Cada año, en la porción de Tazría, hablamos del llamado lashón hará, la negatividad que se crea con el habla negativa. Todos sabemos que hablar mal no es algo bueno. Sin embargo, si entendemos mejor no sólo por qué es negativo, sino el grado de negatividad que despierta, entonces tendrá la capacidad de crear cambio en nuestro interior.
En el Talmud, Rav Yojanán (bar Napajá) cita a otro sabio, Rav Yosi ben Zimra, diciendo: “Quienquiera que hable mal de alguien más es como si no creyera para nada en Dios, está completamente desconectado de la Luz del Creador”. Esa es una afirmación muy radical; ya que esto no lo dicen ni siquiera con respecto a alguien que mate o robe.
Toda acción negativa que realizamos, toda acción egoísta, toda acción del Deseo de Recibir para Sí Mismo nos desconecta de la Luz del Creador, pero sólo hay un par de cosas que los kabbalistas dicen que apartan por completo a una persona de la Luz del Creador: una es el ego y la otra es lashón hará. Así pues, claramente no sólo significa que sea malo —robar es malo, matar es malo, atacar es malo; hay muchas cosas que son física y espiritualmente malas—, sino que con esto los kabbalistas nos dicen que el concepto de hablar de manera negativa sobre alguien más nos pone en una categoría de desprendimiento total de la Luz del Creador. ¿Por qué? ¿Por qué es tan malo hablar de manera negativa?
El Maharal, en el comentario que realiza en Jidushéi Agadot del Talmud, dice lo siguiente:
“Cuando hablas mal de alguien más, estás en un estado de conciencia de maldad”. Cuando vemos algo malo en alguien, pensamos en ello y lo decimos; todo ese ciclo es un estado de conciencia de negatividad, es el llamado Ra. No obstante, saber que la Luz del Creador es Infinitamente Buena forma parte fundamental de las enseñanzas kabbalísticas. Así pues, sin lugar a duda, nunca habrá una situación en la que algo completamente malo y algo completamente bueno puedan estar juntos; en este caso, el individuo que está en un estado de conciencia de maldad y la Luz del Creador no pueden estar juntos.
Por ejemplo, pensemos en alguien que está en un estado de ira, que va y golpea a alguien en la cara. Obviamente tuvo una reacción emocional en el momento que lo hizo realizar una acción negativa. Pero ese no es su estado del ser. El circuito de conciencia que consiste en la decisión de sentarse, ver a la otra persona, verle lo malo, analizarlo y decírselo a alguien más, es el circuito que el Maharal llama Estado de Ra o “maldad”, y ese es un estado de conciencia.
Muchos de nosotros realizamos acciones egoístas y acciones que sabemos que no son espirituales, pero como las disfrutamos mucho, las hacemos de todos modos. Eso es egoísta, no es espiritualmente correcto, pero las hacemos porque hay una motivación interna, hay un beneficio que sentimos que obtendremos. En ese caso, no estamos en el Estado de Ra. Sólo estamos en Estado de Ra cuando vemos a una persona y nos tomamos el tiempo para encontrar lo malo en ella y luego se lo decimos a alguien más; ese circuito nos pone en el Estado de Ra. Y el Estado de Ra no puede conectarse con el Estado del Bien. La conciencia de ver lo que está mal no puede conectarse con la conciencia de Bondad que es la Luz del Creador.
Por ende, el Maharal explica que una persona puede hacer muchas cosas negativas, pero una persona que ve lo que está mal en esto y aquello, y se toma el tiempo para repetirlo, se desconecta por completo de la Luz del Creador porque va contra Su esencia. Y debido a que la esencia de la Luz del Creador no puede residir en un individuo que está en ese estado, esa persona está completamente desconectada. Además, dice que cuando una persona habla mal de alguien más, la mayoría de las veces, no recibe una gran cantidad de alegría por ello.
La razón por la que debemos tener mucho cuidado de no encontrar lo malo en los demás, y no hablar de ello, no es simplemente porque sea algo incorrecto y no sea espiritual, sino porque nos pone en un estado de desconexión absoluta de la Luz del Creador. De nuevo, si hacemos algo por nuestro ego y recordamos que no es lo correcto, pero obtenemos muchos beneficios de ello, eso significa que su origen está en el Deseo de Recibir para Sí Mismo. Esa es una acción negativa que en algún nivel, por supuesto, nos desconecta de la Luz del Creador, pero no nos lleva a la conciencia de Ra; a diferencia de lo que ocurre cuando nos tomamos el tiempo para ver y repetir lo que está mal… que después nos desconecta por completo de la Luz del Creador.
Quiero ser claro con respecto a eso: incluso si una persona nunca habla de manera negativa, pero simplemente está en un estado mental en el que ve lo que está mal, ya está en el Estado de Ra. ¿Por qué? Es muy simple. Porque el Creador sólo está constantemente en el estado de Bondad y nunca en el estado de ver lo que está mal. Si nos permitimos permanecer en ese estado negativo, o en la medida que nos permitamos estar en ese estado, nos estamos desconectando por completo de la Luz del Creador.
No sólo se trata de hablar de manera negativa, sino de tener la conciencia de maldad. Por lo tanto, lashón hará no sólo se trata de otras personas. Puede ser que estés sentado en casa, quizá esté lloviendo y odias la lluvia, por eso terminas diciendo: “Ah, no puedo creer que esté lloviendo”. Al hacerlo, el Zóhar dice que en determinado nivel estamos hablando lashón hará sobre el Creador. Debido a que decimos que la situación en la que Dios nos puso no es correcta.
Cuando un individuo, sea personalmente o hacia los demás, está en el estado en el que ve lo que está mal, se desconecta de la Luz del Creador. Por lo tanto, estar en el estado de ver lo que está mal en nuestra situación o en los demás es estar en un Estado de Ra, un estado que nos desconecta de la Bondad que es la Luz de Dios. Este es un entendimiento muy importante.