Con el inicio del mes de Piscis o Adar II, se despierta una abundancia de alegría en el mundo que nos da a todos nosotros la oportunidad de atraer mucha de ella a nuestra vida.
Entendemos que la alegría y la felicidad forma parte de los mejores momentos de nuestra vida, pero la verdad es que usualmente la alegría es una elección. A veces nos permitimos entristecernos o enojarnos cuando en realidad una elección o un proceso de pensamiento puede cambiar la situación. Y aunque a veces nos gusta decir o pensar que estamos cabizbajos o que algo está fuera de nuestro control, la realidad es que la mayor parte del tiempo podemos elegir ser felices. La mayor parte del tiempo podemos superar la tristeza, y despertar ante esta conciencia de elegir la felicidad es muy importante para nuestra conexión espiritual, nuestra capacidad de atraer Luz y bendiciones a nuestra vida y nuestra capacidad de recibir orientación y claridad.
Por lo tanto, debemos promover la felicidad. Si bien es cierto que en este mes hay un despertar de abundancia de alegría, lo que queremos recibir no es sólo la alegría que recibimos o que está disponible, sino que queremos aprender y tener la fuerza para motivarnos a estar alegres todo el tiempo. Usualmente tenemos la capacidad de elegir la dicha y la felicidad, pero a menudo nos permitimos caer, permanecer molestos y tristes, cuando más bien deberíamos estar motivándonos a ser felices. Por eso, mientras iniciamos el nuevo mes de Adar II, mes en el cual tenemos una gran cantidad de alegría que podemos recibir en este mundo, también queremos recibir una elevación de conciencia sobre la importancia de motivarnos a elegir la alegría tan seguido como sea posible.
Cuando algo ocurre, en ese momento, nos entristecemos o nos enojamos. Generalmente, nos aferramos a ese estado, nos aferramos a esa tristeza, pero tenemos que recordar que eso no nos ayuda. Debido a que si queremos ser capaces de recibir gran cantidad de Luz y bendiciones, tenemos que promover un estado de felicidad y de alegría para atraer Luz, bendiciones e incluso más felicidad de los Mundos Superiores.
En el párrafo cuatrocientos de la porción de Vayerá, el Zóhar hace una cita del Rey David en Salmos que dice que cuando el rostro del Creador, la Luz del Creador, está oculta, genera temor. Cuando la Luz del Creador está oculta, despierta miedo. Nada negativo puede venir de la Luz del Creador. Cuando la Luz del Creador está allí contigo, cuando está en tu presencia, nada negativo puede ocurrir. Y por lo tanto, cuando la Luz del Creador es revelada, ninguna forma de negatividad le llega a la persona. Pero cuando la persona, a través de su conciencia, permite que la Luz del Creador sea eliminada de ella, entonces permite que la negatividad entre en su vida.
Lo que ocurre, según el Zóhar, es que cuando una persona está en el estado de tristeza o enojo, cuando no se está motivando a ser feliz, entonces la Luz del Creador no reside en ella. Y cuando la Luz del Creador no reside en ella, la persona queda expuesta a todo tipo de negatividad; por eso necesitamos hablar un poco sobre no aferrarse a la tristeza. Mi padre, Rav Berg, solía usar el término: “abrazan su caos”. Todos pasamos por caos, pero podemos elegir entre abrazar el caos o dejarlo ir. Todos nos entristecemos y enojamos, pero siempre tenemos la opción de aferrarnos o dejar ir ese sentimiento en algún momento. Con respecto a esto, el Zóhar nos habla del peligro de no dejar ir esa tristeza o no motivarnos a ser felices y luchar por ello.
Usualmente, pensamos que no tenemos el control; hoy ocurrió algo y me hizo feliz… mañana ocurrirá algo y me entristecerá. Pero no podemos permitirnos estar en ese estado de reactividad con respecto a la tristeza y el enojo. Sí, algo podría ocurrir, pero cuando tienes elección, debes preguntarte: “¿Me estoy motivando a ser feliz? ¿Estoy luchando contra la tristeza y el enojo?” o como decía Rav Berg: “¿Sólo estoy abrazando el caos, quedándome en ese estado, y estoy conforme con ello?”. El Rey David nos enseña a través del Zóhar que si un individuo permanece en ese estado, permite que se vaya la Luz del Creador. Por lo tanto, mientras iniciamos este nuevo mes de Piscis II, no debemos permitir que ese estado de tristeza permanezca en nosotros; debemos promover la alegría, elegir la felicidad.