Los kabbalistas enseñan que no hay nada que influya más en nuestra vida que nuestros pensamientos. Si bien la mayoría de nosotros entiende que nuestros pensamientos son poderosos, tendemos a enfocarnos en nuestras palabras y acciones cuando se trata de nuestro trabajo espiritual. Ciertamente nuestras palabras y acciones son importantes; las acciones de compartir y las palabras gentiles traen Luz a nuestra vida. Pero todo lo que hacemos y decimos surge de la manera en la que pensamos, y eso hace que nuestra conciencia sea la parte más importante de nuestro trabajo espiritual.
"Considera cuán ilimitados son nuestros pensamientos."
Considera cuán ilimitados son nuestros pensamientos. Nuestra mente puede llevarnos a lugares lejanos, nuestra imaginación puede crear imágenes que nunca antes hayamos visto, y no existe límite para todo lo que podemos aprender. No existe nada en nuestra vida tan ilimitado como el poder de los pensamientos. Esto se debe a que nuestra conciencia es lo único que tenemos que está completamente conectado con la Luz del Creador, la fuente infinita de todas las cosas.
Al saber esto, podemos comenzar a entender cuán importante es que nuestros pensamientos sean positivos. A continuación, cuatro formas en las que los pensamientos positivos influyen en nuestra vida:
1. Fortalecen nuestra conexión con el Creador.
El Creador es una fuente infinita de Luz, amor y de todas las cosas positivas. Cuando tenemos un pensamiento positivo, tal como un pensamiento de apreciación o de compartir, alineamos nuestra mente con el Creador, y esto nos acerca mucho más a Él. Cuando despertamos cada vez más pensamientos de certeza, amor y apreciación, esos pensamientos fortalecen nuestro vínculo con Él. Esto es lo que atrae Luz a nuestra vida. Si bien las acciones y las palabras también tienen esa capacidad, palidecen en comparación con la fuerza de nuestros pensamientos.
2. Son la forma más poderosa para traer bendiciones a nuestra vida.
Los kabbalistas enseñan que nuestros pensamientos son tan poderosos que tienen la capacidad para crear milagros en nuestra vida. De hecho, el Zóhar (el manantial del cual proviene la sabiduría kabbalística) asevera firmemente que las bendiciones solo habitan en un espacio donde hay alegría. Esto nos dice que un marco mental positivo nos permite recibir todas las bendiciones que el Creador tiene destinadas para nuestra vida.
3. Nos permiten percibir las bendiciones que tenemos.
Hay muchos milagros que ocurren cada día y a nuestro alrededor, pero los kabbalistas enseñan que necesitamos los ojos para verlos. ¿Cómo obtenemos esta visión? Al conectar nuestros pensamientos con los pensamientos del Creador, al despertar cada vez más positividad. Estos pensamientos nos permiten percibir los milagros que abundan y disfrutar más las muchas bendiciones que ya tenemos en nuestra vida. Un individuo que no está conectado con el Creador puede pasar de largo ante esas bendiciones. Nada de lo que digamos o hagamos puede abrirnos los ojos a las bendiciones que están frente a nosotros tanto como el poder de tener un pensamiento positivo.
4. Pueden despertar un deseo por cambiar.
A veces puede que nos comportemos de manera negativa, pero nuestros pensamientos tienen la capacidad de despertar el deseo por cambiar. Incluso si no tenemos la fortaleza para actuar conforme a nuestros pensamientos e intenciones positivos, la fuerza de nuestros pensamientos puede asistirnos a nivel espiritual.
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Nuestros pensamientos son la herramienta más poderosa que tenemos a nuestra disposición para acercarnos al Creador y atraer Luz a nuestra vida. Pero conocer el poder de nuestros pensamientos no es suficiente, debemos dedicar tiempo a transformar activamente la manera en la que pensamos.
El propósito de la Kabbalah es darnos la capacidad para cambiar la manera en la que pensamos. De hecho, podemos evaluar cuánto hemos crecido al medir cuánto ha cambiado la forma en la que pensamos.