Esta semana, el Zóhar nos da un entendimiento profundo sobre la conciencia y el pensamiento.
En nuestra realidad física están el ‘tiempo y espacio’ entre los pensamientos, los sentimientos y la acción, y en ese espacio está el libre albedrio. El pensamiento es la CAUSA y las acciones son el EFECTO, y por lo tanto tenemos la oportunidad de transformar nuestros pensamientos, palabras, y emociones, para conectarnos con la Luz y convertirnos en sus mensajeros, escuchar el llamado que el Creador nos hace constantemente y salir de la esclavitud en todas las áreas de nuestra vida.
Vayikrá significa “Y llamó”, “El Creador llamó a Moshé”. Recibimos la habilidad para hacer una pausa en nuestra vida y estar alertas a las señales que constantemente nos envía la Luz.
Esta porción también habla de las leyes referentes a los sacrificios que se realizaban en el Templo y a la construcción del Tabernáculo, pero a lo que realmente se refiere es a una construcción interna de esa conexión con la Luz del Creador. Además, da inicio al tercer libro de Moshé: Levítico, el cual nos conecta con la conciencia de Biná (estado potencial), almacén de la Luz y satisfacción.
El Rav Berg explica que esta porción nos da fuerza para eliminar las plagas de la negatividad que existen en el centro de nuestra vida. “El dolor y el sufrimiento a los ojos y mente de los Kabbalistas nunca se justifican. En los Centros de Kabbalah alrededor del mundo estamos haciendo la guerra a la negatividad, al derramamiento de sangre de todo tipo (falta de dignidad humana), sin tomar en cuenta quién es el causante”.
La raíz de todo mal inicia en el pensamiento. Una vez que nuestros sentimientos y emociones gobiernan el pensamiento, el resultado será negativo, y como consecuencia reaccionaremos a todo aquello que nos duele, molesta y no es cómodo. Los Kabbalistas explican que el verdadero libre albedrío es cambiar nuestra conciencia a proactiva y dadora, para que nuestro deseo esté gobernado por la conciencia del alma y no por los sentimientos o el pensamiento intelectual.
El acrónimo de MELEJ מלך (Rey) nos permite poner al Pensamiento (Majshavá) y a la Conciencia sobre el corazón לב (Lev), y a las emociones sobre el hígado כבד (Caved). El pensamiento es igual a conciencia, y por lo tanto debemos emprender una guerra para que nuestro pensamiento dirija las emociones y acciones, y de esta manera podremos asumir el control verdadero y nuestra realidad será de Luz verdadera.
Nuestro objetivo esta semana será quitarle el control al Oponente sobre nuestras acciones y emociones y esto lo alcanzaremos cada vez que el pensamiento y la conciencia gobiernen al corazón y al hígado; de esta manera eliminaremos el tiempo y el espacio entre el pensamiento y la acción.
Cada vez que se nos presente una situación difícil, antes de reaccionar o enojarnos, simplemente realizemos una pausa, demos un paso atrás, conviértete en un observador de tus sentimientos y pensamientos: ¿de donde vienen?, ¿del alma (hacia los demás) o del ego (para nosotros mismos)? Al ver las señales que nos rodean, podremos fortalecer la capacidad de escuchar los mensajes de la Luz en todo momento.
Les deseo una semana maravillosa,
Batsheva