Abrir la bóveda

¿Qué harías si el gerente de un banco te ofrece una oportunidad para entrar en la bóveda y tomar todo lo que puedas cargar? Así es, TODO. Piensa cuán diferente sería tu vida. Piensa en el estrés y la ansiedad que desaparecerían. Piensa en cuán sereno y pacífico estarías. Piensa en cuántas personas podrías ayudar. Piensa en la celebración que tendrías. Se siente bien ¿Verdad?

Este es el VERDADERO poder de Yom Kipur. Esto es lo que no se nos dice cuando crecemos en un marco tradicional. Este es el secreto que sólo los kabbalistas nos han revelado. Esto es lo que el Rav nos ha enseñado. Esta es la increíble oportunidad que el Centro de Kabbalah nos ofrece a todos nosotros.

Así que ¿Qué es “todo” lo que podemos recibir de Yom Kipur? De acuerdo con los Kabbalistas, en el día de Yom Kipur tenemos acceso al almacén de Luz para nuestro mundo, el almacén es llamado Biná. ¿Qué está almacenado en la Luz de Biná? Todas las bendiciones que podamos imaginar. Todas las cosas buenas que la vida puede contener: vida, salud, paz, amor, prosperidad, protección, claridad, certeza, etc. Todo lo que un ser humano pueda desear de la vida proviene de Biná.

Durante los Shabats y las Lunas Nuevas también tenemos acceso a la Energía de Luz de Biná, pero sólo para una semana o un mes respectivamente. Yom Kipur nos provee la oportunidad de tener la fuerza de la Luz a nivel de Biná por TODO UN AÑO. Esta es la razón por la cual es tan importante participar en Yom Kipur en un Centro de Kabbalah.

El día de la expiación, como se conoce tradicionalmente, es el décimo día de Libra/Tishrei. Debemos entender que, en términos kabbalísticos, es más un día de “unión”, lo que quiere decir que tenemos la oportunidad de ser Uno, unificados con la Luz del Creador al nivel de Biná. Esto también nos permite ser Uno con toda la humanidad. En Yom Kipur nos encontramos más allá de todos los aspectos ilusorios de separación (física, política, religiosa, social, etc.). Nos encontramos en la fuente de la Luz para nuestro mundo y por ende, no hay separación en la humanidad. Esta es la razón por la cual, en la época del Templo de Jerusalem, sólo durante Yom Kipur el sumo sacerdote se purificaba, se vestía con trajes especiales, se adentraba en el espacio Santo Sanctorum y pronunciaba el inefable Nombre de Dios (el Tetragramatón). Esto traería fuerza de vida a TODOS los seres humanos en la tierra por TODO un año.

Actualmente no tenemos el Templo de Jerusalem y no tenemos al sumo sacerdote. Sin embargo, cada uno de nosotros que entienda la tecnología kabbalística de Yom Kipur actúa como el sumo sacerdote de nuestros días. Tenemos el poder de despertar la Luz del alma en cada persona sobre la tierra, para que puedan sentir su naturaleza similar a la de Dios y volverse seres más amorosos, más preocupados y que comparten más. Este es el poder y la capacidad que tenemos en este día tan poderoso de Yom Kipur.

Los kabbalistas explican que Yom Kipur es un obsequio gratuito dado a nosotros. Esto quiere decir que la elevación de Maljut (el mundo físico e ilusorio) hasta Biná (el mundo de la Luz y la realización) ocurre automáticamente el décimo día de Libra/Tishrei.

Existen unas cuantas cosas que necesitamos hacer para poder sacar los mayores beneficios de estas 25 horas de Yom Kipur.

1) Tanto arrepentimiento/teshuvá como sea posible. Este es el proceso de sanar y limpiar toda nuestra negatividad del pasado. Sí, hemos estado en ese proceso desde el comienzo de Virgo/Elul pero ahora es la última milla de la “carrera”. El perdón, la sanación, la disculpa y el compartir que hagas mejora tu conexión en Yom Kipur.

2) En la tarde del día antes de Yom Kipur (este día cae el viernes, 13 de septiembre) realiza una comida (la última comida antes de que comience el ayuno) y come lo más que puedas. El Arí, Rav Isaac Luria, explica que comer el doble de las porciones en esta comida crea una vasija para contener la Luz de Yom Kipur mientras realizas el ayuno el siguiente día.

3) Col Nidrei. Esta es una ceremonia especial hecha en la noche de Yom Kipur luego del atardecer. Este es el proceso que nos permite cancelar los votos que el Universo ha realizado en nuestra contra. ¿Cuáles son esos votos? El voto que regresa a nosotros como el efecto de nuestras acciones negativas. Cada acción negativa que hemos realizado, cada comportamiento reactivo en el que nos hemos involucrado, pone en acción una serie de eventos que al final nos trae una situación desafiante en la vida de la respectiva persona (nosotros). El proceso de Col Nidrei, con las meditaciones kabbalísticas y la conciencia, nos permite eliminar esos desafíos de nuestra vida ya que nos adentramos en un nuevo campo de conciencia y existencia.

4) Las 5 restricciones de Yom Kipur:

1. No comer ni beber.
2. No bañarse.
3. No utilizar colonias, lociones, perfumes, aceites, etc. En el cuerpo.
4. No utilizar zapatos de cuero (sólo zapatos, puedes vestirte con un traje hecho completamente de cuero mientras tus zapatos no sean de dicho material. No es que yo recomiende un traje de cuero…)
5. No tener relaciones sexuales.

Estas cinco restricciones evitan que seamos molestados por el cuerpo físico y que, por ende, nos distraigamos de recibir toda la Luz y la realización de Biná. Es por estar en Biná que no hacemos esas 5 cosas, no es que llegamos a Biná por hacer estas cinco restricciones. Recuerda, la elevación hasta Biná es un obsequio gratuito. Sólo debemos realizar nuestro esfuerzo para PERMANECER en Biná.

Vamos a revisar otras cosas acerca del día de Yom Kipur.

Existen cinco oraciones únicas de conexión que realizamos en Yom Kipur: Arvit, Shajarit, Musaf, Minjá y Neilá. Éstas corresponden a los niveles de Maljut, Zeir Anpín, Biná, Jojmá y Kéter, respectivamente. Nos referimos a ellas como las “cinco comidas/Seudot” de Yom Kipur. Usualmente, una comida/Seudá es la vasija espiritual para manifestar la Luz de las oraciones de conexión que hemos realizado, al igual que con las comidas de Shabat, etc. En el caso de Yom Kipur, estas cinco comidas manifiestan la energía de los cinco niveles de Luz de Yom Kipur que provienen a partir de esas cinco conexiones.

En Yom Kipur, la frase: “Bendito es el Nombre de Gloria. Su reino es para siempre y para la eternidad (“Baruj shem kevod maljutó leolam vaed”) que durante todo el año se recita en silencio, se recita en VOZ ALTA. ¿Por qué? Ya que estamos en el nivel de Biná, el cual está más allá del alcance del Oponente y las entidades negativas, no tenemos que preocuparnos que la negatividad obtenga poder de esta frase. Podemos decirla en voz alta.

Al final de Yom Kipur, tenemos una conexión muy importante llamada Neilá. Este es el nivel y la comida de Kéter, el punto más elevado de Yom Kipur. Este es el momento en el que abrimos la “cerradura” en las puertas de las cámaras en los mundos superiores, lo que nos permite obtener toda la fuerza de Luz que necesitamos para todo un año de vida buena. Es el momento en el que nos “abrimos” al mundo de la realidad y nos “cerramos” al mundo de la ilusión.

Otro punto increíble sobre Yom Kipur es que, el mismo nombre dado a este día tan poderoso en la Biblia es “yom kipurim”, lo que significa “un día como Purim”. Ya que sabemos que Purim es un día de celebración, un día de victoria sobre el decreto de muerte y sobre el enemigo que intenta derrotarnos, entonces lo que apunta la Biblia es que Yom Kipur es una probada, un día parecido a Purim. Esto también explica por qué Yom Kipur, para los kabbalistas, es un día de júbilo y no de dolor.

Regresando al comienzo de este artículo, puedes ahora ver más claramente por qué el Rav siempre habla de Yom Kipur como “la bóveda bancaria abierta”. Todas las cosas maravillosas en la vida están disponibles en este día, desde el nivel de Biná, el cual podemos alcanzar en Yom Kipur.

Si tienes alguna pregunta, por favor habla con tu maestro de Kabbalah.

Les deseo un maravilloso Yom Kipur a todos ustedes un año lleno de bendiciones.