Como dice la famosa canción del musical Hair: “This is the Age of Aquarius…” ("Esta es la Era de Acuario".)
Todos le damos la bienvenida al nuevo mes lunar del vanguardista Acuario. El cosmos está en pleno apogeo en este momento, todos recibimos una prueba de libertad e innovación: las puntas de lanza de este mes. Según la astrología kabbalística[SF1] [MR2] , Acuario es regido por Saturno y es totalmente opuesto a Capricornio, ¡aunque sean regidos por el mismo planeta! Para poder construir nuevas estructuras, Saturno primero necesita destruir lo viejo. Capricornio es lo “viejo”, mientras que Acuario representa lo “nuevo”.
“Esta es la Era de Acuario...”
Veamos con atención algunos escritos antiguos para entender mejor la energía del extraño símbolo acuariano del “portador del agua”.
El versículo 5:10 de Séfer Yetsirá dice:
Y Él hizo a la letra Tsadi reinar sobre el gusto.
Y le ciñó una corona
y la combinó con otra,
y con ellas formó
a Acuario en el universo, a Shevat en el año,
y a los korkebán en el alma, masculina y femenina.
Esto suena como una extraña valoración: “reinar sobre el gusto”. ¿Por qué el gusto? Cuando investigamos con mayor profundidad, nos damos cuenta de que solo uno de los cinco sentidos no fue afectado por el pecado de Adán (el cortocircuito original), ese sentido fue el gusto. Nuestros otros cuatro sentidos han sido distorsionados desde entonces. Sin duda es importante que el gusto pertenezca al dominio de Acuario. El simbolismo del portador de agua comienza a tener más sentido, ya que a menudo vemos en otros escritos que la Torá y la Kabbalah son comparadas con el agua. Se nos enseña que la Era de Acuario es un tiempo de “conocimiento”; tendremos acceso a un entendimiento y conciencia superiores.
Desde un punto de vista kabbalístico, la Era de Acuario empezó en el siglo XVI con la propagación de conocimiento y espiritualidad que emanaba desde Galilea, y particularmente Safed, una de las cuatro ciudades sagradas de Israel, la cual, al igual que Acuario, se corresponde con el elemento aire (las otras tres ciudades sagradas son Jerusalén, que representa al fuego; Tiberíades, que es agua; y Hebrón, que es tierra). El siglo XVI fue testigo de la aparición de grandes kabbalistas, entre ellos el Arí, de bendita memoria, luego Rav Avraham Azulái, quien valientemente dijo: “La Kabbalah debe ser enseñada públicamente…”.
"Estamos al final de un gran ciclo y en el inicio de uno nuevo."
moverán en búsqueda de una vida nueva y mejor. Toda la humanidad sentirá un deseo más fuerte de crecer y desarrollarse mientras presencia el incremento de proyectos mundiales nuevos y más amplios.
Entonces, ¿qué podemos esperar de este maravilloso mes de Acuario? Inicia un nuevo orden con el ascendente de la carta de la Luna Nueva en el pionero Aries, junto a su otro regente de este mes: Urano. Este es el momento para revolucionarnos un poco: renovar nuestras ambiciones y planificar el futuro con gran entusiasmo. Este mes, busquemos ser organizados y ambiciosos como Capricornio (Saturno, Venus y Plutón están en el signo), ¡y valientes e innovadores como Aries! Esta es una buena oportunidad para proyectarnos en una película nueva y mejorada.
Es el momento de dar un salto de fe y quizá asumir algunos riesgos. El cosmos nos apoya con muchas características en el práctico elemento tierra, así que podemos soñar sin perder nuestra sensación de realidad. Curiosamente, ¡las letras de Acuario en hebreo, “דלי,” al revés crean la palabra “yéled” o niño!
Este tiempo de Acuario consiste un poco en ver al mundo con los ojos de nuestro niño interior, debemos creer otra vez en que podemos ser Superman. Este tiempo consiste en no ser distorsionados, como el sentido del gusto, que es regido por este mes. Desafortunadamente, cuando crecemos nuestras limitaciones e inseguridades crecen también. Una de las grandes cualidades del signo de Acuario es su fuerte certeza y la ausencia total de límites. Son el fuego del aire, y el fuego siempre levanta el aire. De cierto modo, ¡estamos aprendiendo nuevamente a volar!
En 2019 estamos al final de un gran ciclo y en el inicio de uno nuevo. Es el momento más oscuro antes del amanecer y una oportunidad maravillosa para que toda la humanidad supere los prejuicios y la mezquindad. Así como dijo el visionario filósofo francés, André Malraux: “El siglo XXI será espiritual o no será”. Bienvenidos a una nueva encarnación de la Era de Acuario: ¡conciencia!
¡Les deseo un excelente mes a todos! ¡Jódesh Tov!