¿Cómo te comunicas con el Creador? Algunas personas se conectan mediante la oración, otros mediante la gratitud. Esta conexión fortalece el canal energético a través del cual invitamos las bendiciones a nuestra vida y a la vida de otras personas. Aunque para muchos de nosotros tener una conversación con el Creador es extraño e incómodo. Otras personas sólo buscan comunicarse con Él cuando necesitan algo en sus vidas o sienten dolor. Comunicarse con lo divino no es simplemente una forma de pedir y recibir regalos de la Luz. Es un medio para obtener cercanía y conexión con el Creador.
Una forma de practicar y fortalecer tu conexión es mediante la meditación. Un error común acerca de la meditación es creer que es complicada. ¿Y quién tiene tiempo para meditar, cuando tenemos ropa que lavar, compras que hacer y trabajo que terminar? La verdad es que una meditación significativa puede ser bastante simple y no requiere de grandes períodos de tiempo.
Podemos mejorar drásticamente nuestra conexión con el Creador y nuestro bienestar general con sólo unos cuantos momentos de silencio.
Aunque los maestros espirituales han utilizado diversas formas de meditación para acceder a lo divino durante siglos, la investigación científica ha iluminado algunas formas concretas de meditación que pueden mejorar nuestra salud. Un estudio reciente de la Universidad de California encontró que el cerebro de las personas que meditaban de manera regular envejecía más lentamente en comparación con aquellos que no meditaban. No sólo sus cerebros tenían más materia gris, el efecto era evidente en todas las regiones del cerebro. Otro estudio, de la Universidad de Harvard, reveló que ocho semanas del programa de reducción del estrés con base en la atención plena (una práctica específica de meditación enfocada en la reducción de estrés físico y emocional, también conocida como REBAP) en realidad aumenta las áreas del cerebro responsables por la memoria y la regulación de las emociones, mientras reduce el volumen de células en la amígdala cerebral, que controla el temor y la ansiedad.
Con base en estos hallazgos, queda claro que practicar meditación regularmente puede mejorar el bienestar y vale la pena explorarlo incluso si no te sientes particularmente desconectado de la Luz. Si meditar es algo a lo que no estás acostumbrado, comienza por apartar cinco minutos de tu día. Dirígete a una habitación en la que estés solo y enciende una vela. O sal de donde estés y observa las nubes flotando y las plantas moviéndose con la brisa. Aparta tus pensamientos y enfócate en tu respiración. Intenta reducir la velocidad de tu respiración, toma cinco segundos para inhalar y seis para exhalar. En el momento en que tu mente comience a divagar, dirige tu atención nuevamente a tu respiración.
Si escuchar tu respiración no funciona para ti, intenta la visualización. Imagina una bola de luz sanadora entrando en tu cuerpo. A medida que se mueve por tu torso, brazos, piernas y cabeza, limpia tus órganos y te llena de fuerza y energía. Si hay un color que te haga sentir bien, quizá intenta visualizar la luz como ese color que brille a través de todo tu cuerpo. Meditar utilizando la visualización puede hacerte sentir más en paz y centrado que antes.
La actividad física también puede ser una forma para conectarte con el Creador. Algunos le llaman a esto meditación en movimiento. Caminar, trabajar en la jardinería, montar bicicleta, hacer yoga, tejer —hasta las tareas del hogar— puede permitir que tu mente racional quede en silencio y se abra el espacio para que recibas orientación y energía positiva por parte de la Luz. Si quedarte quieto es algo muy difícil para ti, considera dejar tus audífonos en casa la próxima vez que salgas a caminar y convierte tu entrenamiento en tiempo de meditación.
El escaneo es una herramienta que enseña el Centro de Kabbalah y que puede ayudarnos a conectar con energía positiva. Hay 72 combinaciones de tres letras hebreas; cada combinación ofrece una vibración única, o un aspecto de la Luz al que podemos acceder simplemente pasando la vista sobre ellas con la intención de conectar con esa energía. Cerrar los ojos y visualizar las letras también puede ser poderoso y relajante. Cualquier persona puede escanear, puede hacerlo casi en cualquier lugar y es una forma fácil para reajustarnos durante el día cuando nos sintamos vulnerables al estrés o a la negatividad. Haz clic aquí para obtener mayor información acerca del escaneo y los 72 Nombres.
Meditar con regularidad nos ayuda a fortalecer nuestra conexión con el Creador. No siempre tenemos las respuestas ni sabemos cómo actuar en la vida. Pero si nos habituamos a estar en silencio y quietos, podemos cultivar una relación positiva con el Creador; podemos tener acceso a una paz, una claridad y un bienestar mayores. Karen Berg dice: “Con toda la confusión y la negatividad en el mundo en estos momentos, nuestra meditación colectiva, oraciones y energía son especialmente importantes”. Lo que quizá comience como una práctica para la transformación personal puede convertirse en el tipo de conciencia que puede llenar el mundo de Luz.
