Este artículo en la porción de la semana ha sido previamente publicado en el 2017.
Esta semana nos reunimos para Rosh Hashaná, el sexto día de la Creación, el día en el que Adán “nació”. Los kabbalistas explican que en el cumpleaños de una persona ocurre una renovación del alma, se fortalece el propósito del individuo en el mundo. El Rav solía decir que Rosh Hashaná es el cumpleaños de todos nosotros porque, en realidad, todos somos Uno. La única razón por la que tenemos un cumpleaños distinto al de nuestro prójimo es porque hemos regresado muy seguido a este plano terrenal, pero en el nivel base, no hay fragmentación y Adán abarca toda la conciencia humana tal y como una semilla puede albergar todas las emanaciones futuras de un árbol completo con todas sus hojas, ramas y frutos.
“Rosh Hashaná es el cumpleaños de todos nosotros”.
Con eso en mente, nuestra reunión en Rosh Hashaná junto a personas de todos los caminos de vida es un indicador de que estamos regresando a esa Fuente, a la raíz. Debido a que sólo en esa semilla, en esa unidad de espíritu, podemos encontrar paz, armonía e indivisibilidad. Todos regresamos a esa semilla en la que existimos en algún momento en un ambiente de respeto armónico mutuo. Eso es lo que Rosh Hashaná significa para nosotros.
Si alguna vez te has dicho: “Si tan sólo mi día tuviera 48 horas, podría lograr más cosas”, pues esta es tu oportunidad para hacerlo. Los kabbalistas consideran que esta ventana de tiempo de 48 horas es un día largo en el que podemos atraer tanta Luz, amor y energía como sea posible a través de nuestra unidad de conciencia y espíritu, esto lo podemos hacer para nosotros mismos, nuestra familia, nuestra comunidad y el mundo que tanto lo necesita.
“Esta ventana de tiempo de 48 horas es un día largo en el que podemos atraer tanta Luz, amor y energía como sea posible…”
No hace falta decirles que estos últimos meses han sido apocalípticos. Nuestro cariño y oraciones van dirigidas a todos los afectados. El mundo está realmente en un estado de caos y dolor, y la Tierra dice: “¡Despierten! ¡Únanse!”. Todo lo negativo que vemos en el mundo existe debido al Deseo de Recibir para Sí Mismo de la humanidad. Está en manos de cada uno de nosotros controlar ese deseo y acercarnos al final de la destrucción y la miseria.
Rosh Hashaná, el cumpleaños de la humanidad, es el momento en el que podemos cambiar las cosas. Depende de nosotros crear la energía que traerá dignidad y respeto a todos los seres, sumergirnos en esta energía elevada durante estos dos días y luego regresar esa energía a donde estamos y compartirla tanto como podamos. Ya que sabemos que la Luz de una vela nunca se debilita compartiendo su llama. Lo único que ocurre es que, lento pero seguro, se puede llenar de Luz la habitación que una vez estuvo cubierta de oscuridad.