El secreto del viñedo

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El secreto del viñedo

Michael Berg
Octubre 21, 2020
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Hay un libro, un comentario, escrito por el Kabbalista italiano Menajem Recanati, quien fue uno de los primeros en extraer sabiduría del Zóhar y otros escritos de los kabbalistas. En su comentario, él se enfocó en el tiempo después del Diluvio. Dice que Nóaj comenzó a plantar un viñedo, y tanto aquí como en el Zóhar, se vuelve claro que algo salió mal en la vida espiritual de Nóaj en este punto. Él es llamado el hombre de la tierra, lo cual parece indicar el descenso de un estado espiritual. Nóaj se involucró más con lo físico y menos con lo espiritual. Recanati dice que la explicación literal es que Nóaj decidió plantar un viñedo y estaba muy dedicado a la fisicalidad.

Sin embargo, dentro de estas palabras, porción e historia, él dice que hay un gran secreto. Encontramos diferentes lugares en las escrituras donde la Luz del Creador es llamada la Shejiná, y se hace referencia a esta como un viñedo. Por ende, lo que Recanati está diciendo en esta porción, en la cual hay una discusión acerca de crear un viñedo, significa que Nóaj en cierto modo deseaba conectarse con la Shejiná. Nóaj intentaba crear para sí una conexión con lo que se llama el vino positivo, el viñedo positivo, la conexión con la Luz del Creador que es verdadera. Y es importante entender que en el viñedo, en la conexión espiritual, hay negatividad y cáscaras que siempre están allí e intentan adherirse a cada uno de nuestros caminos y conexiones espirituales.

Entonces, dentro de este viñedo, que significa: dentro del trabajo espiritual, dentro de la conexión espiritual, existen dos tipos de conexión. Y a menudo, uno no está consciente de qué vino está bebiendo, a cuál se está conectando. Y hay un secreto: uno de ellos es el vino protegido y oculto, el cual viene de la Columna Derecha y trae bendiciones consigo, y es llamado la copa de la salvación. Este es el camino o la conexión que trae gran Luz al individuo. Pero el otro, proveniente del mismo lugar, del mismo camino espiritual, de la misma conexión espiritual a la Shejiná, es también otro tipo de camino que se despierta, y es considerado el vino de la negatividad, el vino que trae oscuridad consigo. Por lo tanto, incluso dentro de la conexión espiritual, uno puede conectarse con lo que se conoce como el buen vino que trae bendiciones, salvación o elevación consigo, o conectarse con el vino o el camino que trae consigo oscuridad y, finalmente, hasta la muerte.

Nóaj había llegado a un punto en el que se dio cuenta de que simplemente desear conexiones espirituales, simplemente desear hacer el trabajo espiritual y estar conectado con la Luz del Creador, lo cual es el secreto del viñedo, no es suficiente. Uno debe asegurarse de que exista una conexión positiva dentro del trabajo espiritual. La mayoría de nosotros distinguimos entre nuestra conexión y desconexión; hago algo positivo que forma parte de lo que veo como mi camino espiritual, y esa es una conexión con la Luz del Creador. Y luego hay cosas que hacemos que sabemos que son negativas. Pero lo que no tenemos claro es que dentro del camino de conexión que pensamos que tenemos, existen a nivel potencial y quizá ya de forma efectiva, partes de la conexión que nos sacan del camino.

Si no tomamos el tiempo para realmente indagar, como Nóaj intentó hacerlo aquí, y ver qué aspectos en nuestro camino no son puros y no son sólo de la Luz del Creador, entonces permaneceremos en el camino espiritual pero este tendrá elementos de oscuridad y negatividad dentro de sí. Una gran parte de esto tiene que ver con el aspecto externo de nuestro trabajo espiritual, lo cual significa que la conexión espiritual real tiene que ser interna. Una conexión espiritual real tiene que ser ocultada. La mayoría de las partes reveladas de nuestro trabajo espiritual se han adherido a lo que se llama el camino negativo, el vino negativo. Y esta es la razón por la que Nóaj cayó; no porque él no estaba intentando hacer lo correcto o porque no estaba intentando estar en el camino espiritual, sino porque no siempre estaba profundizando en este camino y diciendo: “Tengo que sacar esta parte, y esta otra, porque todo eso está vinculado con lo exterior”.

Esta es una de las enseñanzas importantes de Recanati: todas las partes de nuestro trabajo espiritual que son externas y no son puramente internas para nosotros y nuestra conexión con la Luz del Creador probablemente tienen aspectos adheridos que pueden llevar a una persona a que en su mente sea espiritual y permanezca así, pero que en realidad están sacándola del camino directo de conexión con la Luz del Creador.

Nóaj no estaba limpiando su camino puro. Pensamos que mientras estemos en el camino, todo lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que limitamos la cantidad de cosas negativas que hacemos. Pero lo que no siempre tenemos muy en claro es la necesidad de limpiar constantemente nuestro camino espiritual. Nóaj no lo hizo. Y por ende, perdió una tremenda cantidad de Luz y bendiciones que estaba destinado a tener en su vida.

Debido a esto, como Rav Áshlag nos recuerda todo el tiempo, muy pocas personas que entran terminan en el camino correcto. Como individuos, si no estamos constantemente profundizando en los detalles de nuestra conexión, si no estamos limpiando constantemente nuestro camino positivo, la probabilidad de completar el propósito por el cual nuestra alma vino al mundo es muy pequeña. Esta fue la caída de Adán y de Nóaj. No es que ellos no fueron espirituales, no es que ellos no continuaron en el camino espiritual; es que ellos no estuvieron constantemente limpiando, preguntando: “¿Qué parte de mi conexión espiritual es interna y sólo mía? ¿Y qué parte de ella es externa?”.

La gran Luz que se revela en este Shabat es la necesidad de limpiar nuestro camino positivo. Y yo comenzaría con esta pregunta acerca de cuán externo es, preguntándonos si es importante para nosotros lo que las otras personas ven o piensan sobre nuestro camino; ¿es algo que no es puro e interno sólo para nosotros? Porque en la medida que nuestro camino sea externo, en esa medida no estamos limpiándolo. Nóaj no lo hizo, y por ello toda la Luz y las bendiciones que su alma estaba destinada a revelar en este mundo no fructificaron. Este es un gran regalo, por consiguiente, queremos atraer esto en este Shabat: trabajar tanto en ocultar como en purificar nuestra propia conexión espiritual.


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