Esta semana tenemos la energía única de Pinjás que viene a asistirnos para traer más protección y sanación a nuestra vida. ¿Qué quiere decir esto? ¿Por qué necesitamos un momento específico de conexión para recibir sanación y protección? Nosotros queremos esto todo el tiempo, no sólo en un momento específico. Esta semana nos da una oportunidad de conectar con Luz que se relaciona con nuestra alma, con el aspecto del Creador dentro de nosotros. Los kabbalistas enseñan que cuando estudias acerca de sanación y protección, despiertas la Luz de ambos aspectos. Tú estás donde tu conciencia está.
Esta semana encontramos una historia muy interesante acerca de uno de los sacerdotes que es mencionado únicamente en este pasaje en particular, ni antes ni después. La Luz que este sacerdote dejo tras de sí proveyó sanación y protección para las generaciones venideras.
Aprendemos a través de este sacerdote que uno puede ser un “donnadie” y aún así revelar una gran Luz en el mundo. Este sacerdote, Pinjás, aparentemente actuó de manera muy negativa: mató a dos personas que estaban realizando actos pecaminosos. Sin embargo, en la película completa, esa acción es considerada como el acto más importante que pudiera realizar en su vida (a pesar de que en la superficie el acto parecía muy negativo). ¿Cuántas veces en nuestra vida estamos seguros de que hacemos algo bueno sólo para ver que resultó ser algo malo? Teníamos todas las buenas intenciones pero de alguna forma todo se echó a perder.
Una de las enseñanzas más fundamentales del fundador del Centro de Kabbalah, Rav Áshlag, es que uno debería desarrollar una segunda naturaleza para “reconocer el mal dentro de sí”.
Sabemos que la raíz de todo el caos en este mundo es el mal dentro de nosotros. Rav Áshlag lo llama el “Deseo de recibir para sí mismo”. Todos nosotros somos buenas personas, agradables, generosos pero al mismo tiempo estamos aferrados a nuestro Deseo de recibir para nosotros mismos. La Luz, la energía, la fortaleza que nuestra alma tiene no puede ser maximizada si uno continúa aferrándose a ese tipo de deseo. De acuerdo con los kabbalistas, una persona justa o una persona malvada no son un ejemplo de personas buenas o malas. Una persona justa es alguien que puede de hecho ver la negatividad dentro de sí misma y al mismo tiempo ver la Luz y la bondad en todo lo que se encuentra a su alrededor, incluso en el caos, en las catástrofes y en la gente negativa. Trabajo duro ¿eh? Pero la humanidad puede absolutamente alcanzar este nivel de iluminación. Si eres capaz de ver lo bueno dentro de una persona negativa despiertas esa Luz en el mundo. Al mismo tiempo, si ves lo negativo, si estás seguro de que todo a tu alrededor es negativo, despiertas más caos y negatividad en el mundo.
Pinjás fue una de las personas que despertó esa habilidad de ver lo bueno en todo al ver su propia negatividad. Él hizo esto para poder detener la plaga, sanar al mundo y traer protección a través de su conciencia. Rav Áshlag enseña que si una persona puede reconocer la negatividad dentro de sí en cada situación, incluso si la situación se ve mal, únicamente Luz será revelada a partir de este reconocimiento. La expansión espiritual puede venir mucho más rápido cuando rechazamos y eliminamos el Deseo de recibir para sí mismo de cualquier pensamiento, emoción o acción. Nuestra responsabilidad es diseminar esta sabiduría, no sólo para nosotros, sino para todo aquello a nuestro alrededor. Y gracias a esto traeremos sanación y protección para el mundo entero.