Bienvenidos a la Luna Nueva de Cáncer. Este es uno de los meses más interesantes y únicos del año, dado que la Luna, su astro regente, nos aporta su energía especial. La hermosa y sensible energía de la Luna influye nuestro mundo solamente durante estos 30 días. La Luna no es compartida con otro signo del Zodíaco, solo está conectada con el mes de Cáncer. Por lo tanto, este mes nos preparamos para una cantidad mayor y más fuerte de Luz espiritual. Más Luz espiritual siempre es una oportunidad de recibir más bendiciones y sanación, no obstante, con una abundancia de energía también existe el riesgo de saturar. El mes de Cáncer nos ofrece la reunión de la energía de los últimos nueve meses. Al igual que la Luna, que actúa como receptora de la luz del Sol, el mes de Cáncer llega al cosmos para impulsar, sanar y nutrirnos para el año entrante. Es un mes en el que existe un gran potencial de Luz, pero necesitamos aprender que para poder recibir esta Luz y beneficiarnos de ella, debemos saber cómo crear una vasija apropiada. Cuando el mes de Cáncer aparece en nuestro año, es un momento para estar dispuestos a liberarnos de los confines de nuestro mundo físico y acoger el ámbito espiritual con toda su Luz. El mes de Cáncer es un tiempo para abrir el corazón y las manos, superar nuestros temores, y convertirnos en un canal para que recibamos todo lo que es posible.
"El mes de Cáncer es un tiempo para abrir nuestros corazones..."
La constelación que aparece en el cielo nocturno durante esta época es el símbolo del cangrejo. El cangrejo camina de lado en la orilla del mar. Tiene su duro caparazón que lo protege del mundo exterior. Camina de lado para desacelerar la cantidad de energía que recibe. Caminar de lado o “andar con rodeos” es una técnica de supervivencia a fin de evitar recibir demasiada energía que puede conducir al dolor o el sufrimiento. El mes de Cáncer, la Luna y el cangrejo comparten el potencial para recibir una abundancia de energía, y también para temerle. En este sentido, este mes nos presenta una situación compleja y particular. ¿Cómo podemos recibir y estar abiertos sin salir heridos? ¿Cómo podemos recibir sin saturarnos? El dolor, el sufrimiento y las dificultades son miedos que todos tenemos, especialmente los cancerianos. Este mes funciona como un receptor de Luz espiritual de los siguientes nueve meses, específicamente de los últimos dos meses. Las letras particulares que crearon a los dos meses anteriores, Vav y Zayin, en realidad conforman la letra Jet que creó al mes de Cáncer. A partir de esto podemos ver que este mes es la manifestación de los poderes sanadores del mes de Tauro y la Luz futurista de inmortalidad que se nos dio en el mes de Géminis. ¡Qué oportunidad y mes poderoso resulta ser Cáncer cuando se entiende bajo esta luz! Sin embargo, al igual que cuando las luces brillan con mucho fulgor, es natural querer cubrirse los ojos y apartarnos. Esta es exactamente la tendencia del canceriano. Los cancerianos a menudo son personas hogareñas y suelen retraerse. La inmensa Luz que reciben puede ser abrumadora para ellos. Esto puede conducir a depresión, distanciamiento del mundo, aislamiento e incluso enfermedades. Los kabbalistas enseñan que la enfermedad del cáncer se origina en el mes de Cáncer. El hecho de que compartan el mismo nombre es una señal de esto. La solución para conectarnos y beneficiarnos de esta Luz, y no apartarnos de ella, es convertirnos en su canal. Nuestra gran oportunidad y misión espiritual es convertirnos en un canal de esta Luz, llevar a cada individuo la energía de sanación e inmortalidad.
"Realmente seremos capaces de recibirlo todo".
De cierta manera, todos somos cancerianos. Todos somos las vasijas que el Creador diseñó y situó en esta tierra. La Luna y nosotros no tenemos Luz espiritual propia. Nuestro proceso espiritual en la vida, y en este mes, es aprender a canalizar la Fuerza de Luz del Creador sin saturarnos. Cuando se coloca una tacita cerca de una cascada, la corriente de inmediato derribará la taza y la romperá. Pero si bajo la cascada colocamos un conducto que tenga el otro extremo abierto, puede unir y recibir infinitamente. Esta es nuestra labor espiritual, especialmente en el mes de Cáncer. Durante este mes, debemos estar abiertos a conectarnos más con la espiritualidad y menos con la materialidad. Debemos estar abiertos a entender que cuando decidimos soltar algo, recibiremos más. Pero si nos aferramos, como el cangrejo con sus tenazas, corremos el riesgo de estancarnos. En el proceso de desprendernos y soltar, el Creador puede entrar en nuestra vida para sanarnos y darnos todo lo que necesitamos y deseamos. Es vital que en este mes nos conectemos con los atributos de nuestra alma: dar, compartir, bondad, certeza y desprendimiento. Estos atributos nos permitirán recibir, de forma segura, la vasta cantidad de Luz que llena nuestro universo en los próximos 30 días. Al soltar aquello que atesoramos, y al estar dispuestos a compartirlo con los demás aunque sea un poco, podremos canalizar y recibir la abundancia que el Creador desea darnos. Recuerda, ningún mes del año es casual. Este mes, al igual que cada mes, es un regalo para ofrecernos Luz, sanación y la energía que necesitamos para el año entrante. Pero el mes de Cáncer posiblemente sea el mes del año que nos ofrezca la mayor cantidad de Luz, dado que el 17 del mes de Cáncer Moshé regresó del monte, después de haber recibido la Torá 40 días antes, y le entregó al pueblo la Torá física. Ese día hubo la mayor revelación de Luz, que resultó en la eliminación de toda enfermedad, dolor, sufrimiento e incluso la mismísima muerte. El valor numérico de la palabra bueno en hebreo es 17. Esto es para enseñarnos sobre la benevolencia de este mes. Es el momento del año en el que, si decidimos abrir nuestro corazón, las puertas de los Mundos Superiores se abrirán también y entonces verdaderamente seremos capaces de recibirlo todo.
Te deseo un mes poderoso, esclarecedor y transformador.