Si alguien te preguntara si estás agradecido por las bendiciones en tu vida, dirías: ¡Por supuesto!
¿Cómo no estarlo? Sin embargo, si te preguntaran de qué manera expresas activamente tu gratitud, quizás no podrías responder. La mayoría de nosotros mostramos agradecimiento cuando recibimos un obsequio o cuando alguien nos hace un favor, pero ¿qué tan a menudo expresas apreciación espontáneamente? Indagando un poco más profundo, ¿qué tan a menudo agradeces los desafíos en tu vida?
El Centro de Kabbalah enseña que la gratitud por las bendiciones y las lecciones es el puente que nos ayuda a cultivar relaciones positivas, felicidad y milagros.
No se requiere de mucho esfuerzo para que mostremos agradecimiento cuando ocurre algo positivo en nuestra vida. Somos felices de expresar nuestra gratitud en esas situaciones. Sin embargo, no resulta tan fácil ver los desafíos como bendiciones, y es incluso más difícil sentir gratitud por ellos. Cuando enfrentamos obstáculos en la vida, podemos caer en la tentación de adoptar una actitud de víctima y podemos culpar a los demás por hacer nuestra vida más dura o por evitar que alcancemos nuestras metas. Lo que es importante recordar es que no existen las casualidades en la vida; cada persona que cruza nuestro camino nos da una oportunidad para crecer, y por ello, merecen también nuestro agradecimiento.
Pero ¿cómo podemos dar gracias a la persona que se nos atraviesa en el camino cuando estamos conduciendo? ¿O con el jefe que nos entrega más trabajo pesado? Cuando los obstáculos son colocados en nuestro camino, nos invitan a resolver problemas, reflexionar y crecer. (Si lo aceptamos o no, depende completamente de nosotros). Aquellos que nos desafían son canales de Luz y nos ayudan a aprender acerca de nosotros mismos, aprender acerca de la vida y elevar nuestra conciencia. Rav Berg dijo una vez: “En el momento que perdemos la apreciación, la relación está perdida”. Cuando olvidamos mostrar nuestro agradecimiento, nos separamos de la fuente de más bendiciones.
Existen innumerables cosas por las cuales estar agradecidos cada día. Ser agradecidos activamente puede influir positivamente en la actitud y la perspectiva que uno tiene de la vida. La clave está en la palabra “activamente”. Eso quiere decir dedicar tiempo a reflexionar, llevar un diario de gratitud, escribir notas de agradecimiento o encontrar formas para devolver un favor.
Por supuesto, siempre podemos levantar el teléfono y decirle a alguien cómo ha afectado nuestra vida para bien. Pero mostrar tu agradecimiento con acciones es la forma más elevada de gratitud.
Como Michael Berg dice: “Incluso una simple herramienta espiritual como la apreciación puede revelar una Luz nueva si no nos conformamos con expresar agradecimiento con palabras, sino que tomamos acciones para mostrar que estamos agradecidos”.
Aunque es mejor dar las gracias inmediatamente, nunca es tarde para expresar nuestra gratitud, aun si es por algo que alguien hizo por nosotros hace muchos años atrás. ¿Qué bendiciones has recibido en el curso de tu vida? Un jefe que te dio una oportunidad, un mentor o entrenador que no se conformaba con algo que no fuera tu mayor esfuerzo, un amigo que te ayudó a pasar por una época difícil; cada uno de ellos merece tu agradecimiento.
En términos kabbalísticos, dar las gracias con sinceridad crea más Luz en el mundo. Podemos mostrar nuestro agradecimiento con una sonrisa, una nota, un apretón de manos o a través de un sinfín de pequeños gestos. Cuando nos esforzamos por dar las gracias a alguien, esto hace que la otra persona se sienta como si hubiese marcado una diferencia en el mundo. A su vez, es más probable que continúen haciendo más cosas buenas para los demás y que el ciclo continúe.
Karen Berg dice: “Cuando vivimos con una conciencia de gratitud y vemos cada día como un obsequio Divino, nuestra vida crece y florece con milagros”. El acto de ser agradecidos puede mejorar tus relaciones, tu bienestar e invita más bendiciones a tu vida.
Esfuérzate y demuestra tu apreciación.
“Comienza cada día tomando un momento para centrarte a ti mismo en el aquí y el ahora. Cuando lo hagas, te darás cuenta de que nunca antes has estado en este momento; es único, así que saborea cada aspecto nuevo en él”. ~Michael Berg