¿Sabías que los escorpiones brillan con la luz ultravioleta? Si te aventuraras a inspeccionar el desierto nocturno con una linterna de rayos ultravioleta, encontrarías a estas criaturas nocturnas emitiendo un hipnotizante resplandor azul verdoso contra las arenas sombrías. Durante este mes de Escorpio (representado por el escorpión), nosotros también podemos usar este período de menos luz solar para acceder a nuestro brillo interior. Podemos detenernos para recordar que la Luz siempre está en nuestro interior… ¡y que depende de nosotros encender ese interruptor de intensidad para poder compartir más de nuestra mejor versión con el mundo!
Llamado Mar Jeshván (que significa “Jeshván amargo”) en hebreo, este mes trae un inusual respiro de festividades o celebraciones. Su nombre evoca una ausencia de dulzura y un atisbo de tristeza por la proximidad de la oscuridad del invierno. Pues bien, yo digo que nos olvidemos de la pesadumbre. ¡Olvídate de la melancolía! Porque entre las sombras de estas aparentes negativas se esconden grandes oportunidades de crecimiento interior. Podemos invertir lo amargo (Mar) para que sea Ram, o regocijo. Podemos emplear este tiempo más tranquilo para asimilar la avalancha de contemplaciones y celebraciones del mes pasado a fin de cosechar sus beneficios en el año venidero.
Otro aspecto interesante sobre los escorpiones —que, por cierto, resultan ser criaturas fascinantes—: un estudio dirigido por el biólogo Dr. Douglas Gaffin reveló que su fluorescencia es el resultado de su capacidad de ser “recolectores de fotones en todo el cuerpo”. ¡Este extraordinario rasgo los ha ayudado a sobrevivir y prosperar desde mucho antes de los dinosaurios! Durante este mes de Escorpio, nosotros también podemos practicar nuestra propia recolección de Luz espiritual. ¿Cómo? Podemos empezar por tomar conciencia conscientemente de todo lo que es bueno en nuestra vida. Tal y como enseña la Kabbalah: aquello a lo que dirijamos nuestra conciencia, aumenta automáticamente su poder.
El día de hoy, pregúntate dónde está la Luz en tu propia vida. Con frecuencia, esa Luz se ha generado a partir de desafíos o tiempos de oscuridad. De hecho, a menudo es a través de estos momentos que surgimos con mayores poderes, nuevas razones para estar agradecidos, y sí… ¡más Luz para sustentarnos y compartir con el mundo!
Hace unas semanas, nuestra hija Abigail se convirtió en autora por primera vez con el lanzamiento de nuestro libro coescrito, El don de ser diferente. En él, compartió cómo, a causay a travésde sus desafíos con la dislexia, descubrió otros dones todavía mayores. Esto es lo que ocurre a menudo. Sé que cada uno de mis desafíos personales también ha albergado bendiciones ocultas. Hubo muchas veces en las que yo también creía que no era lo suficientemente buena. O lo suficientemente bonita. O lo suficientemente inteligente. Pero esos momentos nos obligan a mirar hacia dentro y a encontrar la fuerza allí, en vez de algún lugar externo. Este es un mes para desempolvar esa Luz interior y, al igual que esas criaturas luminosas de la naturaleza, atrevernos a atravesar esa penumbra para aportar más admiración y maravilla a nuestra propia vida.
El signo de Escorpio es también un signo profundamente emocional, conectado en la Kabbalah tanto con el agua como con el fuego (¡y a todos nos han advertido de los peligros de la picadura de escorpión!). Ten cuidado con las oleadas repentinas de ira o emotividad, a veces por las cosas más pequeñas. Recuerdo que una vez presencié una acalorada discusión entre dos mujeres sobre el tiempo que debía tostarse un trozo de pan para alcanzar el nivel ideal de “tostado”. Hubo palabras rabiosas. Tonos tensos. Y al final —lo creas o no— lágrimas.
En retrospectiva, estoy segura de que había un trasfondo mayor en ese intercambio que las que se veían a simple vista (o en la tostadora). Pero ese es el tipo de cosas a las que hay que estar atentos este mes: lo que ahora llamo “momentos tostados”. Durante esta volátil ventana cósmica, recuerda tomar un respiro antes de reaccionar. Entonces, en lugar salir a la carga, podemos servirnos un té, y servir la mantequilla y la mermelada… ¡con tostadas de cualquier color!
Convirtamos la amargura de maren el triunfo de rameste mes al mantener el foco en aumentar nuestra Luz interior de todas las maneras posibles. Seamos más agradecidos, tranquilos y amables con nosotros mismos y con los demás. Busquemos el lado positivo en los momentos difíciles de la vida. Y, sobre todo, hagamos un esfuerzo por volver a conectarnos con aquellas personas, actividades y pensamientos que aportan una chispa de positividad y entusiasmo a nuestros días.
Porque, en definitiva, si te ilumina por dentro, te iluminará también por fuera. Y a pesar de la prontitud del anochecer y la calma del momento, cuanto más encendamos nuestro brillo interior, ¡más brillará dondequiera que vayamos!