¡Luces, cámara, Kabbalah!

Si sigues nuestras publicaciones de conciencia semanales y sigues cada historia de la Torá de la semana, sabes que hay más emoción que en cualquier película de Hollywood. Tenemos drama, amor, romance, adulterio y asesinato, presentando a los héroes y villanos más extraordinarios. Hay magia negra, hechicería y maldad tratando de destruir el mundo, y los kabbalistas que trabajan en secreto para salvarlo.

Escondido y envuelto dentro de cada porción semanal, los kabbalistas revelan muchos secretos profundos que permiten que cada uno de nosotros sea el héroe.

La película de Hollywood de Matot cuenta la historia en la que Moshé envia un ejército de 12.000 Tzadikim (fuerzas especiales espirituales) para luchar contra el ejército medianita de cientos de miles de guerreros; el malicioso Bilaam (regresa 2 semanas para saber más de la historia de Bilaam) intenta destruir nuevamente a los israelitas; y Bilaam llega a su fin por la mano de Pinjás (el héroe de la porción de la semana pasada).

Milagrosamente, Moshé y su pequeño grupo de hombres terminaron siendo victoriosos. ¿Cómo pudieron vencer a ese temible oponente cuando estos los sobrepasaban ampliamente en número? Incluso, mientras el tesoro y el botín de la guerra era dividido entre las 12 tribus victoriosas, cada comandante del ejército (a pesar de que no se les requería que lo hicieran) regalaba el 10% de su ganancia (un diezmo). ¿Por qué consideraban esta acción tan importante?

Los kabbalistas describen que la característica única del ejército enviado para luchar con los medianitas era que todos estaban "libres de pecado". A estas almas especiales y elevadas se les mandó a hacer teshuvá, una limpieza espiritual en la que uno toma la responsabilidad total y completa de toda la negatividad que uno se encuentra en la vida, y siente realmente el dolor de otros que fue causado por las acciones, palabras y pensamientos de uno. Esta extraordinaria hazaña espiritual les aseguró que sean poderosos en cualquier campo de batalla, y con su Luz podían derrotar a cualquier oponente de cualquier tipo de negatividad. El Zóhar explica que no hay una puerta que no pueda ser abierta con teshuvá, y cualquier decreto puede ser superado.

Ellos tenían el poder espiritual en el mundo espiritual del 99% para superar cualquier obstáculo en el mundo del aspecto físico del 1%.

La destreza espiritual del ejército de los Tzadikim no sólo se expresó mediante su trabajo espiritual y victoria militar, sino en lo que es más importante: en su apreciación por el poder de la Luz, del diezmo. Ellos entendían los beneficios de la conciencia de invertir consistentemente en el lugar de donde viene lo que reciben. Ellos entendían que dar es incluso más beneficioso para el que da que para el que recibe. Este poder de compartir y diezmar no es sólo una acción de aprecio; es la acción más importante que permite que fluya más Luz en nuestra vida.

Reconocer la fuente de lo que quiero recibir es conectarse con los grandes frutos de recibir. Diezmar y compartir responden las preguntas: "¿Cómo RECIBO MÁS "tesoros" de la vida? ¿Cómo ELIMINO TODOS LOS EFECTOS SECUNDARIOS de un "tesoro" que he recibido? ¿Cómo ME CONECTO MÁS con el "tesoro" que me he ganado? ¿Cómo puedo asegurarme de que RETENDRÉ mis "tesoros"?

Estas preguntas muy comunes de la vida y la respuesta de compartir y diezmar suenan como algo muy sencillo. Pero, ¿cuántos de nosotros tenemos la fuerza para demostrar esa certeza con actos de compartir consistentes?

Cuando nos conectamos con más Luz recibimos más energía, y con ella viene gran responsabilidad. En su victoria y liderazgo, Moshé nos enseña que un verdadero líder no es alguien que piensa que está ahí para liderar, para controlar y microgestionar. Un verdadero líder es alguien que siente que está ahí para servir.

El Rav Berg nos dio el mejor ejemplo del verdadero liderazgo. Cada vez que llamábamos al Rav, él comenzaba la conversación preguntando: "¿En qué te puedo ayudar?". Cuando yo le daba las gracias al Rav por algo, el Rav simplemente respondía: "Sólo estoy haciendo mi trabajo". Se puede sentir la simplicidad y humildad del Rav, que estaba al servicio del Creador, sirviendo a la humanidad.

Ahora toma esta conciencia, ve y sé el héroe de acción de esta semana.