En la porción de Mikets, Yosef reconoce a sus hermanos, pero ellos no lo reconocen a él. Él los acusa de ser espías y les exige que traigan a su hermano menor Benjamín como prueba de que él no estaba equivocado. En este punto, Yosef también recuerda sus sueños sobre las espigas de trigo y las estrellas, donde se predijo que un día todos sus hermanos se inclinarían ante él. El Zóhar se pregunta si Yosef buscaba vengarse, porque sus hermanos lo vendieron como esclavo, al hacerlos pasar por esa agonía de traer a Benjamín y por ende a Yaakov de regreso a Egipto. ¿Debemos creer que Yosef, una carroza conectada al mundo inmaterial donde no existe el caos, se podría comportar de esta manera?
"Todo el caos puede ser revocado o corregido".
El Zóhar nos enseña que Yosef tenía la presencia de dos universos: El Universo Perfecto o la realidad del Árbol de la Vida, donde el tiempo, el espacio y el movimiento no son factores limitantes, y nuestro mundo, el Árbol del Conocimiento, que tiene las limitaciones del tiempo, espacio, y movimiento, donde el caos existe.
Si alguien nos ha hecho algún daño, explica el Zóhar, debemos considerar que nos ha afectado como parte de nuestro tikún, porque estamos atrapados en la ilusión de este mundo físico, que es gobernado totalmente por la causa y el efecto. Incluso un francotirador, que no conoce o ha estado en contacto con sus víctimas en esta vida, y mata por satisfacción personal, no hace las cosas al azar. Según el Zóhar, no existe el azar. Aunque algunas veces parezca que no hay lógica, en este caso simplemente hemos olvidado que porque estamos limitados por el tiempo, espacio, y movimiento, no podemos ver más allá del aspecto físico y no podemos ver la imagen completa de lo que de verdad está ocurriendo.
Las vidas pasadas siempre están separadas por el tiempo. Una vez que hemos alcanzado el acceso a la realidad del Árbol de la Vida, que es el verdadero propósito de todo nuestro estudio, comenzamos a darnos cuenta de que no existen partes individuales de la película, sino que todo lo que va más allá del tiempo, espacio y movimiento es lo que tiene que ser considerado.
El Zóhar dice que cuando Yosef recordó sus sueños, fue en ese momento que comprendió que estos se estaban convirtiendo en realidad. La Biblia nos enseña que para poder alcanzar una perspectiva del mundo del reino espiritual, debemos comenzar a reconocer que todo el caos puede ser revocado o corregido. La realidad física es el mundo ilusorio por una razón; está aquí hoy, y no estará mañana. Lo que creemos que vemos no es siempre lo que verdaderamente vemos. Si aún nos aferramos al ámbito físico (la mente racional), dice el Zóhar, no tenemos nada. ¿Cuántos de nosotros hemos escuchado de personas saludables que experimentan "de pronto" un ataque cardíaco? Hoy aquí, mañana no. Es importante para nosotros saber que si algo implica caos, este no es real, pero aún así debemos enfrentarlo o vivir en esa miseria.
"El Zóhar presenta las reglas del universo".
La Biblia dice que Yosef recordó sus sueños sólo para indicar que su realidad física no podía ser comprendida a no ser que tomemos en consideración vidas previas y no simplemente sólo un momento en el tiempo. El Zóhar explica que no podemos tener ningún entendimiento de lo que está ocurriendo en un momento en específico, si ese momento es todo a lo que nosotros dirigimos nuestra atención. Literalmente podemos ser salvados de la muerte, y lograr que muchas otras cosas maravillosas nos ocurran, y sin embargo en un momento podemos olvidarlo todo. ¿Cómo es posible? Esto es posible debido al estado ilusorio en el que vivimos. El Zóhar dice que si dirigimos nuestra conciencia a una sola franja de tiempo, estamos viviendo en el mundo de la ilusión y no podemos esperar lograr superar el caos. Incluso con todas las enseñanzas y herramientas de la Kabbalah, es imposible porque optamos por una vida en el mundo de las ilusiones.
El Zóhar dice que Yosef no orquestó el caos que tuvieron que soportar sus hermanos, y que existen reglas y principios en este universo en relación a vidas pasadas o esta vida. Cuando cometemos una transgresión, no importa cómo la validemos, si algo de una naturaleza caótica cae sobre nosotros, no tenemos a nadie más a quien culpar. Creer que alguien más está contribuyendo a nuestro caos es la trampa que nos impide dejar ir esta realidad ilusoria. Nada en este universo físico escapa a la idea de que algo está hoy aquí, y mañana no, y sin embargo, no soltamos esa realidad por el dominio que tiene Satán sobre nosotros.
El Zóhar presenta las reglas del universo, y ya sea que estemos conscientes de sus implicaciones o no, el principio es que el universo no está gobernado por el universo caótico, está gobernado por el Universo Perfecto. Uno no es atacado por el caos de repente. Nada ocurre al azar. La mayoría de las veces, para la mayoría de las personas, que se encuentran en un momento ilusorio en el tiempo, se les hace muy difícil escapar. Debemos entender que este momento en el tiempo es una acumulación de muchas vidas anteriores juntándose. Miles de vidas se convierten en una sola que las incluye a todas en este momento. El Zóhar dice que si podemos elevar nuestra conciencia, y aceptar que podemos controlar el caos que llena nuestra vida, habremos empezado el viaje hacia una vida mejor.