía a realizar ciertas acciones cuando sabemos que son malas. Deberíamos estar conscientes de su existencia; es una guerra que peleamos cada día. Si no estamos conscientes de esta inclinación al mal, no podemos vencer. Somos como una persona sentada en el campo de batalla mientras las bombas explotan a nuestro alrededor, pensando que no hay guerra y estamos en el paraíso.
Estudiar esta porción nos da la habilidad de conectar con la conciencia de los israelitas al momento de la división del Mar Rojo, la conciencia de mente sobre materia. A medida que nos acercamos a la sección con los 72 nombres de Dios en Éxodo 14:19, 20, 21 podemos programar nuestras mentes acerca de un fenómeno conocido como mente sobre materia y a través de los 72 Nombres de Dios podemos conectar con él. Cada uno de nosotros debe preguntarse ¿Por qué merecemos este conocimiento que puede eliminar el caos? Personalmente sé que cuando nos encontramos en la conciencia de certeza, podemos deshacernos de las dudas.