¡Es el mes de Sagitario y los milagros abundan!
Durante este mes de Kislev (en hebreo), se abre para nosotros una ventana cósmica para reconocer y manifestar milagros de todo tipo. Para muchas culturas, estamos entrando en una temporada de mucha alegría y celebración. Janucá, que comienza el 25 de Kislev, conmemora el milagro de los pocos que vencieron a los muchos, y la Luz que superó la oscuridad.
De hecho, la Luz que ha permanecido oculta a lo largo del año ahora fluye libremente al plano celestial, sumando misterio y entusiasmo a este mes de noches más largas y días más cortos. En arameo, Sagitario se traduce como “arcoíris”. ¿Y qué es el arcoíris sino una refracción de luz en infinidad de colores del espectro visible?
Cuando accedemos a la energía de Sagitario, podemos atraer todo el espectro de Luz divina y, al igual que un prisma, redirigirla para traer color y vitalidad a los lugares que más lo necesitan.
El influjo de esa Luz sagitariana también puede ayudar a reconectarnos con la “conciencia de unión”. Cuando vemos más allá de la ilusión de separación y recordamos que todos somos parte de un TODO más grande, nos convertimos en cocreadores de nuestro propio destino. Unimos fuerzas con la fuente de todos los milagros a nuestro alrededor; lo cual, a su vez, ¡nos empodera para manifestar más de esos milagros en nuestra propia vida!
Pero ¿sabremos reconocerlos cuando los veamos? Personalmente, estoy maravillada con los milagros en mi propia vida. Mis hijos son milagros. Mi trabajo en el Centro es un milagro. Cada relación que tengo es, a su modo particular, un milagro… porque la probabilidad de que cualquiera de nosotros nos encontráramos en un mundo con 8000 millones de personas es tan baja, que es casi imposible. ¡Y, aun así, aquí estamos!
Las funciones básicas de nuestro cuerpo también son milagros. ¿Sabías que tenemos más de 600 músculos, cientos de miles de millones de nervios e infinidad de otros sistemas trabajando en conjunto solo para que podamos caminar de un lugar a otro, levantar un teléfono o una laptop, y leer estas palabras? ¡Y eso sin siquiera tomar en cuenta el impresionante número de procesos neurológicos necesarios para traducir los garabatos de una pantalla en significado!
Incluso algo pequeño y discreto, como una piña de pino, es un milagro. Una simple piña de pino contiene alrededor de 150 semillas… ¡Y cada una de ellas tiene el potencial de convertirse en un árbol gigante que produzca cientos o miles de piñas de pino más! Así que, en teoría, hay bosques enteros ocultos dentro de un objeto que a menudo está cubierto de mantequilla de maní (como esos comederos de aves) o adornado con brillantina para conmemorar la temporada.
¿Ves? ¡Milagros! Por todas partes. Todos los días. Rav Berg una vez reflexionaba sobre cómo las personas suelen pedir un milagro cuando alguien está enfermo o las cosas salen mal. “Pero —decía él— los milagros que buscamos siempre han estado aquí”.
¿Qué otros milagros observas el día de hoy? ¿Y qué milagros quieres manifestar más en tu propia vida? Dado que Sagitario es regido por Júpiter, el planeta de la buena fortuna y la abundancia, estamos en buenas manos para hacer que todo ocurra.
Pero ten cuidado: la energía cósmica de este tiempo también puede ponernos en la línea de fuego (¡con doble sentido!) si no tenemos cuidado. Eso se debe a que Sagitario es un signo de fuego, fácilmente influenciado por la brisa del momento. Los sagitarios pueden precipitarse como un incendio, quemando las tareas o las actividades sin pensar en las áridas consecuencias de hacer mucho, demasiado pronto. Tienen una tendencia a aumentar la presión sobre sí mismos hasta el punto de estresarse o ponerse ansiosos. Y, aunque los sagitarios suelen prosperar bajo presión, a veces olvidan que siempre hay un punto de ebullición. Así que, cuando sientas que un ardiente entusiasmo te impulsa a actuar este mes, ¡hazlo! Pero ve con calma. Mantén el entusiasmo a fuego lento… ¡mejor eso que quemarse!
Después de todo, no querrás perderte todos los milagros del momento. ¡Reconócelos! ¡Aprécialos! Vívelos. Y ten presente que con cada vela que enciendas, cada amanecer que admires y cada conexión que crees, estarás participando en la maravilla más grande de todas: ¡el hecho de que estás aquí!
¡Estás vivo! Y eres una parte integral de cada milagro que ves… y también del milagro que eliges ser.
¡Feliz mes de Sagitario!