Sustantivo
- Primer día del mes en el calendario kabbalístico, momento en el que podemos despertar toda la Luz y bendiciones únicas que están disponibles para el mes entrante
DEFINICIÓN
“Bendecir la Luna Nueva en el momento adecuado es como dar la bienvenida a la Presencia Divina”. – Talmud, Sanedrín 42a
La Luna Nueva o Rosh Jódesh, cuya traducción del hebreo es: “cabeza del mes”, es el primer día del mes lunar. El calendario kabbalístico es lunisolar, es decir, los meses están basados en ciclos lunares y los años en ciclos solares. Cada mes se corresponde con uno de los doce signos del Zodíaco, por ende, cada mes nos afecta de manera distinta con regalos únicos disponibles para nosotros. Por ejemplo, en el mes de Acuario podemos conectarnos con la energía de la abundancia. Durante el mes de Sagitario podemos conectarnos con la energía de los milagros.
Los kabbalistas enseñan que al inicio de cada mes, en la Luna Nueva, se puede despertar toda la Luz y las bendiciones que queremos manifestar a lo largo del mes entrante. Del mismo modo en el que una semilla contiene el ADN de todo el árbol, el primer día del nuevo mes contiene el ADN de lo que será revelado ese mes. Por lo tanto, cada Luna Nueva es como una ventana de tiempo de un día que recibimos para sembrar las semillas de todo el mes entrante que esperamos crear.
USO
No obstante, la Luna Nueva no solo nos da la oportunidad para atraer poder de los aspectos positivos del mes, también nos da la oportunidad de obtener la ayuda que necesitamos para resistir los aspectos negativos o transformarlos. Por ejemplo, los nacidos bajo el signo de Géminis son conocidos por cambiar de opinión rápidamente. Es un signo que no suele comprometerse con algo y llevarlo a cabo, y en el mes de Géminis todos estamos sujetos a esto. Pero al conectarnos con la poderosa energía de Rosh Jódesh podemos conectar con lo que necesitamos para transformar esta cualidad y, en consecuencia, recibir la Luz para perseverar en el mes entrante.
Si bien es poderoso conectarnos con la Luna Nueva con un gran grupo de personas, hacerlo por nuestra cuenta también da poderosos beneficios. Para poder conectarnos con la Luna Nueva, acceder a los regalos del mes entrante y obtener la Luz que necesitamos para superar sus aspectos negativos, primero tenemos que estar conscientes de sus atributos únicos. Luego nos conectamos para atraer esos regalos y sembrar las semillas del mes entrante al:
Meditar en la combinación del Tetragrámaton de ese mes
Los doce signos del Zodíaco no solo están divididos en cuatro categorías diferentes debido a los elementos (tierra, agua, aire, fuego). Kabbalísticamente, los signos están divididos en cuatro categorías diferentes según las cuatro letras del Tetragrámaton, el Nombre de Dios más elevado y poderoso: el Yud, Hei, Vav, Hei. Cada mes tiene su propia combinación particular del Tetragrámaton, que es el canal a través del cual su Luz y bendiciones descienden. Por ejemplo, la combinación de letras asociadas al mes de Tauro es Yud Hei Hei Vav, y puede conectarnos con la energía de sanación y sabiduría de ese mes.
Por lo tanto, meditar en la combinación del Tetragrámaton de cada mes en la Luna Nueva, pedir atraer sus regalos específicos y la ayuda para superar sus atributos negativos, puede ayudarnos a conectarnos directamente con el canal a través del cual la Luz está disponible.
Meditar en la letra y el planeta que crearon ese mes
Según la Kabbalah, las veintidós letras arameas (las mismas usadas en hebreo) son las bases que componen a todo el universo, cada letra revela un aspecto de la Creación. Por ende, las letras son el ADN de los doce signos del Zodíaco y también de los cuerpos celestes o planetas. Así pues, cada letra tiene una energía específica.
Hay dos letras arameas asociadas con cada mes: una por el planeta que rige el mes y la otra con el signo zodiacal correspondiente. Por ejemplo, el mes de Piscis fue creado por la letra Kof, que creó el signo de Piscis, y la letra Guímel, que creó el planeta Júpiter, el planeta regente de Piscis. Las letras son como llaves que dan acceso a la fuente de energía espiritual de ese mes y, por lo tanto, meditar en estas “secuencias de ADN” que crearon cada mes con la intención de atraer los regalos positivos de ese mes y pedir ayuda para evitar los negativos, en efecto, nos ayuda a lograrlo.
SABIDURÍA PROFUNDA
Se habla ampliamente de la Luna Nueva en el Zóhar, particularmente en la sección de Shlaj Lejá, donde dice:
“‘…que cada Luna nueva’”. Inquiere: ¿Por qué específicamente en el primer día del mes? Responde: El secreto del asunto es debido a la renovación de la Luna que es adornada para iluminar del Sol en ese tiempo, significando que entonces es el momento de la unión celestial de Zeir Anpín y la Nukvá, llamados Sol y Luna. De manera similar “‘en cada Shabat’”, “‘cada’” es la Luna, que es Maljut, y “‘Shabat’” es el Sol, que es Zeir Anpín, ya que la luz viene a ella de él. Por lo tanto, todo es la misma cosa, que el primer día del mes y el Shabat son indicativos de lo mismo, que es el tiempo de la unión de Zeir Anpín y Maljut. Sin embargo, hay un grado de diferencia en la elevación: que en la Luna nueva están en el nivel de Yisrael-Saba y Tevuná, y en el Shabat en el nivel de Aba e Ima. Ésa es la definición clara de este asunto, excepto por los pecadores que son sentenciados a muerte en todos los reinos, lo cual significa ser cortados de todos los reinos y perder todo si no han llegado al arrepentimiento. Rabí Yehuda dijo: ¡Bendito es el Todo Misericordioso porque pregunté y alcancé y llegué a entender estos significados!
Zóhar, Shlaj Lejá párrafo 54
Según el Rambam (Maimónides), el mandamiento de la Santificación o Bendición de la Luna Nueva era una tarea del Sanedrín cuando existía en Israel, dicho mandamiento fue transmitido a través de la tradición oral, aunque no esté explícito en la Torá. Visto que ya el Sanedrín no existe, adoptamos este precepto como fue transmitido de maestro a estudiante.
En la Torá no hay registro de los nombres de los meses como los llamamos hoy en día. Solo son mencionados por primera vez en escritos bíblicos posteriores: el Libro de Ester, el Libro de Esdras y el Libro de Nehemías. Sin embargo, el Zóhar nos dice que cada vez que las doce tribus son mencionadas en la Torá, en realidad representa el control de un signo del Zodíaco en particular porque cada una de las doce tribus, según el Zóhar, rige un signo zodiacal específico y, en consecuencia, es un canal para ayudarnos a controlarlo.
Pero ¿por qué en la Torá no hay registro de los meses como los llamamos hoy en día?
Kabbalísticamente, los nombres son poderosos. Y hemos aprendido que los nombres de los meses son un código para sus energías únicas. El Talmud enseña que estos códigos, y el hecho de entenderlos, no fueron revelados sino después del exilio babilónico.
Los kabbalistas enseñan que los nombres de los meses fueron dados a Moshé en el Monte Sinaí junto a la Torá y mucha sabiduría secreta adicional. Por ejemplo, el Zóhar le fue entregado en aquel momento, pero fue revelado muchos siglos después por Rav Shimón bar Yojái. Así como no era el momento para revelar el Zóhar, tampoco era el momento de revelar los nombres de los meses… Hubo que esperar hasta el exilio babilónico que, según nos dice el Talmud, estaba conectado con la revelación de los nombres. Y si bien en la Torá aparecen algunos nombres antiguos de los meses, estos desaparecieron cuando los nombres babilónicos fueron adoptados.
