La pandemia de COVID no a facilitado el amor. El distanciamiento social ha puesto a prueba todo tipo de relaciones: parejas en relaciones nuevas podrían estar separados por largos períodos, personas en relaciones conflictivas están atrapadas juntas (indistintamente de que quieran estarlo o no) y muchas personas solteras tienen el problema de la soledad o el aislamiento. Para bien o para mal, ninguna relación será la misma después de la pandemia.
Al igual que nuestro cuerpo, las relaciones necesitan un fuerte sistema inmunitario; un sistema basado en confianza, conexión e integridad. He aquí tres consejos para ayudarte a fortalecer tus relaciones durante estos tiempos difíciles:
1. Haz un análisis profundo de tu relación. La pandemia ha ofrecido a muchos algo que usualmente no tendrían: tiempo. Con el cierre de muchos restaurantes, cines e incluso oficinas, la gente está pasando más tiempo en casa como nunca antes.
Este tiempo extra es una gran oportunidad para encarar y evaluar tu relación. Pregúntate: ¿Cómo puedo ser una mejor pareja? Regresa en el tiempo y observa a la persona que eras cuando elegiste la relación. Pregúntate si estás estancado en algún nivel o si solo estás aportando la mitad de tu esfuerzo a la relación. Sé brutalmente sincero contigo mismo.
Al final quizá descubras que todavía amas y eliges a tu pareja, pero tal vez ha cambiado la manera en que actúas en la relación. Quizá tus prioridades han cambiado y necesitas algo distinto de tu pareja ahora, o tal vez descubras que tu pareja necesita algo distinto de ti. Encuentra maneras de entregarte completamente a la relación.
2. El amor es un verbo. El amor no consiste solamente en esa cálida electricidad que alguien nos provoca. Consiste en las acciones de bondad y compartir que tenemos con nuestra pareja. Solemos pensar que las relaciones deben darnos algo que no tenemos actualmente. Buscamos que nuestra pareja cubra alguna carencia en nuestra vida o que nos haga sentir mejor con nosotros mismos. Este tipo de mentalidad dispone nuestras relaciones al fracaso desde un principio. A fin de que las relaciones crezcan, nuestro enfoque debe estar más en dar que en recibir. Es casi imposible esperar que tu pareja te dé algo que tú no le estás dando.
Las relaciones nos ofrecen las oportunidades más poderosas para transformarnos en personas más altruistas. El amor es el deseo de compartir con otra persona y la forma de cultivar el amor es actuar con más amor. Pregúntate: ¿De qué manera estoy compartiendo más con mi pareja cada día? No pienses únicamente en si estás recibiendo todo lo que quieres (que también es importante), sino si estás dando tanto como puedes para que la relación crezca y prospere.
El amor no tiene que ser complicado. Si quieres más amor, da más amor.
3. Pelea con amor. No siempre podemos llevarnos bien. Estar atrapados en un espacio confinado con una pareja tiende a exacerbar las pequeñas molestias. Hablan demasiado alto cuando están en teleconferencias, no para de mover el pie mientras estás tratando de escribir un correo electrónico, ha dejado que se acumule la ropa para lavar. Estas pequeñas frustraciones pueden conducir a grandes peleas.
Sin importar cuán absurda sea la pelea, usualmente creemos que lo que estamos discutiendo es realmente importante. Queremos demostrar que tenemos razón, hacer que la otra persona vea nuestro punto de vista o, simplemente, hacerla sentir mal por lo que ha hecho. En realidad, la manera en que discutimos es mucho más importante que el contenido de la discusión. En unos diez años probablemente no recuerdes por qué estaban peleando, pero sí recordarás cómo te hizo sentir la otra persona.
Muchas parejas tienen dificultad para hablar sobre problemas reales porque no han dedicado tiempo a desarrollar un proceso para estar en desacuerdo. Incluso en los peores momentos, es importante que no nos tratemos uno al otro sin dignidad humana. El proceso de cómo discuten informa sobre quiénes son y a qué equivale su relación. Dedica tiempo a desarrollar con tu pareja una forma sana de comunicarte, en especial cuando no estén de acuerdo en algo. Cuando el proceso es correcto, pueden hablar de cualquier cosa.
Todos estamos viviendo un gran estrés debido a la situación mundial. Recuerda que nada ocurre por casualidad. Hay algo positivo que todos podemos obtener de esta experiencia. Dedica tiempo a fortalecer tu relación, pero también sé un poco flexible. Entiende que la presión que están experimentando es anormal y que no representa la forma en que siempre será su relación. Nuestros desafíos están exacerbados ahora, lo cual nos da una maravillosa oportunidad para reflexionar sobre el estado de las cosas, pero ten en cuenta que nada permanecerá igual para siempre.
Adaptado del pódcast de Monica y Michael Berg: Sed Espiritual. Escúchalo y subscríbete aquí.