Este artículo fue publicado originalmente en 2020.
En el día de Rosh Hashaná, que coincide con la Luna Nueva de Tishrei, o Libra, hay trabajo específico que debemos hacer por el mundo.
Hay una sección en el Midrash que dice que la Luz del Creador representaba juicio elevado y luego se transformaba en misericordia; la energía comienza con juicio, con la llamada Columna Izquierda, y luego, de repente, algo hace que la Luz de Misericordia comience a ser revelada.
Por eso, dice que este día inicia con la Luz del Creador que proviene del canal del juicio. Y el juicio no es necesariamente negativo. Significa “exacto”, es decir, la cantidad de Luz, bendiciones, salud y demás que podemos recibir es exacta.
No obstante, no queremos eso. Queremos que la Luz que brilla en la Luna Nueva de Libra, el día de Rosh Hashaná, venga de la energía de misericordia de la Columna Derecha. Por lo tanto, tenemos que saber que si atraemos Luz en este día y dejamos las cosas como están, entonces el canal por el cual atraemos Luz es el canal de din, juicio, o cantidad exacta.
Ciertamente, tendremos un año con Luz y bendiciones, pero serán mesuradas… y no queremos un año de Luz mesurado. Pero ahí es donde se empieza y, si no hacemos nada, la cantidad de Luz y bendiciones que recibimos siempre será mesurada, siempre tendrán un poco de juicio adherida a ellas. Sí, este día inicia con resplandor de Luz, pero es un resplandor desde una fuente de juicio mesurado. Pero, cuando venimos con conciencia y hacemos las conexiones a través de la lectura de la Torá y el toque del Shofar, está escrito que la Luz del Creador pasa de ese canal de juicio al canal de misericordia, de ese modo, toda la Luz que desciende a este mundo vendrá en sobreabundancia, vendrá de Rajamim, Misericordia.
Así pues, lo que tiene que quedar claro sobre atraer Luz en este día es que no queremos que venga de una fuente mesurada, no queremos que venga de din, juicio. En este día tenemos que pasar del canal de juicio al de misericordia. Ambos irradiarán Luz y bendiciones, pero no queremos bendiciones mesuradas o exactas. No queremos las bendiciones que vienen con juicio. Este día, tenemos que mover la Luz del Creador.
El Midrash continúa y dice que si hacemos el trabajo con conciencia, deseo y conexión, entonces el embudo pasa al canal de Rajamim, Misericordia, y por lo tanto, la Luz brilla abundantemente con misericordia. Así pues, la Luz que desciende para este año pasa de venir de una fuente de juicio a venir de una fuente de misericordia. Este trabajo es increíblemente importante; cada uno de nosotros, tanto individual como colectivamente, tiene que trasladar la Luz del Creador en este día.
Sí, haremos las conexiones y atraeremos Luz. Pero esa Luz, por defecto, vendrá de la fuente de juicio, de esa fuente mesurada que posee tanto bondad como maldad. Y eso no es lo que queremos. Queremos mover la Luz del Creador para que la Luz que brilla sobre nosotros, la Luz de bendiciones, la Luz de salud, felicidad y sustento, venga de la fuente de Rajamim. Ese es nuestro trabajo. El eje central de todo lo que hacemos, mientras escuchamos la Torá, el toque del Shofar y las conexiones, ya sea que lo entendamos o no, debe ser que lo que estamos haciendo con cada palabra de conexión, palabra de la Torá y toque del Shofar traslade la Luz del Creador a brillar desde una fuente de sobreabundancia de misericordia en lugar de una fuente de juicio.
Y tenemos la capacidad para hacerlo, pero tenemos que entender claramente el trabajo que tenemos que hacer. De hecho, Rav Shimon bar Yojái garantiza en el Zóhar que si logramos mantener esta conciencia a lo largo de la conexión en este día, trasladaremos a la Luz del Creador del canal de juicio al de misericordia. Entonces, este día, durante nuestras conexiones, en lugar de hablar con un amigo o cansarnos, debemos concentrarnos en trasladar la Luz del Creador del juicio a la misericordia.
A cada uno de nosotros se le da la fuerza, con esta conciencia, de trasladar la Luz del Creador del canal de juicio al de misericordia. Ese es nuestro trabajo en este día. Primero, tenemos que saberlo, y segundo, tenemos que entender que tenemos la capacidad de hacerlo. Debido a que si estamos aquí y la Luz del Creador reveló este secreto para nosotros, eso significa que tenemos la capacidad de hacerlo. Pero cada uno de nosotros tiene que estar altamente centrado en este trabajo, debe recordar que, en este día, tenemos la oportunidad de asegurarnos que toda la Luz que llega a nuestra vida en este año venga del canal de misericordia y, por ende, es una superabundancia de misericordia no mesurada con juicio.
Ese es nuestro trabajo durante Rosh Hashaná, la Luna Nueva de Libra. Espero que todos nos enfoquemos en eso; este año, tenemos que trasladar por completo a la Luz del Creador del juicio a la misericordia. Y podremos hacerlo si nos mantenemos centrados y conscientes a lo largo de nuestra conexión y, además, recordamos que en cada palabra que oímos y cada toque del Shofar que escuchemos todos nosotros, juntos, trasladamos la Luz del Creador del canal de din, juicio, al canal de Rajamim, Misericordia.